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ENTREVISTA. suboficial Nancy madriaza, por conmemoración del Día de la Mujer:

"Da pena ver a una mujer carabinera que le peguen por el hecho de cumplir con su trabajo"

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Katherine Escalona M.

El 8 de marzo es el Día Internacional de la Mujer, conmemoración a nivel internacional que recuerda el trabajo que desarrollan miles de mujeres en el mundo, y que busca lograr equidad e igualdad laboral. Destacar a mujeres que se desarrollan en diversas áreas y que, incluso, ante la adversidad, salen adelante.

En este sentido, una de las funciones más complejas y cuestionadas socialmente, dada la contingencia, es la que ejercen miles de mujeres en Carabineros de Chile, institución que es objetada por el rol que han desarrollado desde el estallido social, principalmente por las denuncias de violaciones a los Derechos Humanos en diversas manifestaciones.

Sin embargo, detrás del torbellino, hay funcionarias que día a día tienen que separar su rol de mamá, mujer y carabinero. Ese es el caso de la suboficial Nancy Madriaza Rivas (47), supervisora de la Central de Comunicaciones de la Prefectura de Viña del Mar, quien tras 28 años en la Institución, reconoce que "duele" todo lo que está pasando.

En este contexto la suboficial confiesa con dolor que cuando se golpea a una funcionaria de Carabineros lastima porque sólo está haciendo su trabajo, al igual que otras mujeres que desempeñan una función diferente en la sociedad.

-¿Cómo ve lo que está aconteciendo a nivel social, en donde se han visto situaciones complejas y la mujer precisamente se ha visto violentada en diferentes áreas por uno u otro lado? ¿Cuál es su opinión al respecto?

- Yo creo que lo principal de todo es que se perdió el respeto sobre lo que la gente quiere manifestar. Creo que está bien que las personas se manifiesten y todo, pero llegar a agredir a una persona traspasa el límite. Te corta la libertad. Tú como persona no te puedes desplazar fácilmente a ningún lugar, porque te encuentras con cosas que de repente no están relacionadas con tu quehacer diario y da pena de repente ver a una mujer carabinero que cumple el trabajo igual que otra persona que le peguen, le tiren piedras. Ellas también tienen una familia y todo, entonces, da pena, duele.

-¿Qué se hace entonces?

-En cuanto a la contingencia nosotros sabemos que siempre vamos a estar ahí, aunque la gente nos tire piedras, molotov o lo que sea, uno está por... No por recibir aplausos o felicitaciones.

-¿Cómo se compatibiliza este trabajo con su rol de mamá?

-Siempre que termino mi turno, trato de mentalizarme que voy a mi casa. En el trayecto que voy manejando, en micro o cómo sea que me desplace a mi casa, trato de sacarme el chip de carabinero y ponerme el chip de mamá. Empezar a ver qué es lo que tienen que hacer las hijas, llamarlas por teléfono para saber cómo están día a día y tratar de no llegar estresada o malhumorada; o bien no demostrarles lo que uno siente porque igual, algunas veces, hay angustia y la idea es no demostrarlas a los hijos porque a ellos también les afecta.

Servicio en la central

-¿Cómo es su rol cómo mujer dentro de la Central de Carabineros?

-La Central de Comunicaciones es la parte fundamental de Carabineros de Chile porque nosotros vemos toda la parte administrativa y el despliegue de los carros policiales en sí. Es en base a esa información que tenemos que optimizar nuestros recursos para dar a la ciudadanía una mayor respuesta desde lo que la gente espera.

- ¿Qué se espera?

- Llegar lo más rápido posible a los procedimientos que tenemos porque en Viña del Mar son variados y de todo tipo, y como mujer es un desafío grande porque la mayoría de la Institución es de hombres. Llegar al puesto en donde estamos nosotras igual es complicado, pero hemos tenido una buena acogida de parte de nuestros compañeros. Además, hay que ir viendo la parte de ser mamá y funcionaria que son acciones que se complementan igual.

- ¿Cuántas mujeres trabajan en su unidad? ¿Cómo se compatibiliza el trabajo?

- En la unidad somos varias, entre siete a ocho y trabajamos por secciones. Cada sección cuenta con un personal femenino y el más antiguo es siempre el que va llevando las directrices de cada turno. Entonces, yo en este caso, estoy a cargo de una sección y ellos cumplen los objetivos que como grupo queremos cumplir.

- En este sentido ¿cómo recibe la información de llamados en dónde se ve violentada la mujer, cómo llega está información? ¿Se ven todos los procedimientos en general?

- En todos los procedimientos que llegan a la Central de Comunicaciones tratamos de optimizar los recursos y tratar de enviar carros policiales, en dónde haya disponibilidad, al lugar. Porque si alguien llama por cualquier motivo, es importante y por eso la prioridad es llegar a ese lado. Lo más urgente es atender a la comunidad, sea el llamado que sea, porque para ellos es importante. Por eso, tratamos de llegar lo más pronto posible.

- ¿Hay una sensibilidad generalizada, entonces, en todos los casos?

- Sí. En realidad uno en este trabajo de respuesta no se abanderiza por ser hombre o mujer, sino que por cumplir bien un rol y tratar de solucionar lo antes posible los problemas o lo que se requiera.

"Creo que lo principal de todo es que se perdió el respeto en lo que la gente quiere manifestar. Creo que está bien que las personas se manifiesten y todo, pero llegar a agredir a una persona traspasa el límite".

"Tenemos que optimizar nuestros recursos para dar la ciudadanía una mayor respuesta desde lo que la gente espera y es que lleguemos lo antes posible".