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ENTREVISTA. Jorge Martínez, intendente regional, sobre los más de 60 días de estallido social y los disturbios en la zona:

"Ningún tribunal ha condenado a un carabinero por violar DD.HH. en la región de Valparaíso"

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Pamela Boltei

Amás de 60 días del inicio del estallido social en Chile y en la Región, y con un duro cuestionamiento a la labor de Carabineros en Valparaíso y a la suya propia, el intendente regional, Jorge Martínez, respaldó su actuar, aseguró que no va a renunciar, y defendió el trabajo de la policía en las calles.

Martínez asistió a la reunión de los intendentes con el ministro del Interior, Gonzalo Blumel, del jueves en La Moneda. Allí también dialogó con la ministra vocera de Gobierno, Karla Rubilar, y con el propio Presidente Sebastián Piñera, con quien estuvieron por una hora y media analizando temas particulares de las regiones, temas jurídicos y lo que se hará en 2020.

"Fue una mirada completa a todos los aspectos de la función que tiene un intendente que es, entre otras cosas, el orden público pero también el jefe superior del gabinete y las seremías. El Presidente nos ha pedido que profundicemos en la ruta social. Tenemos un Plan Regional de Gobierno (Prego) que claramente, con lo sucedido, requiere una revisión completa", expuso a este Diario el viernes pasado.

En el caso de la Región de Valparaíso, precisó, trabajará en "nuestra propuesta, como intendente, para presentársela al Presidente sobre cuál creemos que es el nuevo plan de gobierno para los próximos dos años".

-¿Con quiénes lo va a trabajar y en qué plazos?

-Todo ocurre en corto plazo, hoy en día. Es un trabajo urgente y prioritario. Tengo citados al gabinete, gobernadores y seremis para el lunes. Me reuní con el gabinete económico, con la mesa hídrica regional para analizar ese gran tema, con todas las cámaras de comercio más importantes de la región y hay muchas del interior que pretendo cerrar en la semana; y me reuní con los alcaldes de la región para conversar de recuperación regional.

-¿Fue el alcalde Jorge Sharp?

-No, pero mandó un representante, el concejal Iván Vuskovic.

-¿Y cómo sigue su relación con él, luego de los enfrentamientos en redes sociales y en medios de prensa, por el tema de la seguridad?

-Lo cortés no quita lo valiente. Mi obligación como intendente de la región es tener la mejor comunicación con los 38 alcaldes, piensen lo que piensen, y el alcalde Sharp es uno de ellos.

-Hay quienes creen que hay un afán de protagonismo.

-Ninguno. Es primera vez en mi vida que estoy ocupando un cargo público. Le he dedicado gran parte de mi vida a Valparaíso ad honorem, ciudad que quiero mucho. No tengo claro si me voy a dedicar o no a la actividad política cuando deje este cargo. Mis pretensiones van mucho más allá y hoy mi única preocupación es avanzar en las reformas sociales que el país necesita y que no se siga destruyendo la región.

Rol en el orden público

-Una parte del país y de la región tiene una visión negativa de Carabineros, y las acusaciones de violación a los derechos humanos siguen en la palestra. ¿Qué responsabilidad cree que podría tener ud. en torno a esas acusaciones, considerando que su cargo implica la coordinación del orden público?

-Desde el primer día que partió esta crisis, el sábado 19, en que se decreta el estado de emergencia y el mando lo toma el jefe de zona de la Armada, y ya terminada la emergencia cuando continúo yo al mando de la región, siempre mi discurso ha sido único: respeto total, absoluto, independientemente de quién se trate, de lo que piense, de donde sea, de los derechos humanos. Absoluto y sin ninguna excepción.

-¿Y en la práctica?

