La incertidumbre y la violencia volvió a tomarse el campeonato nacional. Apenas 17 minutos alcanzaron a disputar ayer Coquimbo Unido y Audax Italiano en el estadio Francisco Sánchez Rumoroso en el inicio de la segunda fecha del torneo.
Llegado ese momento, un grupo de unos 50 hinchas del cuadro pirata ingresó al campo de juego a través de uno de los accesos existentes entre la galería y la cancha. Rápidamente los jugadores y árbitros tomaron resguardo, al igual que los guardias de seguridad.
Al principio, los fanáticos, con algunas bengalas y bombas de estruendo de por medio, se esforzaron por desplegar algunos lienzos, entre ellos uno que rezaba "calles con sangre, calles sin fútbol", en alusión a las violaciones a los derechos humanos desde el estallido social, pero también al hincha Jorge Mora Herrera, fallecido el martes en las afueras del estadio Monumental tras ser atropellado por Carabineros.
Sin embargo, no conformes con ello, el grupo también agredió a guardias, camarógrafos y funcionarios del Canal del Fútbol. De hecho, antes de retirarse del terreno de juego, rompieron el habitáculo del VAR y cinco cámaras de la transmisión oficial del partido. Una de ellas fue tirada al foso del recinto.
Recién cuando los fanáticos regresaron a la galería ingresó un contingente de Fuerzas Especiales de Carabineros, pero ya era demasiado tarde.
Mientras el resto de los hinchas que llegaron al estadio -muchos de los cuales pifiaron y repudiaron el actuar del grupo conflictivo- esperaban por alguna información, los cuerpos técnicos y planteles también aguardaron por una hora hasta que se tomó la decisión de suspender el compromiso.
"Teníamos mucha seguridad. Actualmente tenemos un equipo de Carabineros en las afueras del recinto, pero los jugadores no están dispuestos a jugar", comentó el Gobernador del Elqui, Gonzalo Chacón.
"El partido está suspendido, no están dadas las condiciones de seguridad, poniendo en riesgo la integridad física de los jugadores y de las familias", explicó luego el árbitro Cristián Droguett.
Las reacciones no se hicieron esperar, y mientras al cierre de esta edición el encuentro entro Unión La Calera y Unión Española se desarrollaba sin inconvenientes, desde el Sindicato de Futbolistas Profesionales (Sifup) publicaron un comunicado señalando que "destruir, romper, agredir a los trabajadores del fútbol no reivindica nada", agregando que "los delincuentes no le ganarán al fútbol. Esperemos que los otros partidos tengan medidas suficientes".
Por su parte, Sebastián Moreno, presidente de la ANFP, señaló que "fue un acto de delincuentes que están claramente utilizando la figura del fútbol con valores que no tienen nada que ver con este deporte", y dejó en claro que el duelo tendrá que ser programado para más adelante.
"El partido está suspendido, no están dadas las condiciones de seguridad, poniendo en riesgo la integridad física de los jugadores y de las familias".
Cristián Droguett, Árbitro del Coquimbo-Audax
17 minutos corrían en el reloj cuando los hinchas coquimbanos ingresaron a la cancha.
5 cámaras del Canal del Fútbol resultaron dañadas luego de los incidentes generados en el estadio.