Tomas I
Recién después de muchos años en que la gente ha lucrado tomándose terrenos a diestra y siniestra vienen a darse cuenta que es un gran negocio. Es una pena ver tantas tomas en que dicen no tener nada, pero tienen grandes terrenos, antena de televisión satelital, al menos dos autos estacionados afuera, piscina, casas de dos pisos, y son tan pobres que por eso se toman un terreno de un privado o del Serviu.
Espero que ahora que el Serviu va a tener tolerancia cero con las tomas de sus terrenos, también lo hagan con todas las tomas donde sean que se hagan. Es justicia.
Ivette Jiménez Ojeda
Tomas II
La tolerancia cero a las tomas comunicada por el Serviu llega tarde, muy tarde. Es cosa de darse una vuelta (y no necesariamente en zonas periféricas) por Valparaíso, Viña del Mar, Concón, Quilpué o Villa Alemana. Tenemos esta realidad en nuestras narices y, pese a ello, no hay acciones para frenar este desorden urbano que rompe todo crecimiento armónico de la ciudad. El espectáculo es impactante y tercermundista.
Al señor Tomás Ochoa, director regional del Serviu, le digo que tome su auto y transite por la avenida Alessandri, Agua Santa (Nueva Aurora) o la ruta Las Palmas, en Viña del Mar; o por Santos Ossa o Placilla, en Valparaíso; o por el Troncal Sur, casi al llegar a Villa Alemana, donde una perfecta y ordenada toma, con todos sus terrenos debidamente loteados y aplanados con maquinaria pesada, crece cada día sin que la autoridad municipal, provincial o regional aplique esa tolerancia cero de la que ahora se habla.
Lo peor es que el anuncio quedará en eso, sólo un anuncio. Se los aseguro.
Francisco González M.
Treinta años
Con un acto en La Moneda, el Presidente Piñera hizo frente a los dos convulsionados primeros años de su gobierno y conmemoró los 30 del retorno de la democracia, recordando la violencia previa al pronunciamiento o golpe militar de 1973, y destacando el rol jugado por el expresidente Aylwin post esa época.
En paralelo, en el Salón de Honor de la sucursal capitalina del Congreso Nacional, convocadas por la Fundación Aylwin, diversas figuras de la ex Concertación hicieron lo suyo.
En ambos, ineludible fue referirse a la actual crisis político-social que vive el país. Mariana Aylwin hizo un paralelo: "Hoy hay mucha incertidumbre y en ese tiempo también. Hoy hay mucha violencia y en ese tiempo también", pero diferenciando, porque "en ese tiempo los partidos políticos estaban más fuertes en la sociedad y había liderazgos. Había gente que peleaba, pero no estaban encapuchados, no estaban en las calles saqueando, incendiando".
Jorge Saavedra Moena
Orden público
Miles de mujeres marcharon por las calles en las marchas autorizadas con motivo del 8M. El problema, sencillamente, radica en que se ha convertido en una realidad no poder caminar por las calles. Los manifestantes las destruyen y prenden fuego en ellas, se ha normalizado el ruido causado por los disturbios en el centro de las ciudades. Ya no se critican las ofensas en redes sociales en contra de aquellos que difieren de la opinión de quienes gritan más fuerte. Hoy estas son cosas de todos los días.
Como dijo el ministro Blumel, el orden público se ha transformado en una mala palabra y castigamos a todo aquel que desee continuar su vida escolar, universitaria o laboral.
Catalina Mateluna Fundación para el Progreso
Ley Sence
Es evidente que en estos últimos meses la economía se ha debilitado, la tasa de cesantía va en aumento y la necesaria implementación de la Reforma Previsional tendrá algún efecto colateral en el empleo más vulnerable.
Esta semana fue aprobado en la Cámara de Diputados el proyecto de ley de modernización de la franquicia tributaria Sence, pasando a segundo trámite al Senado. Esta decisión le hace un flaco favor al contexto país que mencionamos.
Se habla de regular un "mercado", lo que ciertamente es inexistente, ya que la ley y el Sence son quienes ponen las normas, reglamentos, fiscalizaciones, autorizaciones y estándares.
Poco o nada se habla de lo que debiera verdaderamente reformarse para mejorar el sistema, que ya ha demostrado la falta de proactividad si miramos las cifras de capacitación a la baja, donde en el presente sólo un 4,6% de trabajadores se capacitan al año. El desafío ahora no es cambiar las acciones, sino al observador, que es el mismo Sence.
Por eso insisto en manifestar mi profunda preocupación acerca de la falta de importancia que se le da a esta discusión, que en su resolución afectaría gravemente a la fuerza laboral más vulnerable del país.
Patricio Reyes Gerente General de la OTEC R-Yes Chile