- No basta decirlo. Mi tarea y responsabilidad como responsable del orden público de la región -si bien no dirijo las operaciones tácticas de Carabineros y la PDI, porque no soy experto en seguridad pública, ellos las dirigen-, es darles las grandes directrices, y la primera es que por ningún motivo pueden no emplear los procedimientos legales establecidos en materia del uso de la fuerza que han sido visados por instituciones de derechos humanos. En caso de cualquier violación de los derechos humanos de la que yo tenga conocimiento, que ellos tengan conocimiento, que el Ministerio Público tenga conocimiento o que alguien denuncie, Carabineros tiene que dar cuenta a la Fiscalía e iniciar una investigación interna. En los casos que yo he tenido conocimiento de que ha habido situaciones en que se ha esgrimido que se han violado los derechos humanos, le he exigido al general la denuncia e investigación interna.

-Pero más allá de los lineamientos que da, y considerando que hay informes del INDH, de la ONU -que vino a la región- sobre el tema, ¿cómo puede asegurarse que, en la práctica, no se violen los derechos humanos? Ud. no está en los lugares donde hay enfrentamientos.

-Ojo con las verdades anticipadas. Una violación de derechos humanos se establece cuando un tribunal lo determina. No basta con decir "mire, me agredieron", porque es la palabra de uno contra otro, y aquí está mi visión del debido proceso, sobre la presunción de inocencia: no ha habido una condena de un tribunal de justicia a un carabinero por no cumplimiento de un protocolo o violación de los derechos humanos en la región de Valparaíso. Ninguna. Y toco madera, en la región no ha fallecido ninguna persona (N. R: Al momento de la entrevista se desconocía el caso de las dos personas halladas en tienda Hites). Yo me reúno todos los días, ha habido algunas excepciones, con el general de zona de Carabineros, el inspector regional de la PDI y mi equipo de trabajo, a analizar cómo va la semana, qué ocurrió el día anterior, cuántos detenidos hay, cuántos lesionados civiles y de las policías, el nivel de gravedad de las lesiones. Analizamos cuántos hechos de violencia ha habido en cada provincia y cómo están los servicios públicos de la región. Me acuerdo de la motocicleta que pasó en el abdomen a una persona en Viña del Mar, me acuerdo de un callejón oscuro en Valparaíso, y la instrucción es denunciar al Ministerio Público el hecho y tomar las medidas administrativas sin excepción. En todas las protestas duras yo me instalo en la Cenco no para dar instrucciones policiales, sino para verificar que se estén cumpliendo los procedimientos policiales. En todas las marchas, que son no autorizadas, siempre me preocupo de tener la radio puesta o estar en la Cenco atento a que se hagan los tres llamados públicos, y normalmente se hacen seis, llamando a no agredir. Veo cuando se ponen las capuchas, cuando comienzan a tirar las piedras, a prender las primeras fogatas. Luego se hace agua al cielo, se apaga la fogata, comienzan las bombas molotov, las hondas con bolines de acero... Carabineros, en ese minuto, deja una constancia que está firmada y grabada donde solicita autorización al mando para actuar, que significa proceder a disolver a ese grupo de violentistas. Gran parte de mi agenda en estos 60 días consiste en asistir a las unidades policiales y conversar con el carabinero de 21 años que en vez de un turno de 3x1 trabaja en un sistema de 2x1 bastante duro. Él está con bastante tensión, tiene moretones por las piedras recibidas y esa persona corre el riesgo de perder el autocontrol. Les he hablado de la importancia de los derechos humanos, del debido proceso. Si nosotros no respetamos eso, es el caos absoluto. Todo se realiza con una grabación que se entrega a la Fiscalía para evitar las posverdades que se construyen... "No, iba a la marcha pacífica y le tiraron gases lacrimógenos", dijo una vez un alcalde. Yo le pregunté "¿usted estaba ahí? Yo eso lo estaba viendo y no ocurrió así". A las marchas pacíficas no se las disuelve. Se generan muchos mitos en este minuto.

-Intendente, ¿puede asegurar que Carabineros ha cumplido con los protocolos?

-Lo que yo puedo asegurar es que todas las instrucciones que he dado todos los días, todas las acciones y mi trabajo han sido pedir que se cumplan esas instrucciones. Y en el caso que se violan, el procedimiento es claro: denuncia y procedimiento interno. Si hay alguna violación de derechos humanos, falta al protocolo que no se me haya dado conocimiento sería muy grave y me generaría un problema con el mando respectivo.

