Secciones

  • Portada
  • Actualidad
  • Opinión
  • Actualidad general
  • Deportes
  • Clasificados
  • Servicios
  • Espectáculos

Advierten posible traspié de próxima Operación Renta

CRISIS. Contadores anuncian que no se logrará realizar proceso en su totalidad.
E-mail Compartir

Desde mediados de marzo, el Colegio de Contadores de Chile planteó el posible fracaso de la Operación Renta 2020 al Ministerio de Hacienda y al Servicio de Impuestos Internos (SII), esgrimiendo los potentes motivos sanitarios a raíz de la cuarentena en todo Chile por el covid-19. Esto significó para muchos contadores no poder realizar su trabajo.

A esto se suman las constantes caídas de la página web del SII, cuyas oficinas están funcionando a distancia y no en forma presencial.

El presidente del Consejo Regional Valparaíso, Roberto Lucero, enfatizó en que "son los contadores los que preparan y envían la información necesaria para que el SII pueda proponer una Declaración de Renta a los contribuyentes. Por lo tanto, sin contadores no hay operación renta.

El colegio advierte que está en riesgo la devolución anticipada para las Pymes y sus socios y/o accionistas si las declaraciones juradas no pudieron ser presentadas o están incompletas, o fueron observadas por el SII.

Cuando el remedio es peor que la enfermedad (o la historia del fracaso del plan Piñera)

Rodrigo Rozas Pdte. Cámara de Comercio de Viña del Mar
E-mail Compartir

Hace unos días, y con gran pompa, el Gobierno lanzó su plan de salvataje para ir en apoyo de la micro y mediana empresa. Debo reconocer que por algunos segundos me alcancé a emocionar pensando que al fin tendríamos esa anhelada ayuda... Como ese náufrago que a lo lejos ve un barco que podrá salvarlo. Pero la emoción duró poco... El plan de salvataje, que consiste en 24 mil millones de pesos, viene impregnado de esa ya famosa letra chica que vuelve inviable acceder al mal llamado salvataje convirtiéndolo en un presente griego al que muy pocos podrán optar.

El 70% del pequeño y mediano comercio de Viña del Mar arrastra pérdidas desde el también mal llamado estallido social, es decir, desde mediados de octubre. Esto se suma al pésimo verano porque los turistas decidieron no venir. Todo eso auguraba un 2020 difícil, pero con lo que nadie contaba era con esta pandemia que nos asola y de la cual no hay fecha cierta de cuándo podamos salir.

En los hechos el Comercio se enfrenta a una tragedia nunca vista, más fuerte que un incendio o un terremoto juntos, lo que imposibilita poder abrir los locales. ¿Qué implica esto? Es fácil: si no hay ventas, no hay flujos y sin esto se hace imposible pagar sueldos, arriendos, imposiciones, etc. Es decir, se termina con la cadena de pagos que hace que la economía local subsista.

¿El Gobierno piensa que colocando los 24 mil millones de pesos podrá ir en ayuda de los comerciantes que claman por ella? El error de este plan radica en que estos dineros serán "administrados" por los bancos, bancos cuya esencia es generar un "negocio", ya que no tienen en su ADN la impronta de ayudar o cooperar a un salvataje. Esto significa que nos impondrán una serie de requisitos, según los cuales el comercio deberá "calificar" para obtener dicha ayuda establecida por el Gobierno.

Desde esta columna de opinión hago un llamado a las autoridades a repensar la forma en cómo implementar este programa de ayuda, porque hoy está destinado a ser un completo fracaso al ser inviable para los pequeños y medianos comerciantes y al cual al parecer sólo podrán acceder aquellos que puedan saltarse la fila con un helicóptero.