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Agricultores temen que pérdidas superen los US$ 200 millones

REGIÓN. La escasez hídrica ha afectado la calidad de los productos que luego deben de ser exportados al mundo.
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Marcio Vivanco Rojas

Más de 200 millones de dólares en pérdidas debido a la sequía proyectan agricultores de los valles de Quillota y Los Andes en la actual temporada productiva, situación que supera a lo registrado el año 2010.

La sequía por la que ambas zonas pasan, impedirá a los agricultores aprovechar el alza del dólar, debido a que las frutas que están siendo cosechadas actualmente no están cumpliendo con los estándares de calidad que les permitirían ser comercializadas hacia Europa, Asia y Estados Unidos.

"En términos de producción, en los meses de noviembre y diciembre hablábamos de un rango de pérdida de entre 50 y 40%, cosa que ya se cumplió. Ahora nos falta el escenarios de cuáles serán las consecuencias comerciales, porque la calidad de la fruta va a ser inferior a la habitual, en un tiempo en el cual el dólar está disparado y hubiera sido algo de gran ayuda, pero al tener frutas de tamaño inferior calidad, eso no alcanza a compensar", comentó el presidente de la Asociación de Agricultores de Los Andes, Víctor Catan.

"Es muy temprano para decir cuánto hemos perdido, ya que el tiempo de cosecha está terminando ahora en marzo, pero eso sí, los efectos han sido grandes. En 2010 evaluamos cuánto significó la sequía de ese año a la tercera sección y eran pérdidas por un monto de 200 millones de dólares, aproximadamente, cosa que este año podrían ser igual", detalló Santiago Matta, gerente de la Junta de Vigilancia de la Tercera Sección del río Aconcagua, que alimenta la producción del valle de Quillota.

Abandono estatal

"Los Andes o el Aconcagua están a 70 kilómetros y pareciera que estamos a mil porque estamos en el olvido total", con estas palabras Víctor Catan expresó su precaución al no recibir ayuda por parte del Gobierno.

La falta de un embalse o de canales que puedan traer el agua hasta los campos se han convertido en un problema principal con el que lidiar para los agricultores de ambas zonas, ya que la falta del vital elemento ha sido siempre un recurso a tomar en cuenta para ellos.

"Aconcagua no puede seguir esperando, su agricultura está muriendo. Los efectos sociales que produce esto son dramáticos, ya que gente que venía en temporada de verano a trabajar aquí, está viendo muy afectado su presupuesto con respecto a años anteriores. He hablado con el ministro Walker, él ha tenido la mejor disposición del mundo en colaborar con nosotros, pero su Ministerio no tiene la capacidad económica para fomentar obras que puedan mitigar los efectos de la sequía, como lo sería un embalse", detalló Catan.

A su vez, Santiago Matta comentó que "hemos hablado con el MOP para ver si nos pueden ayudar con la realización de un posible dique, o de canales que nos puedan llegar para así tener acceso a agua y aprovechar hasta la última gota en nuestras plantaciones pero no hemos tenido respuesta en los años que venimos pidiendo ayuda".

Construcción de embalses

Ante la falta de agua, muchos agricultores han solicitado al Ministerio de Obras Públicas (MOP) la construcción de embalses que contengan las aguas necesarias para regar. "Le hemos pedido al ministro de Obras Públicas, este y anteriores, que declare zona de interés pública el embalse o embalses de cabecera, para que nosotros, los privados, podamos dar el financiamiento para realizar esa obra y concesionarla a fin de que se realice", comentó Víctor Catan.