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ENTREVISTA. víctor torres, diputado DC, miembro de la Comisión de Salud:

"Si hay sensación de abandono en San Antonio es porque hay una falta de liderazgo regional"

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Paola Passig

El diputado Víctor Torres (DC), que por varios periodos representó exclusivamente a San Antonio, entró a la polémica que generaron las declaraciones de la alcaldesa de El Quisco, Natalia Carrasco, quien criticó el abandono en el que está la provincia, en el contexto de la crisis sanitaria.

-¿Como diputado y doctor, cuál es su balance del manejo de la pandemia?

-Hubo un comienzo bastante errático, y con muchas dudas sobre el actuar del gobierno; con una autoridad sanitaria donde la pandemia ya tenía un grado de cuestionamiento y eso se vio reflejado en el momento en que se instalan las primeras medidas. Avanzado el tiempo se ha ido recogiendo parte de las acciones que han planteado los actores que están hoy en la mesa social más aquello que se revisa en la comisión técnica, y se ha ido enrielando en una mejor dirección. No obstante aún hay deficiencias importantes en lo que significa la capacidad que tenemos de poder de generar diagnósticos. Hemos tenido una buena capacidad de diagnosticar a los pacientes sintomáticos, pero una gran duda respecto de los asintomáticos que pueden andar contagiando. Por eso las medidas más drásticas terminan teniendo sentido. Si no sabemos cuántos asintomáticos hay dando vueltas, mayor posibilidad de contagios hay. Entonces o mejoramos el sistema de diagnóstico hacia este tipo de pacientes o avanzamos hacia una cuarentena más estricta. De ahí las diferencias que se han generado con los alcaldes y con el Colegio Médico.

-Un grupo de alcaldes justamente está criticando la actitud hermética del ministro Mañalich y anunció la presentación de una acusación por la falta de transparencia en la información.

-Todos conocemos la personalidad del ministro que es compleja respecto a la capacidad de incluir a otras personas en un trabajo más colectivo. Obviamente que en una pandemia es importante que exista un diálogo fluido y no ha sido así porque si eso existiera, obviamente que habría menos cuestionamiento producto de la suspicacia que hay por la desinformación. Ahora, hay que tener claridad respecto a qué información de puede entregar desde el punto de vista sanitario. Hoy existe la Ley de Derechos y Deberes del Paciente y no hay una regulación precisa respecto de cómo manejar los datos en caso de una emergencia como es una pandemia. Hemos presentado un proyecto de ley que facilita la entrega de datos y el manejo de los mismos hacia las autoridades correspondientes y desde la autoridad sanitaria hacia abajo protegiendo los datos sensibles, pero que con ellos se pueda permitir el acceso a esa información con fines estadísticos, epidemiológicos y la toma de decisiones respecto a las políticas públicas que se deben adoptar. Y allí es fundamental la bajada de información que pueda entregar la autoridad sanitaria al resto de los actores políticos como son los alcaldes.

-A nivel regional no estamos mal en las estadísticas, pero los casos están aumentando y en la provincia de San Antonio el panorama es más complejo.

-En términos generales la región ha tenido un porcentaje bajo de contagios, pero hubo una preocupación inicial por la demora de los resultados de los exámenes. Hubo retrasos importantes que hasta el día de hoy, en el país y en la región, no sabemos cuánto tiempo es. La subsecretaria Daza planteaba en la comisión de Salud que era de 24 a 48 horas, pero la doctora Cortés, de la Sociedad de Infectología, señalaba un retraso de varios días. Y la importancia de esto es que las decisiones que se toman no sabemos si hacen con la fotografía de hace un día o de hace una semana sabiendo que ha habido denuncias en la provincia de San Antonio de que hay casos en que se han demorado hasta 14 días en tener el resultado de los exámenes. Entonces más allá de los esfuerzos que uno pueda reconocer que está haciendo la autoridad, hay que ver si son o no suficientes y, a mi juicio, al menos en San Antonio, han sido insuficientes.

-¿En qué se traduce eso, por ejemplo?

-Hemos tenido reclamos de los gremios de una carencia importante de elementos de protección personal que se ha traducido en el contagio de un gran número de funcionarios, lo que va a redundar en la capacidad de atención que tenga el hospital. Además de la poca capacidad resolutiva que tiene para poder hacerse cargo de casos de mayor gravedad y que al no tener capacidad de camas en el Van Buren, puede traducirse en muertes. Hoy el hospital Claudio Vicuña no tiene más que una UCI, no tiene ventiladores mecánicos invasivos y hemos visto situaciones muy complejas. Por tanto, se requiere una intervención mayor por parte de la autoridad regional para entregar implementos de seguridad al personal, pero también mayor capacidad resolutiva. Necesitamos contratar médicos generales en la urgencia y especialistas que sepan manejar pacientes más complejos, o al menos que la espera para el traslado sea con sistemas eficientes. San Antonio debe ser una de las provincias que tiene una situación más precaria.

