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El minuto de las mujeres, aquí y ahora

Tanta pelea y funa por los alcances de la paridad en las discusiones del proceso constituyente nos alejan de entender fielmente la trama de fondo: hace rato que necesitamos mujeres a cargo.
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La retahíla de argumentos en favor de la presencia femenina en política y en el proceso constituyente ha sido suficientemente contundente para entender que con mujeres a cargo, muchos procesos funcionan diametralmente mejor que si estuvieran liderados por hombres. Existen índices internacionales y pruebas empíricas que así lo demuestran. Sin embargo, dada la beligerancia del último tiempo, bien cabe preguntarse precisamente qué derechos y de cuáles mujeres estamos dispuestos a respaldar y garantizar como sociedad.

Que se sepa, las alcaldesas de Providencia y Viña del Mar, Evelyn Matthei y Virginia Reginato, la ministra de Educación, Marcela Cubillos, o la actual ministra del Deporte y exvocera de Gobierno, Cecilia Pérez, son precisamente mujeres y han ocupado u ocupan cargos tremendamente expuestos a la crítica, la sorna, las burlas y e incluso violentos ataques, sin que nadie levante un solo dedo por defender sus dignidades.

Hoy, cuando la pregunta de moda parece ser: ¿por qué no existe ninguna mujer presidiendo directorios de empresas que cotizan en bolsa, ni al mando de las Fuerzas Armadas, de la Corte Suprema, el Banco Central, los ministerios de Hacienda o Interior, la Asociación Nacional de Fútbol Profesional o la Confederación de la Producción y el Comercio?, bien vale volver atrás y recordar que tuvimos una Presidenta divorciada que ocupó dos períodos administrativos y que hasta hoy paga un costo por los gazapos cometidos por su hijo y su nuera, sin que nadie nunca se haya detenido a acusar al padre por su mala gestión educacional sobre el mismo sujeto. En Valparaíso, por su parte, tuvimos una gobernadora como María de los Ángeles de La Paz, hoy precandidata a alcaldesa de la ciudad, y quien nunca recibió ningún trato especial por ser mujer, pero la izquierda -con todo su discurso de sororidad- nunca la defendió de los embates injustos. Tuvimos también a la última presidenta de la Bolsa de Comercio de Valparaíso, Gladys Apara, quien debió lidiar con los estertores y el cierre definitivo de la misma tras los delitos comerciales cometidos por corredores y directivos del organismo, todos hombres. Tenemos a una mujer, Marcela Küpfer, como la primera directora en la historia del diario La Estrella de Valparaíso, quien ha debido plantar cara al machismo propio de una industria y una ciudad tremendamente machistas, ajenas a cualquier bandera, como bien lo advirtió el sociólogo y presidente de Nodo XXI, Carlos Ruiz Encina en entrevista con Rocío Montes -otra profesional de lujo- en el Diario Financiero: "El feminismo no está dentro del Frente Amplio, por ejemplo. Eso es una imagen muy equivocada de la gente. El feminismo no está en la izquierda ni en ningún partido. Corre solo por fuera a través de una serie de coordinadoras de movimientos". Ello parece contradecir tremendamente la apropiación de la divisa feminista por parte de la actual administración municipal porteña, la misma que no ha tenido empacho -a través de su exalma máter, Convergencia Social- de esconder variadas acusaciones de discriminación y acoso sexual.

¿Qué hacer, cómo reaccionar, de qué forma debemos seguir adelante para reafirmar los derechos de las mujeres sin forzar su presencia, que en ello la diputada María José Hoffmann tiene un buen punto, en la construcción de una sociedad desdibujada por el machismo y las malas costumbres?

La esperanza del comercio porteño

"Gratifica ver en los rostros de esos comerciantes una mirada de esperanza, de agradecimiento y, quizás, de tranquilidad en el futuro que permite decir que la misión de esta Feria se ha cumplido con creces". Franco Gandolfo C., Gerente general Empresa Portuaria Valparaíso
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La historia dice que la Bodega Simón Bolívar fue construida en el año 1937 y que en sus primeros años fue utilizada para almacenar carbón y salitre proveniente desde el sur o norte del país. Tras más de ocho décadas de uso, el tradicional inmueble de Muelle Barón, que hace algunos años albergó incluso al Terminal de Pasajeros (VTP), ha pasado, en los últimos días, a transformarse en lugar de encuentro para los porteños y donde la semilla de la esperanza de los comerciantes de la ciudad -que han sufrido por el vandalismo las últimas semanas- ha sido sembrada para soñar con un futuro mejor.

La Feria Arriba Valparaíso trascendió más allá de sus intenciones iniciales, que hablaban de aprovechar este espacio para darle una mano a los pequeños empresarios de la comuna, de manera que tuvieran un lugar seguro donde comercializar sus productos y ofrecer sus servicios. Sin embargo, y con el paso de los días, este espacio se ha convertido no sólo en esa idea primaria, sino también en un lugar de paseo familiar y de paz; una zona donde comerciantes de la ciudad han vuelto a tener esperanzas en sacar sus negocios adelante; y en donde la unión público-privada se ha abrazado por un bien superior.

