"Situación es absolutamente catastrófica; el peligro de racionamiento de agua existe"
"La sequía está invisibilizada dentro del territorio urbano y por eso uno ve a la gente regando los jardines, lavando el auto y las aceras con manguera, lo cual francamente es terrible porque estamos en una situación absolutamente catastrófica desde este punto de vista", comenta el gerente general de Esval, José Luis Murillo, respecto al grave problema de escasez de agua que afecta al país y particularmente a la región.
"Llevamos pasándolo mal mucho tiempo con el tema de la sequía y afortunadamente la gente no lo percibe en sus casas porque tiene suministro y hemos conseguido, a pesar de lo difícil que ha sido en los últimos 10 años que no haya un corte de suministro por falta de agua", subraya el ejecutivo.
- Cuando califica la situación de catastrófica deja más que claro la gravedad de la situación.
- Cuando digo catastrófica lo hago plenamente consciente de lo que significa. Nosotros ya sabíamos desde hace varios años que la situación hídrica seguía empeorando y hemos estado desarrollando inversiones. Hemos gastado del orden de $50 mil millones en los últimos años para ir consiguiendo mantener el suministro lo cual, aunque parezca un poco raro, es algo tremendamente difícil.
Situación compleja
- Usted señaló el año pasado que este verano no habría racionamiento, pero si era probable que el 2021.
- Mantener el suministro ahora mismo es algo muy complejo, pero se ha ido consiguiendo y teníamos claridad de que este verano lo íbamos a pasar pero ya desde hace un año y medio, dos años, nos planteábamos que la temporada 2020-2021 no podría pasarse si seguíamos con la misma situación hídrica y sin tener determinados proyectos definitivamente construidos.
- ¿Se refiere fundamentalmente a la conexión Aromos-Concón?
- Así es y el proyecto de reversibilidad de esa conexión para lanzar agua en invierno desde la planta de Concón al embalse Los Aromos y para, en verano, enviarla desde el embalse a la planta (...) La idea es que con los derechos que Esval tiene en el río Aconcagua durante el invierno esa agua que se está yendo al mar, poder captarla y enviarla al embalse para llenarlo artificialmente, dado que a través de las lluvias normales y los canales que llegan a él no se está llenando.
- ¿Si se culmina esa obra hay menos posibilidades de tener un racionamiento?
- Creo que todo está en un equilibrio muy inestable. Con esa tubería terminada deberíamos pasar también la próxima temporada, pero tenemos que estar en permanente observación. Hay que tomar en cuenta que nunca habíamos previsto, por ejemplo, que a la altura de la planta de Las Vegas en Llay Llay el río Aconcagua estuviera seco. Lo hemos visto así en otras ocasiones a la altura de la planta de Concón, pero nunca habíamos tenido los problemas que hoy existen en Las Vegas. Nos está costando un trabajo enorme tener esa planta a plena producción.
- ¿Qué significa eso en términos de operación?
- Hoy nos encontramos con que no podemos tener la planta de Las Vegas al cien por ciento porque no hay agua. Eso significa utilizar más recurso de Concón. ¿Qué nos hace cambiar las proyecciones de cómo utilizamos Los Aromos? Que con Las Vegas funcionando al cien por ciento, Concón tiene menos requerimientos. En el momento que Las Vegas tiene una baja tenemos que suplirla con aguas desde Concón con lo que tenemos que utilizar Los Aromos.
-Eso afecta entonces al embalse Los Aromos.
- Eso hace que la proyección de consumo de Los Aromos baje más, lo que nos pone en un equilibrio aún más inestable. Es posible que este año a final de la temporada el embalse Los Aromos esté vacío. ¿Ese es un problema de suministro para Valparaíso? No debería serlo, pero sí es cierto que empezaríamos el llenado del embalse para la temporada siguiente de cero y eso es mucho peor que empezar de 2 o 3 millones de metros cúbicos. Lo ideal es guardar para el año que viene.
