Claudio Ramírez
Turismo, cadenas de valor, construcción y las exportaciones son algunos de los sectores que sufrirán los impactos económicos más fuertes en la Región de Valparaíso a raíz de la emergencia sanitaria derivada del coronavirus, de acuerdo a un estudio de la Aceleradora de Negocios Internacionales (ANI) de la Universidad de Valparaíso.
"El sector del turismo, lo que tiene ver con cadenas de suministros dependiente de mercados asiáticos como los insumos médicos, la línea de la construcción porque se verá una disminución en la demanda, y el sector logístico pero más que con la actividad portuaria propiamente tal, hay que verlo desde el punto de vista de los transportistas", comentó el gerente de la ANI, Jorge Pereda, al ser consultado por las áreas que más sentirán los efectos de la crisis.
Turismo a la cabeza
El turismo fue uno de los primeros sectores que evidenció una caída aunque con distintos grados de magnitud. "La Región de Valparaíso se va a ver afectada entre otras cosas por el flujo de pasajeros", advirtió el experto, y en tal escenario uno de las industrias más perjudicadas será la de cruceros.
"Evidentemente va a tener un efecto notorio en nuestra región. No hay que olvidarse que son ventas de periodos muy largos, los pasajes se reservan con mucha anticipación, por lo tanto si este año no lograste bajar a tus pasajeros, lo más probable es que el próximo no haya mucho interés ni mucha demanda para el sector", dijo Pereda.
Otro elemento que pone sobre la mesa son las restricciones que afectan la llegada de visitantes extranjeros, y también a nivel local, recordando que uno de los grandes mercados del turismo regional es Santiago. "No van a ser muchas las opciones entre julio y agosto de poder recuperar el sector", subrayó.
Otra arista que se verá complicada son las exportaciones. Y para ello basta mirar la cifra de enero donde la caída de los envíos regionales fue de un 36,9%, aunque allí -aclara- que hubo otras razones que también influyeron.
"El coronavirus fue uno de los factores que posibilitó eso, pero también la guerra comercial, la sequía que ha afectado a los envíos del sector agrícola y también el conflicto social. Lo que hizo el coronavirus fue propiciar el aumento de las barreras sanitarias en estos mercados, una disminución en la demanda de muchos productos y también en la producción", subrayó.
En esa línea, precisa que las empresas de servicios podrán sortear mejor la contingencia que las de bienes. "Hay que recordar que muchas de ellas se han acogido al teletrabajo, proceso que se ha visto acelerado por la circunstancia".
Con todo, considera que el gasto fiscal va a ser clave para volver a restablecer las expectativas de crecimiento y la confianza de los inversionistas. "Pienso que este paquete de US$ 11 mil millones se va a quedar corto y creo que es necesario entender cuál va a ser la forma en que se va a implementar a nivel de región (...) en la medida que estos paquetes económicos no sean suficientemente potentes desde el sector fiscal el efecto transitorio negativo se va a ir prolongando en el tiempo y las consecuencias sobre la economía regional van a ser mayores", manifestó Pereda, insistiendo que el estímulo fiscal será decisivo.
"Eso permitirá llevar una rápida recuperación y a su vez generar las confianzas necesarias para retomar los niveles de inversión que se requieren para nuestro territorio", insistió el experto.
"Pienso que este paquete de US$ 11 mil millones se va a quedar corto y creo que es necesario entender cuál va a ser la forma en que se va a implementar a nivel de región".
Jorge Pereda, Gerente ANI