Se trata de 114 comerciantes reunidos en este espacio sin costo alguno para ellos, a los que se les han sumado juegos infantiles y estacionamientos gratuitos para los visitantes. Además, se han desarrollado shows infantiles, promociones y se ha levantado en módulos una gran exhibición de productos. Sin caer en exageración, se puede decir que este evento, que finaliza el próximo martes, es el más grande en su tipo que se ha desarrollado en el país. Y se hizo en Valparaíso, la cuna de muchas ideas y sueños.

Que la Empresa Portuaria Valparaíso y la Cámara Regional de Comercio, junto al patrocinio de la Intendencia, el respaldo del Municipio, más el apoyo decidido del seremi de Economía, Alejandro Garrido, y del director de Sercotec, Cristián Mella, hayan sacado esta feria adelante -en tan sólo 10 días- demuestra que el trabajo unido y con la única consigna de lograr una mejor ciudad, permiten alcanzar cosas importantes. Además de ser un aliciente concreto para que los porteños retomen su ritmo de funcionamiento y la comuna vuelva a apostar por ese crecimiento que tanto lo necesita.

Ver en los pasillos interiores del Espacio Simón Bolívar a negocios tan emblemáticos como la disquería Mayra o la zapatería Camelia, o locales de comida porteña como el Capri, el Club House de Muelle Barón o el famoso J. Cruz, sumado a locatarios de juguetes, joyas, ropa deportiva, cafetería y un sinfín de emprendimientos, es sin duda alguna duro, pero -sin embargo- gratifica ver en los rostros de esos comerciantes una mirada de esperanza, de agradecimiento y, quizás, de tranquilidad en el futuro que permite decir que la misión de esta Feria se ha cumplido con creces.

La Empresa Portuaria Valparaíso es un vecino que quiere lo mejor para la ciudad y así lo demostramos impulsando esta iniciativa, además de otras que vendrán en un futuro próximo en apoyo de la ciudad y, especialmente, de su comercio.

No + Sename

"Es nuestra obligación seguir mejorando de manera continua, se lo merece nuestra infanto adolescencia. Estamos comprometidos y así lo han demostrado nuestros funcionarios". Rachid Alay Berenguela, Director regional Sename Valparaíso
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Desde que comenzó el estallido social, "No + Sename" se ha convertido en una consigna que hemos visto en carteles, marchas y rayados en diversos puntos del gran Valparaíso. No es fácil ahondar en este mensaje que, lamentablemente, se funda en situaciones de hecho y en la incapacidad histórica que hemos tenido como sociedad en garantizar la protección de los derechos de los niños, niñas y adolescentes de Chile.

"No + Sename", por ello, no es una consigna que sólo le duele al que marcha. Nos debería doler a todos. Le duele a nuestra institución, que hoy trabaja duramente por revertir este dolor; a nuestros funcionarios y funcionarias, que son pilares fundamentales en el cambio; pero, sobre todo, le duele a nuestros niños, niñas y adolescentes, injustamente rotulados como "delincuentes", "vándalos" y tantos otros adjetivos negativos que hoy pesan fuerte y son un obstáculo en su inserción social, que es lo que necesitan.

Esta realidad, que venía de años, nos ha motivado a actuar en importantes y profundas reformas al sistema de protección. Hemos estado trabajando fervorosamente en dar vuelta el escenario. En la Región de Valparaíso fuimos pioneros en el cierre de un Cread y con ello dimos un gran paso al nuevo modelo de Residencias Familiares. Este es un cambio profundo, no sólo en la infraestructura, sino que en los procesos interventivos que propician el buen trato, la seguridad emocional y vínculos afectivos saludables.

La implementación no ha sido fácil, pero a casi un año de funcionamiento hemos visto logros significativos, como el fortalecimiento del trabajo con las familias, aumento progresivo en la adhesión escolar y la preparación para la vida independiente. Hoy, cerca de 25 adolescentes de nuestras residencias son parte de un proyecto piloto que llevamos junto con el Fosis, que les entrega herramientas importantes para poder enfrentarse al mundo adulto con todos los elementos necesarios. Y lo cierto es que ellos nos han demostrado que, cuando les entregamos las herramientas y les presentamos oportunidades, las han sabido utilizar a su favor, abriéndose camino a un futuro más próspero.

Sabemos que debemos mejorar aún más y, a pesar de los esfuerzos desplegados, hemos tenido situaciones que han hecho este camino aún más árido, como el incendio que sufrió nuestra Residencia Familiar de Valparaíso; un golpe simbólico más que material, pero que nos motiva a trabajar con más fuerza y vehemencia.

Es nuestra obligación seguir mejorando de manera continua, se lo merece nuestra infanto adolescencia. Estamos comprometidos y así lo han demostrado nuestros funcionarios/as, que, sorteando las dificultades de traslado y seguridad que se han vivido en las últimas semanas, no han fallado ni dudado en su labor.

Sin duda alguna, la consigna "No + Sename" ha calado hondo. Esperamos que no quede en una crítica desierta, sino en un llamado a la alianza. El trabajar juntos por un mejor sistema de protección para los niños, niñas y jóvenes más vulnerados de nuestro país, debe ser un compromiso de todos.