Juan Carlos Moreno A.

La conversación con Víctor Contreras está cargada de nostalgia. Quien con 89 años representa hoy la "historia viva" de Santiago Wanderers al ser el más antiguo exjugador del Decano con vida, aprovecha cada minuto para repasar con cariño una época brillante para Valparaíso y la institución.

En su hogar en el cerro Bellavista, y acompañado de un cuadro en blanco y negro de uno de los equipos porteños de la década del '50, "Lito" enumera uno a uno los nombres y apellidos de sus ex compañeros que aparecen en una imagen tomada en la cancha del exestadio Valparaíso, hoy, "Elías Figueroa".

Contreras se emociona al asumir que "parece que todos ya no están con nosotros.... capaz que yo sea el último de este grupo", asume y restándole importancia a los problemas de enfermedad que hoy le aquejan producto de inesperados accidentes cerebro-vascular que le han afectado.

Un repaso que comienza con sus años de niñez y juventud en el Liceo Eduardo de La Barra, en donde compartía curso con otros tres chicos que también llegaron al primer equipo caturro: Ellos fueron Gustavo Astorga, Salvador Arenas y Hugo Núñez.

"Estábamos en el Tercero de Humanidades cuando Héctor Velasco, quien estaba a cargo de la Sexta Compañía de Bomberos, nos lleva a las cadetes de Wanderers", relata, explicando que en el inicio de la década del '50 el trabajo del primer equipo porteño y de sus series juveniles se desarrollaba en la cancha ubicada en el sector del Astillero Las Habas, muy cerca de mar en avenida Altamirano.

Y fue en ese momento en donde Contreras vivió uno de aquellos momentos que le marcarían para siempre.

"Ver entrenar a Raúl Toro Julio fue excepcional... la forma en que cabeceaba y se ubicaba en el área... el liderazgo que imponía en el grupo no dejaba de llamar la atención a quienes observaban los entrenamientos", sostiene.

Luego vino lo que sería su debut en el primer equipo, lo que se daría en la temporada 1950 y visitando a Unión Española en la capital.

"No recuerdo haber estado ansioso y nervioso. El poder entrenar con los profesionales durante la semana te daba una seguridad importante", sostiene, en un 1951 y un plantel en donde además de Toro Julio tuvo como compañero a figuras como Paco Molina o el "gran capitán" Jorge Dubost, entre otros: "Santiago Wanderers tenía un enorme equipo, capaz de pararse ante cualquiera y en la cancha que sea".

Un orgullo

Víctor Contreras no oculta su hinchismo y amor por Santiago Wanderers. "Jugar en el equipo de mi ciudad fue un orgullo que es difícil de explicar", admite desde su hogar en el cerro Bellavista, en donde se protege junto a su familia del coronavirus en medio de "una cuarentena total".

"Esos años 50 son imborrables. Como olvidar a Armando Canales y las idas al American Bar", señala con una sonrisa en el rostro, mientras no deja de destacar que con la camiseta caturra le tocó jugar como delantero, mediocampista y defensa central: "Solo me faltó el se arquero".

Cada cierto tiempo, Contreras vuelve a observar el cuadro que tiene cerca. Esta vez, el tema fue la relación con el Puerto y su gente. "Los jugadores de Wanderers caminábamos por el centro de Valparaíso y compartíamos con la gente... íbamos a los locales en donde la gente se reunía para conversar de fútbol".

"Tuve la oportunidad de estar con jugadorazos... el 'Huaso' Sáez, el 'Peta' Fernández, Berruezo, René Quitral, Dubost.... eran enormes futbolistas y quienes lograron una enorme cercanía con la comunidad", insistió , lamentando que ello se fuera perdiendo con el tiempo y que sean muy pocos los futbolistas que, por ejemplo, conozcan las siempre empinadas arterias de los cerros de Valparaíso: "No puede ser que todos vivan en Viña del Mar o Concón... ¿cómo van a saber lo que llora un niño cuando la 'U' nos derrota con dos jugadores menos?".

Desde lejos

Víctor Contreras reconoce que si bien la rivalidad con Everton en aquella época era muy fuerte ("tal como hoy"), no era extraño observar a jugadores porteños trasladarse al vecino viñamarino o que desde los Oro y Cielo llegaran futbolistas al Puerto.

Y fue así como en 1957 Contreras defendió por primera vez a Everton, lo que se extendería por un par de años antes de abandonar la actividad profesional debido a las exigencias que tenía su trabajo como funcionario de la Caja de Empleados Particulares, lo que le obligaba a realizar constantes viajes a lo largo del país.

"Yo en 1958 estaba en Everton y me tocó ver desde la vereda del frente el primer título de Santiago Wanderers como profesional", reconoce con evidente resignación: "Eran mis mismos compañeros, con quienes había compartido tanto tiempo, quienes celebraban.... estaba feliz por ellos, pero en lo personal hubo algo fuerte que me dolió".

De todas formas, y al finalizar la conversación, "Lito" mira cada rincón de su hogar, quizás buscando aquellos muchos recuerdos ya se han olvidado. "Es mucha la gente que ya no está con vida, pero hizo tanto por la historia de Santiago Wanderers... esta historia es enorme, su gente, sus dirigentes y sus futbolistas... estoy orgulloso de seguir teniendo la posibilidad de guardar décadas y años de historia en donde todo comenzó", concluyó.

"Estoy orgulloso de seguir teniendo la posibilidad de guardar décadas y años de historia en donde todo comenzó".

Víctor Contreras, Exjugador de S. Wanderers