- Dijo que en las marchas pacíficas Carabineros no reprime. Sin embargo, agrupaciones como la Mesa Social dicen que no es así.

-Le pondré un ejemplo que no es de la región. Hace pocos días atrás la misma Mesa Social y otros actores señalaron que a una niñita de 15 años en plaza Italia un carabinero le apuntó a la cabeza una bomba lacrimógena y prácticamente la mató. Todo el mundo dijo que eso era verdad y se convenció de ello. Pero hubo un solo problema... la niñita despertó en el hospital y dijo que había sido un encapuchado que le tiró una piedra y ahí nadie más habló. Está pasando mucho de eso.

-¿Qué quiere decir?

-Hay mucha mentira. La cantidad de noticias falsas es impresionante. Yo les digo: pongan a alguien en la Cenco de Carabineros cuando parten los desmanes. Se lo he dicho al alcalde Sharp muchas veces, vaya a la Cenco y mire cómo parte, pero no ha ido jamás, y me parece muy mal.

Mirada política

-Han habido varios cambios en el Ministerio del Interior: se fue Andrés Chadwick y la acusación constitucional en su contra fue aprobada por el Senado; renunció el subsecretario Rodrigo Ubilla y el intendente Jorge Atton. Adicionalmente, hay carteles en las calles pidiendo su renuncia, llamado que también hacen algunos dirigentes. ¿Qué le parece esto?

-Lo comentábamos con mis colegas intendentes, que de las 16 regiones, en 10 han pedido la renuncia al intendente. En todas se han puesto carteles tratando de fascista y asesino cuando yo no soy ni fascista ni asesino, pero cuando escucho que a todos los intendentes les están haciendo lo mismo, es una acción que ha sido coordinada en Chile en forma simultánea. Cuando partió la primera manifestación en la intendencia exigiendo mi renuncia, en ese mismo instante estaban en Concepción, Antofagasta, Coquimbo, por nombrar las más importantes, gritando lo mismo.

-¿Ha pensado en renunciar?

-Pero por ningún motivo, todo lo contrario. Acá lo que hace falta es apaciguar los espíritus y cambiar el lenguaje. Chile ya cambió y las reformas sociales se tienen que hacer, pero tenemos que volver a ser personas razonables y con sentido común.

-¿Qué les diría a quienes piden su renuncia?

-Le pongo un ejemplo: con los principales dirigentes sindicales de la mesa me he reunido muchas veces en este año y medio. La relación hasta el 19 de octubre siempre fue óptima, me pedían reuniones de un día para otro y yo modificaba mi agenda para atenderlos porque si venía el presidente de la CUT para mí era importante. Pero de un día para otro, parten los incidentes en Santiago y esto se transforma en una guerra, las expresiones son muy agresivas. Y todos, no sólo ellos. Llamo a todos los sectores políticos a ser muy directos y francos en nuestros planteamientos y a sentarnos a buscar los puntos en común.

- En la Región de Valparaíso hay un fuerte movimiento político, principalmente de las coaliciones de Chile Vamos y del Frente Amplio, que tiene a su único alcalde y senador acá. Últimamente ambos grupos están bastante quebrados por las discusiones en el Congreso. ¿Cómo ve en términos políticos a la región que ha sido, en cierta forma, un nido político?

- Esta región es compleja, lo ha sido siempre y tiene fama de eso, suceden cosas frecuentemente. Pero si uno mira el comportamiento electoral histórico, es muy democrática, y las ideas que se apartan de este sentir republicano nunca han tenido mayor acogida. Lo del Frente Amplio es una irrupción bastante joven, que tiene muy pocos años y ya tiene bastante conflicto propio de partidos políticos que tienen vicios de muchos años. Muy rápidamente crecieron, particularmente en nuestra región, con el alcalde Sharp, que fue como un icono comunicacional, pero también muy rápidamente entraron a los vicios de la política que todos los chilenos cuestionan.

-¿Por qué cree que se vició?

