Proceso constituyente
Ante la posibilidad que tenemos los chilenos de elegir próximamente representantes para integrar una asamblea constituyente, vale la pena tener presente lo expresado por James Madison, El federalista, en febrero 1788: "Nadie puede ser un legislador competente si no suma a las rectas intenciones y buen juicio algún grado de conocimiento respectos a los asuntos que debe tratar".
Jaime García Covarrubias
Incongruencia
Cuatro meses después del estallido social, casi el 70% del comercio ubicado en la "zona cero" de Santiago sigue con sus puertas cerradas. Enfrentamientos, saqueos, e intentos de incendios son, lamentablemente, pan de cada día para los locatarios que trabajan y se ganan la vida en el sector de la plaza Baquedano, en Santiago, así como en las diferentes capitales regionales de nuestro país.
Por lo mismo, no puede sino resultar indignante que organizaciones que supuestamente se jactan de velar por el bienestar de la clase trabajadora sean quienes se encargan de mantener viva a la "Primera Línea" en el sector. Entre ellos figura nada menos que el Movimiento Internacional de Trabajadores y la Central Clasista de Trabajadores.
Sin duda, una actitud hipócrita que una vez más deja al descubierto el sucio juego político que se esconde detrás de instituciones como éstas, donde el respeto por el trabajo ajeno se mide sólo por la simpatía que éste tiene por la causa. Abogar transversalmente por los derechos del pueblo chileno nunca estuvo ni estará en su lista de prioridades.
Bárbara Haas Fundación para el Progreso
Temores
Tengo mucho miedo. Esta sensación de angustia se debe, principalmente, a las siguientes razones: a) porque el proceso constituyente en curso, con el que se pretende introducir cambios profundos en la estructura política, social y económica de nuestra comunidad nacional, es por definición un proceso revolucionario; b) porque una eventual nueva Carta Fundamental surgida de un acuerdo político impuesto por la fuerza, la violencia y la coacción adolecería de una ilegitimidad de origen; y c) porque dicho acuerdo fue promovido por sectores políticos de izquierda que pretenden cambiar la actual institucionalidad que nos rige, propia de una sociedad libre, por otra de orientación colectivista, igualitarista y estatista; un sistema que lleva en sí el germen del totalitarismo.
Adolfo Paúl Latorre
Inquietud por loteos
Bajo la alcaldía del comunista Rodrigo Sánchez, de La Ligua, los megacaseríos -fruto de loteos brujos- crecen a ritmos insuperables. Valle Hermoso, hasta alcanzar en tamaño la propia ciudad de La Ligua -por la ladera norte del río-; y La Ballena, que supera en tamaño a todas las ciudades de la comuna -por la costa de Los Molles-. Ahora, con la administración del nuevo director de Obras, Alfredo Hofstadt, un monstruoso caserío entre Longotoma y Huaquén se enarbola como el tercer megaloteo brujo, sumándose Pichicuy oriente. Sin duda, estos esperpentos son los más grandes después de Laguna Verde, en Valparaíso. Tal vez hacer loteos en regla es algo muy difícil de lograr en una de las direcciones de Obras peor evaluadas de Chile.
Juan Luis Menares Rodríguez
Limpieza en playas
La gente reclama porque aún hay playas privadas o que no tienen acceso al público en general. Lo que nadie dice es que el público en Chile es fabulosamente sucio y mal educado. Desgraciadamente, los pocos limpios y educados pagan los pecados de la mayoría.
Es muy fácil comprobar lo que asevero. Vea cuanta basura han tenido que sacar de las playas diversos servicios y organizaciones privadas que han retirado toneladas de mugre que bota el público chileno en las playas.
Por eso la gente prefiere cerrar los accesos de sus propiedades y no tener que estar permanentemente limpiando la mugre que bota en gran cantidad el ciudadano chileno, incluyendo botellas quebradas, con el peligro que eso acarrea.
Cecilia Ugalde Linley
Trastocado fanatismo
Cuando personas en grupos, en un estadio, no aceptan que gane el equipo contrario por no saber perder, como sucede con el fútbol profesional, se trata de hinchas fanáticos, enfermos empedernidos, que niegan al resto de los espectadores disfrutar del espectáculo.
Desgraciadamente, en nuestro país se ha generalizado este hecho y los dirigentes no han sido capaces de moderar la actitud de estos socios y simpatizantes que se caracterizan por su vandalismo, negando a la generación joven la asistencia a los eventos.
Sería necesario legislar sobre este tema, el que se ha generalizado tanto en el deporte como en los eventos donde asisten cientos de personas, cometiendo desmanes y agrediendo.
Renato Norero V.
