Relajado, no entendiendo mucho las preguntas de la Fiscalía y de los querellantes, y dando explicaciones largas sobre qué había ocurrido el 10 de noviembre del año pasado en medio de una manifestación en Reñaca, en Viña del Mar, ayer el ciudadano norteamericano John Cobin (56) -quien está formalizado por homicidio frustrado tras disparar a Luis Ahumada Villegas (33) y ahora suma dos imputaciones más-, declaró en el Juzgado de Garantía de esa ciudad, donde reconoció que disparó para "salvar su vida".

Cobin, quien lleva 24 años en Chile y desde el 11 de noviembre está en prisión preventiva, describió cómo -según él- habrían pasado los hechos y calificó a los manifestantes como "delincuentes". Precisó que se defendió porque "maleantes rodearon mi vehículo" y, ante esto, la única opción fue actuar en "legítima defensa", percutando cuatro disparos a la multitud.

Es más, el imputado, quien a ratos sonreía y decía no entender las preguntas de la fiscal Paola Rojas, precisó que tal fue el clima de tensión que aceleró su vehículo porque recibió insultos, se asustó y ahí uso su arma, una pistola calibre .40. Pero pese a ser -según él-, la víctima del ataque, no llamó a la policía porque no tuvo tiempo.

"No puedo llamar a la policía, manejando, imposible. La gente estaba atacándome y esperaba que no me atacara más. Durante un asalto con gente que quiere matarte cómo voy a llamar a carabineros (...). Mi intención fue salvar mi vida; no disparar sino disuadir; yo disparé no intentando dañar a nadie, sino disuadir", recalcó Cobin, quien el día de la manifestación supuestamente se dirigía al club de tiro del Mall Plaza Reñaca, lugar que estaba cerrado ese domingo.

Cobin utilizó la palabra "disuadir" en diferentes oportunidades y la empleó para poner la hipótesis de que habría disparado en 45 grados y no directamente como se muestra en diferentes imágenes y videos, donde se ve que claramente apuntó de frente a su víctima, a quien en la audiencia pidió perdón e informó que habría realizado un pago de indemnización de $ 500 mil por lo que había pasado.

¿Pero, por qué llevaba chaleco amarillo? Cobin explicó que el chaleco amarillo lo utilizaba porque iba a buscar a un amigo británico, Berry, con quien se comunicaba por redes sociales, antecedente nuevo para la Fiscalía, que desestimó el hecho y afirmó que no tenía información al respecto.

Sin embargo, Cobin insistió en este amigo era conocido sólo por redes sociales y explicó que él lo estaba esperando en el sector 1 o 2 de Reñaca, por eso habría transitado por la avenida Borgoño, lugar que estaba lleno de manifestantes.

Dos delitos más

Sin embargo, la tesis de Cobin fue desestimada por la fiscal Rojas, quien afirmó que el imputado actúo con "dolo". Había, de acuerdo a lo planteado por la persecutora en audiencia, una intención clara de pasar por la marcha para "defender Reñaca" y así había quedado de manifiesto en su canal de Youtube, donde el imputado tiene varios videos en los que incitaría al odio tras el estallido social.

Esta acción, de intención de hacer daño -según la Fiscalía- hace que el imputado efectuara cuatro disparos con uno de sus cargadores, puesto que ese día llevaba dos cargadores con 12 balas cada uno.

Estos disparos, según precisó la fiscal, impactaron en diferentes lugares donde se encontraba la multitud y no sólo dañaron a Luis Ahumada, motivo por lo cual la fiscal Rojas reformalizó al imputado por los delitos de homicidio frustrado en contra de Daniel Molina y por disparar injustificadamente en la vía pública.

En resumen, en la tarde de furia de Cobin, según aclaró la fiscal, el hombre -quien es considerado un peligro para la sociedad- también con sus disparos dañó el vehículo de Daniel Molina y disparó, sin sentido alguno, a la playa. Los casquillos fueron encontrados.

Ante esto, la fiscal Rojas argumentó que "él (John Cobin) no hace ningún elemento disuasivo, saca el arma y dispara" y añadió que "él decidió abrir la puerta y disparar" e incluso, según relato que habría dado un testigo al Ministerio Público, cuando dispara lo hace con sus pies sobre la camioneta.

extendida audiencia

Los argumentos de la Fiscalía, de los querellantes y de la defensa de Cobin, Fabiola García, quien arguyó que "malamente los disparos pueden ser injustificados, más aún si se ejecutan en el marco de una legítima defensa", fueron analizados por la jueza Daniela Herrera, quien desestimó lo sostenido por Cobin.

Después de una extendida audiencia y dos recesos para escuchar a las partes, la magistrado determinó no acoger la tesis del imputado y su defensa. Además, en la causa contra Cobin se suman dos nuevos delitos por los que formalizó el Ministerio Público.

"El tribunal determina que, atendido los antecedentes esgrimidos ahora, la existencia de nuevos delitos y además tomando en principal consideración todos los elementos traídos a colación, que el accionar del imputado es totalmente voluntario y producto de lo que él realiza pone directamente en riesgo (...) la vida de Ahumada y Molina, su accionar es ilícito de configurar en esta etapa procesal dos homicidios frustrados", aseguró Sandra Ahumada, abogado asesor de la Fiscalía.

Además, puntualizó que "el tribunal considera que con los elementos de prueba que se le han hecho en la audiencia también existían los disparos injustificados en la vía pública que pudiesen, eventualmente, haber dañado a terceros, en este caso a otros distintos de Ahumada y Molina. Afortunadamente eso no se da, pero son tres ilícitos graves que se le están imputando a Cobin que alegó legítima defensa".

"El tribunal determina que (...) el accionar del imputado es totalmente voluntario".

Sandra Ahumada, Abogado asesor de la Fiscalía

"Durante un asalto con gente que quiere matarte cómo voy a llamar a carabineros (...). Mi intención fue salvar mi vida, no disparar".

John Cobin, Imputado