-La alcaldesa de El Quisco señaló que el Gobierno había abandonado a esa provincia.

-Bueno, esa es la percepción que tiene mucha gente de la salud y de los alcaldes: el abandono porque no existe una política de fortalecimiento del personal capacitado para enfrentar mejor esta crisis. Hay una serie de ineficiencias que han ido quedando a la luz por la denuncia de los propios involucrados como son los funcionarios de la salud o los médicos tratantes. Y esa situación me parece grave porque hace muchas semanas que se está denunciado esto y no hemos visto cambios. Yo personalmente oficié el 30 de marzo al ministro Mañalich sobre la necesidad de implementos de seguridad para el personal de la salud y hasta el día de hoy no ha habido respuesta. Por eso que es complicado y preocupante lo que está pasando en San Antonio.

-También se ha cuestionado el rol del delegado para la salud de la provincia de San Antonio, Mauricio Araneda, quien además fue formalizado por un fraude de viáticos.

-La verdad es que desconozco completamente el rol que pueda estar cumpliendo como funcionario. Entiendo que la seremi de Salud está comandando este tema y me imagino que el director del Servicio de Salud está directamente viendo la situación. Yo personalmente he planteado este tema a las autoridades nacionales y desconozco absolutamente qué está haciendo él.

-¿Y cómo evalúa al seremi de Salud?

-He tenido la oportunidad de conversar con el seremi y he visto que él, dentro de sus posibilidades, ha intentado hacer lo que ha podido. No obstante eso, creo que se requiere un respaldo mayor. Fundamentalmente de las autoridades centrales de cómo se le entrega a la región mayor capacidad de resolución. No sé qué está haciendo el intendente en esta materia, lo desconozco, pero sería bueno que él nos convocara a los parlamentarios para poder conocer las decisiones que se están tomando. A los alcaldes también. Si hay una sensación de abandono en San Antonio es porque hay una falta de liderazgo regional. Para que podamos colaborar debe haber un liderazgo inclusivo de manera que no haya asimetría entre los recursos que se entregan entre una provincia y otra como lo estamos viendo hoy.

- ¿Qué opina de a idea de reabrir centros comerciales?

- Hay que ser claros y señalar los enormes riesgos que ello implica, más aún sin una estrategia implementada sobre testeos masivos para pesquisa de pacientes asintomáticos, que tienen capacidad de contagiar a otros; los anuncios son irresponsables y de enorme riesgo. Si a ello sumamos la falta de transparencia del gobierno sobre dicha estrategia de confinamiento parcial con fórmula de soltar y apretar, y datos aún imprecisos, todo aquello sin duda aumenta y, con razón, la desconfianza en actores sociales, científicos, políticos y ciudadanos en general, afectando la adhesión a cualquier medida que quiera adoptar la autoridad sanitaria.

- Tras perder la presidencia de la Cámara en la oposición, señalan que si el candidato de la DC hubiera sido usted no se habría producido la debacle.

-Todos hubiésemos querido que el resultado hubiese sido otro. Ahora hay que sentarse a conversar y más allá de lo que me toca, hay que hacerlo desde una perspectiva política y colectiva. Si no se pudo resolver con mayor eficiencia antes, hoy al menos hay que intentar hacerlo. La oposición debe ser capaz de demostrar que puede trabajar unitariamente y proyectarse con sentido de futuro. No sólo por lo que implica la mesa de la Cámara, sino que por los desafíos que tenemos. Y se necesita de la generosidad de todos y de una capacidad de entendimiento que no hemos logrado tener hasta ahora.

-Eso implicaría censurar la mesa liderada por Diego Paulsen. ¿Está de acuerdo?

-La censura es el procedimiento que se puede intentar para tener la presidencia entendiendo que la mayoría la tiene la oposición, pero no se puede hacer sin tener este objetivo común; no podemos volver a pasar un bochorno de o perder la censura o volver a perder la elección. Es algo que hay que evaluar según la factibilidad; para eso la oposición tiene que ser capaz de ponerse de acuerdo.

-¿Y se puede censurar una mesa que no ha cometido falta alguna?

-El mecanismo de censura requiere una argumentación, pero también tiene un sentido político. Requiere también pertinencia.

"Se requiere una intervención mayor por parte de la autoridad regional para entregar implementos de seguridad al personal".

"Es fundamental socializar el máximo de información sobre las decisiones que se están tomando (...) de tener un diálogo directo con quienes están tomando las decisiones a nivel regional ".