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Municipio prevé un año difícil por el cierre del Casino Enjoy

VIÑA DEL MAR. Tras los despidos, alcaldesa solicitó fiscalizar el estricto cumplimiento a las normas laborales.
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Tras la extensión del cierre de los casinos de juego en el país el pasado 21 de marzo, el municipio de Viña del Mar está trabajando para afrontar la importante disminución de ingresos que genera este recinto para la comuna.

La medida de fuerza mayor se adoptó en el marco de la emergencia sanitaria generada por el covid-19 y que ha implicado el cese de funciones del Casino Municipal de Viña del Mar, cuyo concesionario es Antonio Martínez y Cía., hecho que implicará importantes efectos económicos para la comuna.

Por ello, el municipio precisó que actualmente está trabajando en distintos escenarios financieros que pudiesen impactar en las finanzas, puesto que mensualmente el Casino aportar cerca de $ 2.000 millones, un monto significativo para las finanzas municipales y que significará una disminución del presupuesto municipal.

Eso, sumado a una menor recaudación por permisos de circulación, augura un difícil año para todos los municipios del país y Viña del Mar no será la excepción.

Ante esto, y tras los despdiso, la alcaldesa de la Ciudad Jardín, Virginia Reginato, ha instruido a la Dirección de Concesiones fiscalizar que el concesionario dé estricto cumplimiento a las normas laborales que se han dictado para velar por la situación de los trabajadores y de los funcionarios municipales que cumplen labores en el Casino Municipal.

Cabe precisar que, además, se está en un periodo de transición (término de contrato) hasta el ingreso, en octubre de este año, del nuevo operador designado por la SCJ -Casinos del Mar S.A.-, cuyo permiso de operación será por 15 años.

$ 2.000 millones mensuales aporta, aproximadamente, el Casino Enjoy al municipio de Viña del Mar.

Más de 40 locales han sufrido robos en Viña del Mar durante el actual toque de queda

CIUDAD. Locatarios han tenido que comenzar a pernoctar en sus negocios. Cámara de Comercio clama por ayuda.
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Paolo Navia S.

Eran las 2 de la mañana del pasado 23 de marzo, cuando Arnold Moreno fue alertado que su local, ubicado en el sector poniente de Viña del Mar, estaba siendo robado por un grupo de desconocidos en pleno inicio del toque de queda.

Tras acudir a su restobar y cuantificar las pérdidas a raíz del ilícito, Moreno retornó a su hogar ubicado a pocas cuadras de su establecimiento comercial. Sin embargo, y apenas transcurridas unas horas desde que se generó el primer hurto, a eso de las 4 de la mañana el locatario viñamarino fue advertido de un nuevo robo en su local durante el horario del toque de queda, el cual en la Región de Valparaíso se extiende entre las 22 horas y 5 de la madrugada.

"Nosotros, como locatarios, y en conjunto con los residentes del sector poniente, hicimos un trabajo potente para erradicar la delincuencia, por ejemplo, iluminando sectores estratégicos y dándole vida al barrio. Sin embargo, desde que se inició el toque de queda el tema se volvió frustrante, pues apenas se decretó la medida tuvimos tres robos en una semana y dos de ellos tuvieron lugar durante la primera noche que se nos dio la orden de cierre a raíz del toque de queda", declaró Moreno, quien solicitó no revelar el nombre de su establecimiento ante posibles nuevos atracos.

Falta de seguridad

Este complejo escenario se repitió en dos ocasiones más, siendo el último robo la única ocasión donde los antisociales pudieron ser detenidos por personal de Carabineros antes de abandonar el local comercial con especies y productos gastronómicos, en pleno desarrollo del toque de queda.

"Si un delincuente tiene la certeza que te puede robar sin mayores problemas en un toque de queda, es algo sumamente preocupante, pues actualmente los locatarios casi no estamos durmiendo. Y como las fuerzas de orden no nos entregan seguridad, muchos estamos viendo la posibilidad de poder pernoctar en nuestros locales para evitar nuevos robos, pues tampoco podemos tener a nadie haciendo rondas o cuidando el local", agregó Moreno.

Esta dramática situación no es ajena al resto de los locatarios viñamarinos. Así lo expresó Reginald Goddard, dueño del tradicional "Glasgow Pub", ubicado en 3 Poniente, en Viña del Mar, quien al igual que Moreno ha sido víctima de números robos durante los últimos cinco meses.

"Todo empezó en el toque de queda que se decretó en octubre del año pasado, pues ahí nos entraron a robar dos veces, siendo una importante y de grandes proporciones. Después de eso, y durante el actual toque de queda por el coronavirus, nos han seguido entrando a robar con un modus operandi similar. Es decir, entran rápidamente, roban todo lo que puedan y abandonan el local sin problemas, aprovechando que no hay gente en las calles ni tampoco son controlados", enfatizó del dueño de "Glasgow Pub".

A su vez, y sobre las medidas que han adoptado los propios locatarios, Goddard manifestó que "durante los días críticos, como el domingo en la noche, se ha optado por pernoctar en los negocios o hacer vigilias".

"Cuidar el patrimonio"

En concreto, y según precisó el presidente de la Cámara de Comercio y Turismo de Viña del Mar, Rodrigo Rozas, han sido más de 40 los establecimientos comerciales robados durante el actual toque de queda.

Esta alarmante cifra, según Rozas, se traduce en la afectación de locales de todo tipo, tales como la Cervecería OH, WoMuBAR, la Chingana del Barrio, el Club de la Cerveza y los restaurantes Moneda de Oro y Rossonero, entre otros.

"Hoy nuestro país se encuentra bajo un Estado de Excepción Constitucional de Catástrofe, lo que generó que se decretara un toque de queda obligatorio que se debiera traducir en rondas y patrullajes de la Fuerzas Armadas, pero lamentablemente eso no se ha desarrollado de esa manera y las medidas adoptadas no han sido eficaces en la prevención del delito en lo relacionado con robos o hurtos a locales comerciales establecidos", explicó Rozas.

En este sentido, agregó que "nuestros vecinos y empresarios de diferentes sectores nos retroalimentan de lo que está sucediendo en Viña del Mar durante la noche y, por lo mismo, son ellos mismos los que denuncian a nuestra Cámara de Comercio y Turismo el poco contingente a cargo de la seguridad pública que tenemos en este escenario tan complejo del coronavirus".

Bajo este contexto, y a raíz de los más de 40 locales comerciales robados durante las últimas semanas en el centro de Viña del Mar, Rozas fue enfático en criticar que "en la práctica, hoy no se está protegiendo a nuestras empresas ni a nuestros activos que pueden ser importantísimos para comenzar a reabrir las operaciones".

Finalmente, y en esta línea, el presidente de la Cámara de Comercio y Turismo de la Ciudad Jardín fue categórico para advertir que "se ha acordado que seamos nosotros mismos quienes cuidemos nuestro patrimonio y eso quiere decir que la gran mayoría de los locatarios está haciendo vigilia en los diferentes locales comerciales, muchos de ellos provistos de armamento".

"Ante la actual falta de seguridad durante el toque de queda, los locatarios están haciendo vigilias, muchos de ellos provistos de armamento".

Rodrigo Rozas, Presidente Cámara de Comercio y Turismo de Viña del Mar

"Durante los días críticos, como el domingo en la noche, los locatarios han optado por pernoctar en los negocios o hacer vigilias".

Reginald Goddard, Dueño de Glasgow Pub