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Luis Valdivia: el más longevo evertoniano, un "luchador de la vida"

FÚTBOL. Quien hoy es el más antiguo jugador de los oro y cielo sigue celebrando la vida en medio de la pandemia por el covid-19.
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Una verdadera leyenda viviente. A sus 100 años de edad, Luis Valdivia sigue manteniendo encendida y vigorosa la llama del "Eforé". Una reliquia oro y cielo, es el exfutbolista evertoniano más longevo: llegó a Viña del Mar en 1944 de la mano del doctor Óscar Marín cuando el club vivía la transición entre la etapa amateur y profesional.

Hoy, quizá más que nunca, el exvolante y también defensor es cuidado con especial celo por sus hijos Francisco y Luis, y también por el resto de su familia en Santa Julia. Se han extremado los resguardos siguiendo las recomendaciones sanitarias, pero la preocupación no se desvanece.

"Aquí estamos luchando con la familia, pero estamos todos bien, sobre todo él, pese a ser un momento complicado", cuenta Francisco Valdivia.

"Él está al tanto sobre lo que está pasando... Así es la vida", añade Luis Valdivia hijo, casi resignado y dándole cara al destino, pero recalcando que evitan sobrecargar a su padre con tanta información en torno al coronavirus. Mientras, dice que intentan regalonearlo con algunos de sus platos favoritos, como el pescado y un buen caldo.

Casi en un mundo aparte, la experiencia acumulada a lo largo de diez décadas han convertido a Valdivia en un viejo sabio, un tipo que a estas alturas es un agradecido de la vida, capaz de valorar los aspectos más sencillos, esos que a ojos inexpertos pueden llegar a pasar inadvertidos.

Y una de esas cosas que el exfutbolista no deja pasar hoy por hoy es un día soleado. El sol radiante y esplendoroso lo invita a querer salir, pese a sus dificultades físicas, para llenarse de vida una vez más. Parecen ser de esos momentos que nutren el alma.

"Cuando salió el sol el otro día e hizo calor, ahí estuvo tomando solcito en la silla de ruedas. Se aprovechan esos días", explica Luis.

Pero es Francisco quien ha podido entablar una conexión más estrecha con su padre. Es a él a quien probablemente le cuenta algunos de sus mayores temores y sueños. Y en parte será por la dedicación que le ha entregado.

"Yo soy el que más me encargo de él. Hago de doctor, de enfermero, de todo. Y este viejito es un luchador de la vida porque las enfermedades las tiene todas: es diabético, hipertenso, tiene problemas al corazón...", relata su hijo.

La gran mayoría de las veces es él quien se encarga de llevarlo al baño, de bañarlo, incluso de afeitarlo. "Me agarró mucho cariño... cada vez que salgo a hacer un trámite me pide que vuelva rápido", cuenta entre risas.

Haciendo una pausa en medio de la conversación, ambos se muestran agradecidos luego que la semana pasada su padre recibiera la visita de Erasmo Zúñiga y otros representantes de la Agrupación de Exfutbolistas Oro y Cielo Por Siempre. De forma autogestionada los viejos cracks se organizaron para llevarle una caja con mercadería al más longevo de los suyos.

"Son como los padrinos de mi viejo los exevertonianos", dice Francisco, agregando que " se han portado muy bien con mi padre, siempre preocupados, sobre todo Erasmo Zúñiga", pero también insistiendo que le gustaría que la actual dirigencia tuviera mayor vínculo con el otrora jugador, sin duda parte de la "historia viva" del cuadro viñamarino.

Francisco reconoce que perdió su trabajo hace algún tiempo a causa de su padre, y aunque hay veces que bromea diciendo que lo va a mandar a un asilo, lo que deja con el alma en vilo al centenario anciano, confiesa que "no pienso internarlo. Cada día que pasa y lo veo bien, yo me siento súper bien".

Sincronizado con su hermano, Luis piensa en los mismos términos: "Hay que seguir cuidándolo nomás. Ahora uno tiene que entregar también, devolver la mano".

Luis Valdivia cumplió 100 años el pasado 14 de marzo, y Francisco, siempre agradecido de la vida, festeja casi como un gol de Everton que "por suerte fue un poco antes que empezara todo este tema".

Emocionado, el hombre de 65 años cree que día a día hay que homenajear a las personas de la edad de su padre.

"Mi papá es un luchador de la vida", dice con la voz entrecortada. "La vida es muy linda y uno así se da cuenta", reflexiona, tomando a su padre como ejemplo.

Y en un contexto donde reina el pesimismo y la incertidumbre, intenta entregar un poco de luz y claridad.

"Y tiremos para arriba, Eforé", cierra Francisco, uno de los guardianes y fieles custodios de una de las últimas grandes leyendas vivientes de Everton.

Dos por uno: cumpliendo años y sueños

El pasado 14 de marzo Luis Valdivia cumplió 100 años, pero también uno de sus sueños. "Mi viejo me contaba que cuando llegó al Everton y jugaba siempre estaba la banda municipal, en las buenas y en las malas. Y siempre me decía: 'cuando me muera llévame la banda municipal'. Pero yo le decía, como es bueno para la talla, si es que no estaba pidiendo mucho". Y eso se cumplió para su centenario, gracias en parte a Erasmo Zúñiga. "'Cumplido tu sueño', le dije cuando vinieron", cuenta Francisco, uno de los hijos del exfutbolista oro y cielo.

"Hago de doctor, de todo. Este viejito es un luchador de la vida porque las enfermedades las tiene todas".

Francisco Valdivia, Hijo del exvolante de Everton

"Hay que seguir cuidándolo nomás. Ahora uno tiene que entregar también, devolver la mano".

Luis Valdivia, Hijo del exfutbolista


La Agrupación de Exfutbolistas mantiene vivo el vínculo auriazul

El viernes pasado, un grupo de integrantes de la Agrupación de Exfutbolistas Oro y Cielo Por Siempre fue hasta la casa de Luis Valdivia para hacerle entrega de una caja con mercadería.

"Fue para echarle una manito", cuenta Erasmo Zúñiga, presidente de la organización, y quien pese a una lesión en el pie que lo tiene medio complicado sigue moviendo los hilos de los viejos cracks auriazules.

"Cada uno de los integrantes puso un granito de arena", agrega el exlateral, confesando que en esa caja incluyó parte de la mercadería que él mismo recibió por parte del club.

"Conmigo se portaron bien porque me consideraron, aunque a uno le hubiese gustado que hubiese sido posible ayudar a algunos de los que están más complicados acá en la Agrupación, pero nos estamos ayudando entre nosotros. No queremos involucrar al club en eso porque en todas las cosas, en la suma y en la resta, ellos siempre, Pedro (Cedillo), Gustavo (Dalsasso), Camilo Rozas, están preguntando y han tenido buenas actitudes, en especial conmigo", explicó Zúñiga.

Sobre la visita a Valdivia, el "Monito" dijo que "Don Luis está bien, está como un peral... él siempre echando la talla".

Hoy, más que nunca, el líder de los exfutbolistas afirma que "todos unidos tenemos que salir adelante".

100 años cumplió Luis Valdivia el pasado sábado 14 de marzo. Su centenario de vida fue celebrado hasta con banda municipal en su casa.

1944 el año en que Valdivia, oriundo de Tal Tal, llegó a Viña del Mar de la mano del expresidente oro y cielo, el doctor Óscar Marín.