Han empezado a circular varias noticias extraordinarias en relación al comportamiento de algunos animales desde que ha pasado un buen tiempo del confinamiento humano. Imágenes de tortugas en peligro de extinción que desovan en calma en la playa y sus crías que llegan con éxito al océano. Un leopardo de las nieves en un parque nacional en Rusia que llevaba años sin ser visto, ahora se anima a desplazarse por terrenos que le eran vedados. Un ciervo que juguetea libremente a las orillas del mar una y otra vez regodeándose hasta hartarse.

Son imágenes ciertamente de una enorme belleza, pero de una belleza estremecedora. Y si las imágenes mencionadas son estremecedoras es porque dan cuenta de esa libertad perdida que los animales han vuelto a gozar.

Es perturbador enfrentarse al hecho tan palpable de que vuelven ellos a tener un respiro gracias a nuestro confinamiento. Desde hace un buen tiempo que algunos movimientos han intentado alzar las voces sobre la violencia sistemática que se ejerce sobre los animales. La filósofa francesa Corine Pelluchon postula en su "Manifiesto Animalista" que el modo en que tratamos a los más débiles, llámese animales, enfermos, población más desvalida, etc., tiene mucho que decir sobre nuestra humanidad perdida.

No se trata de "ser buenos" y hacer lo correcto por conveniencia, sino de comprender y de vivenciar de modo radical que nuestro destino está indisolublemente ligado al de esos más débiles. Muchas veces los tiempos de crisis han dado pie a transformaciones sociales y tecnológicas que dan cuenta de la dimensión de esa crisis.

El Presidente Franklin D. Roosevelt creó el así llamado pacto social durante la Gran Depresión de los años treinta en Estados Unidos. La Segunda Guerra Mundial concreta la visión de que no podemos desatendernos del destino de otras naciones mediante la creación de la ONU. La filósofa judía alemana Hannah Arendt sostiene que la verdadera actividad del hombre es la del hacer, entendido como el surgimiento de algo nuevo. También ella, en su libro titulado "Hombres en tiempos de oscuridad", sostiene una cierta convicción: "Que incluso en los tiempos más oscuros tenemos el derecho de esperar cierta iluminación". Ella pensaba que esa iluminación podía venir de ciertos hombres y mujeres, pero ella es una filósofa del siglo XX, no del XXI. ¿Qué va a nacer de esta crisis? ¿Seremos capaces de parir algo nuevo?

El cantante lírico Andrea Bocelli ofreció el domingo de resurrección un concierto desde la impotente Catedral de Milán. Su simbólica es clara: parado solo desde el frontis de esa magna obra de la arquitectura gótica, ese hombre ciego intentó resucitar la fuerza ya agónica del espíritu cristiano europeo. En este siglo, quizás, no hay nada seguro. Esa iluminación, de venir, podría venir de una nueva conciencia. Una que brote al observar la estremecedora belleza de la libertad recobrada de los animales.

"Tirar la casa por la ventana" es la recomendación de Andrés Velasco, exministro de Hacienda de Michelle Bachelet que debió afrontar la crisis de 2008. Considera que la responsabilidad fiscal es muy importante "pero la opción es que si no se toman medidas drásticas y radicales, la alternativa puede ser mucho peor, el golpe a la economía puede ser mortal", advierte el economista desde Londres.

Radicado en la Reino Unido, donde ocupa un importante cargo académico, Velasco sin duda conoce en terreno los apuros británicos ante el coronavirus que incluso han llevado a la UCI al primer ministro Boris Johnson.

Como todos los titulares de Hacienda de la para algunos satanizada Concertación, Velasco fue celoso guardián de la recursos fiscales, temeroso de la inflación y prudente en el gasto público, pese a presiones internas y externas.

Sin embargo, ahora recomienda echar toda la carne a parrilla, considerando que hay carne…quizás hasta cuándo.

Pero el consejo de Velasco no se refiera solo a los recursos fiscales afirmando que el esfuerzo debe ser apoyado por el sector privado. Su receta llama a preservar las relaciones laborales "en la medida de lo humanamente posible" y en ese sentido destaca el uso del Seguro de Cesantía considerado en la reciente Ley de protección al empleo. Analizando las proyecciones de la situación advierte que se debe "evitar la crisis médica y productiva se transformen en crisis financiera por la mochila de la deuda". ¿Se está "tirando la casa por la ventana", como aconseja Velasco? Hay atisbos de gasto fiscal: la estatal EFE anuncia una inversión de US$1.860 millones en extensión de servicios, obras que generarían unos 24 mil empleos. Uno de los proyectos es un servicio de pasajeros entre Santiago y Batuco, US$650 millones, 27 kilómetros, tramo final de la antiquísima vía ferroviaria Valparaíso-Santiago. Siguen a la espera, pese a los anuncios, la extensión de Merval a La Calera y un nuevo trazado para el tren rápido entre el puerto y la capital.