¿se cierra la llave?
-De igual forma, el superintendente de Servicios Sanitarios y el ministro de Agricultura sostuvieron que existe la posibilidad de racionamiento para el próximo verano.
- Creo que eso es una realidad. Si las condiciones son las peores, existe ese peligro, pero también es cierto que hay herramientas que tenemos que aprovechar. Pienso que la colaboración con las juntas de vigilancia, entre las sanitarias y la agricultura, están en mejor estado que antes. La sensibilización de todos los actores respecto al consumo humano creo que ha cambiado. Y como nos encontramos en un estado de escasez tan enorme cualquier cambio en la regulación del río ya afecta el consumo humano (…) hoy todo el mundo es consciente de la situación extrema que enfrentamos.
- Hace algunos años también existió la opción de racionamiento.
- Hemos estado trabajando muy fuerte desde hace muchos años. En el 2015, estuvimos cerca de tener que racionar el agua, pero en julio o agosto llovió. Desde ese momento no bajamos la guardia y hemos estado haciendo inversiones y poniéndonos en los peores escenarios todo el tiempo. Sin lo que hemos hecho durante los últimos cinco o seis años, hoy estaríamos ya racionando el agua, y desde hace meses. Es decir, que el robustecimiento de la compañía en los últimos años es lo que nos ha permitido hoy, ante una situación todavía mucho peor de la que preveíamos, ser capaces de estar entregando agua sin haber tenido ni un solo corte.
¿Podremos pasar el próximo verano sin racionamiento?
- Quiero decir que sí, pero no puedo asegurarlo. Debemos ponernos en lo peor y esperar lo mejor, pero solamente con que tengamos un poquito de suerte no lo pasaremos mal, y si tenemos muy mala suerte trataremos de llegar a todos los acuerdos con todos los actores necesarios para que ese racionamiento no suceda. Pero para ser francos tenemos que decir que ese peligro existe y que tenemos que seguir trabajando como lo hemos hecho durante los últimos años para que el año que viene estemos hablando, en el peor de los casos, de una situación como la que tenemos éste y pensando en lo que viene.
MÁS VIGILANCIA
-En el contexto de la urgencia se han tomado medidas para evitar desvíos ilegales del agua.
- Dada la sensibilidad que la falta de agua arroja a todos los actores y el hecho de que cualquier acción indebida compromete automáticamente el consumo humano, lo que estamos haciendo son algunos trabajos que siempre hemos hecho, pero que ahora tienen mucho más sentido y es una vigilancia de los cauces que al final llegan a nuestras plantas.
¿Qué medidas en específico se están tomando al respecto?
- Estamos trabajando con drones, con brigadas que recorren los cauces y hacemos denuncias ante supuestos robos de agua porque ahora mismo no podemos permitir que nadie abra una compuerta o ponga una bomba donde no toca porque compromete el consumo humano. Creo que es importante no solamente que la gente sepa lo que estamos haciendo, sino que tome conciencia.
- ¿Se ha detectado un aumento en la ocurrencia de estos ilícitos?
- No sé si hay un aumento de robo de agua, lo que sí es cierto es que hoy es inadmisible (...) desgraciadamente en este caso hay gente a la que le parece que tomar agua de un cauce no es un robo cuando en realidad no de ja de serlo (...) La pérdida de litros por pequeña que sea compromete el sistema y por eso hemos aumentando la vigilancia y hemos pedido a la autoridad que actúe rápido y contundentemente (…) estamos en una línea muy sensible. Hoy cualquier cosa genera la diferencia. Cuando baja el caudal es que algo pasa.
"La sequía está invisibilizada dentro del territorio urbano y por eso uno ve a la gente regando los jardines, lavando el auto con manguera, lo cual es terrible (...) estamos en una situación catastrófica".
"La pérdida de litros por pequeña que sea compromete el sistema y por eso hemos aumentando la vigilancia y hemos pedido a la autoridad que actúe rápido y contundentemente".