J.C. Moreno/M. Llanca
Un homenaje necesario y emotivo para los hinchas de Santiago Wanderers que siguen rememorando la tarde del 24 de febrero de 1990 en el estadio Sausalito de Viña del Mar como si fuera ayer.
Y es que la Corporación Santiago Wanderers y fanáticos del cuadro caturro, se dieron cita en el restaurante "Menzel" de la Ciudad Puerto, para rendir un homenaje a las figuras del plantel 1989, quienes hicieron posible el ascenso del elenco caturro a Primera División. Una gesta que se logró cuando los dirigidos por Isaac Carrasco vencieron por 4-1 a Unión San Felipe, en la definición de la liguilla de promoción.
La hazaña es valorada como uno de los hitos de un Decano que en esos tiempos, pasaba por tiempos difíciles en lo económico e institucional, afirmándose en la incondicionalidad de su hinchada, que acompañó al conjunto de Valparaíso hacia la ciudad vecina, donde disputó con gran marco de público la instancia en la que se midió ante Magallanes y el conjunto aconcagüino.
Un recuerdo eterno
Ese elemento de unión y simbiosis con los fanáticos de Wanderers, particularmente, es el que rescata el capitán del equipo wanderino de esa campaña, Jaime Bahamondes, quien señaló que "el plantel del '89 era un grupo tremendo. Un grupo que, sobre todo, sabía del gran sacrificio que hacían los hinchas de Wanderers".
No obstante, el "Lobo" reconoce que el ascenso se obtuvo con retazos de buen fútbol, pero antes que cualquier cosa, se consiguió apelando a la garra. Muestra de ello fue el dramático tiempo extra ante San Felipe, donde Wanderers marcó tres goles por medio de José Pérez, Leonardo Ramírez y el inolvidable Gustavo Poirrier.
"Quizás no éramos los mejores, pero teníamos unos 'huevos' enormes. Por eso lo de Sausalito fue hermoso, el contacto con la gente fue enorme y el recuerdo es eterno".
Un pensamiento similar tuvo otro de los baluartes del plantel del Ascenso, el lateral derecho de la escuadra porteña Miguel Ángel Latín.
"Fue mi mejor época como jugador y un sueño cumplido el vestir la camiseta de Wanderers", sostuvo el oriundo de Llay Llay, quien añadió sobre el plantel de la temporada '89 que "este grupo de jugadores era un grupo de guapos... Más allá de los problemas que pudimos tener, siempre nos sobrepusimos a los temas dentro y fuera de la cancha".
Quien también participó en la jornada fue el presidente de la institución porteña entre el año 1989 y 1992, Bernardo Salazar, quien no dudó, ni ocultó su emoción al ser parte del homenaje de la Corporación.
"Nunca me habían invitado a alguna actividad de Wanderers. Ni a los aniversarios", confesó el extimonel caturro, quien agregó que "es una enorme felicidad estar con jugadores que sentían los colores del club. Mas allá de los problemas había que responderle a nuestra gente".
"Éramos un grupo tremendo, un grupo que sabía del sacrificio de nuestra hinchada".
Jaime Bahamondes,, Capitán del plantel wanderino
de la temporada 89-90'
Ormeño: "Ellos me hicieron hincha"
Uno de los presentes en el homenaje al plantel de 1989, fue el exvolante de Wanderers Jorge Ormeño. El exjugador, hincha confeso del cuadro porteño, aseguró que "fueron estos jugadores los que me hicieron wanderino, es un orgullo estar junto a ellos y mantener una wanderinidad que ha marcado mi vida", además de sostener que el histórico equipo marcó un legado en la historia caturra, afirmando que "llenaron una parte importante de lo que es Wanderers."
24 de febrero de 1990 se disputó la definición que selló el ascenso caturro, al vencer 4-1 a San Felipe.