-Lo que le ha pasado a la política chilena, y no es que quiera hablar desde fuera porque estoy dentro, es que ha estado más preocupada de los votos que de las problemáticas sociales. Lo que Hugo Herrera y otros analistas políticos comentan de las pulsiones populares, el sentir de la gente, en realidad discursivamente todo el mundo lo apoya, pero... no quiero ser duro con esto, a mí me duele como ciudadano que haya personas que están más preocupadas de cuidar su imagen política y sus eventuales votaciones, que de solucionar los problemas que tiene el país. Y lo mismo pasa en la región y en comunas de nuestra región. Los fines personales y las ambiciones personales las encuentro legítimas y quienes quieran hacer carrera política también, pero eso nunca puede estar supeditado a los anhelos y problemáticas sociales, al sentir de nuestros territorios, de la gente más vulnerable. Cuando se pierde esa conexión con la base social se produce esta distancia entre el sentir social que puede ser manejado incluso por activistas, y se puede llegar incluso a un populismo muy fácilmente y las cúpulas políticas quedan muy alejadas. Eso creo que ha pasado en Chile, y en muy corto tiempo le ha pasado también al Frente Amplio. Yo creo que acá la única alternativa es, como lo ha hecho nuestro país en pocas ocasiones en su historia, que aparezcan esos grandes hombres y mujeres, esas buenas personas dispuestos a hacer sacrificios personales por el bien común. Esto no es un castigo al Presidente Piñera o al Gobierno, es un castigo a la clase política completa donde el Frente Amplio y el Partido Comunista son parte activa.

-¿Hay un fracaso político de todos?

-De todos. No hay nadie que pueda decir que está exento de la crítica social. Usted vio que Beatriz Sánchez vino al Congreso a manifestarse afuera y fue objeto de funa, y en Santiago también. No tengo nada contra Beatriz Sánchez y no me gustan las funas, y rechazo que la hayan funado, pero mi tema es... el que quiera decir esto es contra la derecha o es contra la derecha y la centroizquierda unidos, significa que tiene una visión muy miope. Las instituciones del país, la clase política, la clase empresarial, las instituciones del Parlamento, el Poder Judicial y el Ejecutivo no supimos, y ahora hablo en primera persona, interpretar lo que estaba pasando. Eso no se ha sabido leer, o si no habríamos sacado las leyes mucho antes. Como no está esa lectura y todo el mundo está tratando de sacar la ventajita corta, todavía sigue esa desconexión y mientras estemos desconectados no vamos a solucionar el conflicto social del país.

"Ojo con las verdades anticipadas. Una violación de derechos humanos se establece cuando un tribunal lo determina. No basta con decir "mire, me agredieron", porque es la palabra de uno contra otro".

"Hay mucha mentira. La cantidad de noticias falsas es impresionante. (...) se lo he dicho al alcalde Jorge Sharp muchas veces, vaya a la Cenco y mire cómo parten (los disturbios), pero no ha ido jamás, y me parece muy mal".


Los desafíos para el próximo año y las planificaciones del Gobierno

Jorge Martínez confesó que están trabajando para el 2020. "Cómo nos preparamos para este nuevo Chile que tiene estas condicionantes, esta realidad, este mapeo político para el próximo año fue el corazón de lo que hablamos en La Moneda".

Reconoció que se trata de "un año incierto y nos preocupa, porque los escenarios están todos abiertos", pues hay quienes aseguran que marzo será clave para lo que se viene.

"Tenemos el tiempo suficiente, fines de diciembre todavía y todo el verano para que quienes tienen una visión republicana del país -como el Presidente Ricardo Lagos, que es admirable lo que hizo y dijo y que nos debe hacer reflexionar-, y quienes creemos en la democracia representativa como sistema de gobierno usemos esta oportunidad histórica, porque estos fenómenos se dan cada 50 años en los países", sostuvo.

Y continuó: "Al menos así ha sucedido en Chile, de llegar a consensos básicos para que esto se encamine correctamente". Por eso "lo que viene para enero y febrero es clave. Tenemos que llegar a un marzo más razonables todos", finalizó el intendente.

"Cuando se pierde esa conexión con la base social se produce esta distancia entre el sentir social que puede ser manejado incluso por activistas (...) ha pasado en Chile, y en muy corto tiempo le ha pasado también al Frente Amplio".