El Instituto Nacional de Estadísticas, INE, nos acaba de entregar la evolución del empleo en el trimestre móvil octubre-diciembre 2019. Un primer dato que se visualiza es que el desempleo a nivel nacional fue de un 7,0%, tres décimas superior a un año atrás, y a nivel de nuestra región de Valparaíso fue de un 7,4%, con un incremento de 0,2 puntos porcentuales respecto al mismo período de un año atrás. Es decir, el desempleo aumentó respecto a un año, pero fue sustantivamente menor a las expectativas derivadas del estallido social del 18 de octubre en adelante. Sin duda, que la tasa de desempleo se incremente en una magnitud bastante menor a las expectativas es una buena noticia para las personas y los hogares en el corto plazo.
Sin embargo, una lectura más desagregada de las cifras del INE nos entrega algunas alertas relevantes a considerar en el futuro próximo, entre las cuales menciono las siguientes: a) Los ocupados del trimestre móvil octubre-diciembre 2019 en la región de Valparaíso tuvieron una caída del 3,4%, equivalentes 28.653 personas, principalmente en los sectores de la industria manufacturera (-23,2%), enseñanza (-12,9%) y construcción (-12,0%). b) La categoría ocupacional que incidió en la baja fue el asalariado privado (-5,3%), mientras que aumentaron las categorías de personal doméstico (6,5%) y trabajadores por cuenta por cuenta propia (0,5%). c) A nivel etario, la disminución en la ocupación en el segmento de 25-49 años fue de un 5,1% y en el tramo de 15 a 24 años fue de un 24,3%. d) La tasa de desocupación de las mujeres fue de un 8,1%, retrocediendo un 0,5% puntos respecto al mismo trimestre del año anterior. No obstante lo anterior releva una importante disminución del 6,1% en la fuerza de trabajo, como asimismo en el descenso de las ocupadas (-5,6%). Estas tendencias se replican a nivel nacional, especialmente en el aumento del empleo derivado del incremento de los trabajadores por cuenta propia (4,7%) y los asalariados informales que aumentaron en un 4,3%, En otras palabras, se aprecia un proceso de precarización del empleo.
En los próximos meses, hay que estar muy atentos a dos canales de ajustes del nivel de empleo. El primero en la destrucción de puestos de trabajos, proceso que es muy anterior al 18 de octubre y que era del orden del 6% mensual; y el segundo es la creación de nuevos puestos de trabajo. Un estudio del Banco Central de Chile del 2018 sobre la crisis del 2009 reveló que el comportamiento cíclico del empleo depende más de los cambios en el ritmo de creación de nuevos puestos de trabajo, que de la destrucción de empleos. Sin embargo, en los próximos meses hay que monitorear activamente a cómo evolucionan estos dos canales de ajustes, como asimismo la actividad económica nacional y regional.
Finalmente, la coyuntura que viene es muy urgente enfrentarla, pero no podemos perder de vista cómo los avances en las siguientes cuatro tecnologías: internet móvil de alta velocidad, la inteligencia artificial y el machine learning, el análisis de grandes cantidades de datos y la tecnología de la nube; tendrán el mayor impacto en las estructuras productivas y laborales.
Alejandro Corvalán Quiroz Doctor en Economía, Universidad de Cantabria. España.