Alcaldesa de Antofagasta pide ayuda ante violencia
POLICIAL. El viernes en la noche encapuchados atacaron un furgón de Carabineros. Destrucción y saqueos no se han detenido desde octubre.
Desde que se iniciara el estallido social el pasado 18 de octubre, la violencia en Antofagasta no ha cesado. El último hecho se registró el viernes pasado, cuando un grupo de encapuchados atacó un furgón de Carabineros, lo que fue condenado por distintos actores, incluyendo la alcaldesa Karen Rojo, el intendente Edgard Blanco y el propio Ministro del Interior, Gonzalo Blumel.
Éste en su cuenta de Twitter anunció una querella por lo ocurrido. Sin embargo, ya no es suficiente, pues como bien dijo el subsecretario de Interior Francisco Galli en su visita a la zona el pasado 19 de enero, Antofagasta es la única región donde continúan los saqueos.
Según el diagnóstico entregado por Interior, en la comuna se ha producido un incremento en casi un 100% de los actos vandálicos desde octubre. Los daños a nivel estructural, hasta la fecha, son cerca de $3.500 millones; mientras que dos supermercados han decidido cerrar sus puertas para evitar terminar destruidos tal como pasó con algunos edificios públicos como el Registro Civil, algunas áreas verdes, el comercio, el alumbrado público y recintos patrimoniales de la ciudad.
Interior y CIDH
Consultada por Emol, la Municipalidad sostuvo que los hechos de violencia ya no son sólo los días en que hay marcha, sino que es una situación prácticamente cotidiana. Además, dijeron que no existe un contingente policial numeroso para contener estas situaciones.
La alcaldesa Karen Rojo, por su parte, comentó al mismo medio que "todavía seguimos siendo la comuna con más violencia del país, y es lamentable que a nivel regional no tengamos autoridades que hoy día permitan garantizarnos, o sabiendo que están haciendo medidas concretas para que estos actos no sigan". Agregó que como jefa comunal "me da mucho temor lo que nos pase de aquí en adelante, porque nadie nos está garantizado seguridad".
Rojo ha intentado tomar distintas acciones para avanzar en materia de seguridad. Sin embargo, no le fue posible sostener una reunión con Galli, pues según criticó la edil "nos dejaron plantados" durante la visita a la zona. Pero ello no la detiene y el pasado martes viajó hasta La Moneda para reunirse con el ministro del ramo.
De esa reunión salió el compromiso de Blumel de visitar la ciudad, además de avanzar en un aumento de dotación de Carabineros, una mayor coordinación entre el Gobierno regional y la fiscalía, y mejor coordinación entre las autoridades locales, "porque no hemos tenido ninguna reunión entre el Intendente y los alcaldes de la región de Antofagasta para enfrentar esto", detalló Rojo a Emol.
En respuesta a este último punto, el intendente Blanco dijo al mismo sitio que "es una preocupación lógica de su cargo, pero por lo menos yo no tengo ninguna llamada de ella. Sólo tengo un oficio sobre la PSU que me llegó dos días antes del proceso, por lo que sería bueno que dejara de mandarme mensajes por la prensa y se comunicara directamente con nosotros, que estamos día a día trabajando para poder entregar el orden público en la ciudad de Antofagasta".
Por otra parte, la alcaldesa Rojo solicitó el viernes a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que en esta nueva visita a Chile puedan llegar a la zona "para mostrarles en terreno las consecuencias y el día a día que vivimos todos aquí". Petición que fue acogida (ver nota secundaria).
Rabia y narcotráfico
En cuanto a las razones por las que continúa la violencia en la comuna, la alcaldesa Karen Rojo identifica dos factores principales: la ira social y el narcotráfico.
"Hay un descontento, porque desde que partió Antofagasta nos han mirado como el patio trasero de Chile. De aquí solamente sacan las riquezas, pero no se devuelven los beneficios a esta región (...). Creo que desde un punto de vista social la gente lo siente con rabia, con descontento que han aprovechado este estallido social para manifestarse", comentó a Emol.
Existe otra cara de la moneda "que tiene que ver con el narcotráfico. Al narcotraficante le sirve que se genere este desorden en las ciudades para poder pasar la mayor cantidad de toneladas por nuestras ciudades, donde se decomisa la mayor cantidad de drogas y se vende", finalizó la jefa comunal.
3.500 millones es el cálculo que se tiene de los daños a nivel estructural en la zona, donde no ha parado la violencia.