En el frente de la conectividad hay amplios espacios para la inversión pública con el apoyo privado, como recomienda al ex ministro. También está el tema de la expansión portuaria mirando al futuro más allá de la contingencia. El azote sanitario global, antecedido del desenfreno destructivo nacional a partir de octubre, ha significado a la pérdida de miles de puestos de trabajo, tendencia que va en aumento. Así, hay que tener claro que el desafío presente es doble: salvar vidas y salvar empleos. Ambos frentes exigen gasto, mucho gasto, gasto bien hecho, pero en el primordial tema de la vida, la cuestión no es solo dinero, es también responsabilidad personal, empatía, solidaridad en terreno, materias en la cuales todos estamos en deuda.

151 años | 20 de abril de 1869

En ataque de indios se llevan 4 cautivos

Desde la zona de La Frontera, en la Araucanía, se informa que hace semanas se produjo un ataque de indios que, en pequeño número, invadieron casas y campos en las cercanías del fuerte de Collipulli. Los atacantes se robaron diez o doce bueyes y además capturaron a cuatro personas, incluyendo un soldado del 3° de línea.

101 años | 20 de abril de 1919

Puerto Varas requiere una oficina bancaria

El periódico de Puerto Varas, "La Voz", manifiesta que el gran desarrollo comercial, industrial, agrícola y ganadero que ha tomado la hermosa zona que circunda el Lago Llanquihue, ha traído para esa pintoresca localidad una nueva era de progreso. En pocas palabras, Puerto Varas necesita una oficina para operaciones mercantiles.

51 años | 20 de abril de 1969

Escuadrón de la muerte ya mató a 311 personas

RÍO DE JANEIRO, 19 (AP).- El temido "escuadrón de la muerte", del Brasil, que elimina delincuentes, ha ejecutado a 5 personas más y su vocero anónimo aseguró que nunca serán identificadas. En 10 años el escuadrón mató a 311 personas, en su mayoría jóvenes criminales. El grupo ha actuado en Río de Janeiro, Sao Paulo y Santos.

Han empezado a circular varias noticias extraordinarias en relación al comportamiento de algunos animales desde que ha pasado un buen tiempo del confinamiento humano. Imágenes de tortugas en peligro de extinción que desovan en calma en la playa y sus crías que llegan con éxito al océano. Un leopardo de las nieves en un parque nacional en Rusia que llevaba años sin ser visto, ahora se anima a desplazarse por terrenos que le eran vedados. Un ciervo que juguetea libremente a las orillas del mar una y otra vez regodeándose hasta hartarse.

Son imágenes ciertamente de una enorme belleza, pero de una belleza estremecedora. Y si las imágenes mencionadas son estremecedoras es porque dan cuenta de esa libertad perdida que los animales han vuelto a gozar.

Es perturbador enfrentarse al hecho tan palpable de que vuelven ellos a tener un respiro gracias a nuestro confinamiento. Desde hace un buen tiempo que algunos movimientos han intentado alzar las voces sobre la violencia sistemática que se ejerce sobre los animales. La filósofa francesa Corine Pelluchon postula en su "Manifiesto Animalista" que el modo en que tratamos a los más débiles, llámese animales, enfermos, población más desvalida, etc., tiene mucho que decir sobre nuestra humanidad perdida.

No se trata de "ser buenos" y hacer lo correcto por conveniencia, sino de comprender y de vivenciar de modo radical que nuestro destino está indisolublemente ligado al de esos más débiles. Muchas veces los tiempos de crisis han dado pie a transformaciones sociales y tecnológicas que dan cuenta de la dimensión de esa crisis.

El Presidente Franklin D. Roosevelt creó el así llamado pacto social durante la Gran Depresión de los años treinta en Estados Unidos. La Segunda Guerra Mundial concreta la visión de que no podemos desatendernos del destino de otras naciones mediante la creación de la ONU. La filósofa judía alemana Hannah Arendt sostiene que la verdadera actividad del hombre es la del hacer, entendido como el surgimiento de algo nuevo. También ella, en su libro titulado "Hombres en tiempos de oscuridad", sostiene una cierta convicción: "Que incluso en los tiempos más oscuros tenemos el derecho de esperar cierta iluminación". Ella pensaba que esa iluminación podía venir de ciertos hombres y mujeres, pero ella es una filósofa del siglo XX, no del XXI. ¿Qué va a nacer de esta crisis? ¿Seremos capaces de parir algo nuevo?

El cantante lírico Andrea Bocelli ofreció el domingo de resurrección un concierto desde la impotente Catedral de Milán. Su simbólica es clara: parado solo desde el frontis de esa magna obra de la arquitectura gótica, ese hombre ciego intentó resucitar la fuerza ya agónica del espíritu cristiano europeo. En este siglo, quizás, no hay nada seguro. Esa iluminación, de venir, podría venir de una nueva conciencia. Una que brote al observar la estremecedora belleza de la libertad recobrada de los animales.