Nicolás Reyes A.

La crisis sanitaria por la pandemia del coronavirus ha obligado a varias entidades a tomar resguardos para cuidar la salud de las personas, y la Iglesia Católica no ha estado ajena a ello. De hecho, y a raíz del anuncio del inicio de la Fase 4 de la crisis, la Diócesis de Valparaíso le solicitó a los sacerdotes el cierre de sus templos con el objetivo de disminuir los contagios.

Por este motivo, muchas de las actividades que los párrocos realizaban en sus iglesias han tenido que trasladarse a otras plataformas para seguir en contacto con sus feligreses, lo cual se mantendrá durante esta Semana Santa, para la que llamaron a las personas a vivir la festividad en sus hogares.

En ese sentido, el administrador apostólico de Valparaíso, monseñor Pedro Ossandón, invitó a los fieles "a participar a través de las plataformas virtuales que ofrecen las parroquias, las comunidades y la Iglesia Catedral, en los misterios centrales de nuestra fe en esta Semana Santa. Cristo, en su pasión, en su muerte y resurrección, nos abraza con su amor divino y nos ofrece la salvación, el don de su perdón, de su justicia y de su paz".

CELEBRACIÓN especial

Tomando en cuenta el llamado de Ossandón, los distintos templos adecuaron sus eucaristías y actos para acompañar a las personas en esta especial celebración, que comienza hoy con el tradicional Domingo de Ramos, quizás la misa con mayor participación en el año.

Pedro Nahuelcura, párroco de la iglesia Inmaculado Corazón de María de Valparaíso, dijo que en esta ocasión le pidió a los fieles que, ante la imposibilidad de concurrir al templo, impriman un ramo en una hoja de papel, el cual será bendecido en misa y que luego lo pongan en sus ventanas "como símbolo de esperanza, reencuentro, unidad y protección".

"Le hemos pedido a la gente que se quede en sus hogares, ya que todos los recintos están clausurados por las directrices que ha dado la autoridad sanitaria, pero no estará cerrada la Iglesia, porque la Iglesia somos cada uno de nosotros", afirmó

Por su parte, Marcelo Catril, vicario parroquial de la Parroquia Asunción de la Virgen María, indicó que "es importante saber que esta es una semana muy particular", en la que están "enfatizando la participación en familia. El deber del cristiano, de los padres, es el de guiar el culto en sus casas y redescubrir una Iglesia doméstica".

El párroco Felipe Lizama de la Parroquia Nuestra Señora de los Desamparados precisó, en tanto, que para esta oportunidad "el mensaje es muy preciso, porque es renovar espiritualmente la fe que tenemos en Jesús, que aún en el dolor, en medio de la muerte o la enfermedad, no estamos solos y tenemos un Dios que nos acompaña a distancia. El llamado es que lo puedan vivir en sus casas, pero muy unidos espiritualmente".

"Los templos están clausurados, pero no la Iglesia, porque esa somos todos nosotros".

Padre Pedro Nahuelcura, Párroco de la Parroquia, Inmaculado Corazón de María

"El cristiano tiene el deber de guiar el culto en sus casas y redescubrir una Iglesia doméstica".

Padre Marcelo Catril, Vicario de la Parroquia, Asunción de la Virgen María.