Rechazo a funas
Otra vez más se ha efectuado una funa a una autoridad pública. Esta vez contra la alcaldesa de Viña del Mar, Virginia Reginato. Este tipo de manifestaciones violentas y atemorizantes intentan hacer un juicio público condenatorio, especie o anticipo de tribunales populares.
Las funas sancionan a priori la conducta de una persona, fuera de todo el actuar de la institucionalidad que representan los tribunales de Justicia. Estas funas son efectuadas por personas organizadas que, al parecer, no trabajan mucho y padecen de un tipo de perturbación mental que aqueja a nuestro país.
Como ciudadano manifiesto mi total rechazo a las funas, sea quien sea la persona afectada, ya que son un acto profundamente antidemocrático. Expreso mi solidaridad a la alcaldesa Virginia Reginato ante la lamentable vejación de la que ha sido víctima.
Juan Suárez Molina
Encuesta I
En mi entorno familiar, de amigos, en la empresa donde trabajo, nunca he sabido que alguien haya sido encuestado. ¿Se hace sólo en Santiago? ¿Las regiones no participan? ¿Cuál es el método? ¿Por qué hay que creerles? ¿Es gente sabia?
Según estas encuestas, el Alcalde Jorge Sharp es uno de los políticos mejor evaluados. ¿Por quién?
Si la encuesta se hiciera entre los porteños, este señor no saca ni siquiera un 1%. Tiene a Valparaíso en el suelo, lleno de ambulantes, calles sucias, etc.
Pedro Véliz B.
Encuesta II
La última encuesta CEP ha dejado de manifiesto que todos los políticos son tan mal evaluados como el Gobierno. ¿Qué hacen? Nada. Sólo dedicarse a pelear unos con otros y a encontrar todo lo que proponga el Gobierno malo, pero sin tampoco plantear nada para mejorar ello.
Jorge Baeza Concha
Prioridades
Nuestro país vive días oscuros y nadie sabe si habrá luz al final del túnel. El desempleo sube, las ventas bajan y sueños se derrumban. Por ello, para poder avanzar es vital dilucidar cuáles son las principales problemáticas que competen el vivir de los chilenos.
Mientras la clase política cree tenerla clara al cerrar filas tras el reforma constitucional, la ciudadanía parece no estar muy de acuerdo. La encuesta CEP es reveladora: se le preguntó al pueblo cuáles creen deben ser los tres problemas que el Gobierno debería priorizar. Pensiones, salud y educación se llevaron el broche de oro, con 64%, 46% y 38%, respectivamente, mientras que la reforma constitucional sólo marcó 7%. Los números hablan por sí solos.
Así las cosas, en tanto los políticos prefirieron cantar karaoke al compás del Derecho de Vivir en Paz y se la jugaron por algo que parece no ser prioridad, las reales necesidades de los chilenos siguen sin ser escuchadas.
Nicolás Martins Fundación Para el Progreso
Sistema previsional
Antes de 1980 existían 35 cajas de previsión, con 150 regímenes en 600 cuerpos legales. Era un sistema de reparto sectorizado. Las cotizaciones las pagaba el empleador y el trabajador en un porcentaje variable entre el 44% y 18% del primero y entre un 14% y 7% el segundo. Se recaudaba y se pagaba y siempre faltaban recursos. Antes de 1981 se ordenó algo este circo, balanceando las cotizaciones e igualando las edades de jubilación.
El DL 3500, que creó las AFP, fue modificado por los gobiernos de la Concertación, afectando con esto seriamente los fondos de los trabajadores al: a) derogar las protecciones de rentabilidad que tenían, b) al traspasar las pérdidas y el riesgo que tenían los dueños de las AFP a los fondos de los trabajadores, c) y al empezar a cobrar comisiones a los trabajadores que estaban cesantes.
La realidad es que se despedazó el sistema de AFP. Uno llega a pensar que se hizo a propósito y que por eso tampoco se modificaron los cálculos actuariales al cambiar la esperanza de vida.
Ahora volvemos a algo de reparto, lo que significa gestión de políticos. Si todos estos años en vez de AFP se hubiera gestionado por políticos, no existirían los cientos de miles de millones de dólares con que cuenta el país y que son propiedad de los trabajadores, aun cuando el 32% cree que no pertenecen a los trabajadores.
Jorge Porter Taschkewitz
Tren Valparaíso-Santiago
Indudable que el país está en decadencia. La encuesta CEP así lo reflejó. Para muestra, basta un botón: Alemania decide renovar toda su flota ferroviaria y en Chile, luego de promesas incumplidas por parte de senadores de la Quinta Región, más estudios inacabados de EFE, empresa perenne en sus proyectos, el ansiado tren Santiago-Valparaíso duerme su sueño eterno.
Llegó la hora de despertar: un tren diario diurno, para pasajeros, vía túnel-Casablanca-Puerto, más un tren nocturno para llevar sólo carga y contenedores, es una solución lógica para empezar a mover los trenes en Chile y despejar las rutas viales, colmadas de camiones pesados.
Renato Norero V.