Flor Arbulú
Basta ver las filas que se producen diariamente en las oficinas de la Administradora de Fondos de Cesantía (AFC) para percibir que todos los campos económicos se han visto duramente golpeados. No sólo por la actual pandemia, sino también por las consecuencias del estallido social.
La cultura no está ajena a esta problemática, en especial si se considera que gran parte del mundo artístico trabaja en un ámbito de precariedad e incertidumbre. Generalmente, los artistas tienen proyectos que duran un par de meses antes de ver el resultado, sin saber si quiera si va ser recibido como ellos lo imaginan.
El actual contexto provoca otro dolor de cabeza, pues hay que considerar el cierre de salas de teatro y de cine, galerías de arte, museos y hasta bares, lo que impide que músicos, pintores, grabadistas, escultores, actores y artistas circenses, por nombrar sólo algunos, puedan ejercer su profesión. Incluso, muchos de ellos han tenido que prorrogar la ejecución de los fondos concursables 2020 ante la imposibilidad de, por ejemplo, presentar una obra de teatro.
Aspecto que entra en contradicción con el alto consumo que está teniendo el país y el mundo de bienes culturales como películas -el sitio Ondamedia, por ejemplo, ha tenido un aumento importante de usuarios para ver cine nacional-, música, teatro, ballet y ópera, entre otros.
Ante este panorama, la ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Consuelo Valdés, anunció el pasado 24 de marzo que redestinaría 15 mil millones de pesos del presupuesto anual de la cartera para ir en ayuda de artistas y organizaciones, para lo cual se levantaría un catastro para conocer las urgencias de cada uno de los sectores. Cifra que, además se está discutiendo en la Comisión de Cultura de la Cámara.
Oportunidad propia
Paralelo a ello el equipo de la Secretaría Regional Ministerial del ramo en Valparaíso, encabezado por Constance Harvey, comenzó a analizar el panorama y ver la posibilidad de generar un plan propio que permitiera también apoyar la actividad cultural a nivel local, en el entendido que "nosotros no somos el Ministerio de Desarrollo Social, no vamos a dar bonos. Nosotros vamos a 'comprar' o acompañar en este momento a los artistas para que nos presenten sus obras", dice Harvey en entrevista a través de Zoom.
La autoridad regional de las Culturas adelanta a este Diario que "nosotros activamos un plan de emergencia que vamos a lanzar el 4 de mayo" para hacer frente a lo que denomina una "catástrofe" del sector, considerando además que "el aporte que han realizado los artistas a esta crisis sanitaria específicamente ha sido muy grande, pero no hemos tenido todavía la posibilidad de retribuirle como corresponde".
Se trata "solamente" de "lo que nosotros pudimos hacer con algo del financiamiento que ya teníamos regionalizado", comenta, detallando que se invertirán $64 millones en esta iniciativa.
"El otro plan de emergencia que viene del nivel central va a ser anunciado, probablemente muy pronto, por la ministra, toda vez que se hizo un catastro donde hubo mucha participación", explica, agregando que sólo en esta región participaron cerca de 1.600 personas entre artistas y gestores culturales.
Este levantamiento tiene como objetivo "poder abordar los ejes de trabajo de manera sumamente transparente, con un documento clave, claro y más conciso sobre el mapeo de la realidad artística de cada una de las regiones", sostiene la Seremi.
"Aun así -continúa- nosotros inventamos este plan de emergencia de manera sectorizada", para lo que "hicimos un levantamiento con todos los sectores artísticos".
-¿En qué consiste?
-Este plan consiste en poder abordar la mayor cantidad de lenguajes artísticos posibles, porque son muchos, con un presupuesto y en un tiempo acotado, mientras esperamos el otro plan de emergencia del nivel central. En este sentido creamos plataformas diferentes para poder, por una parte, incentivar la distribución y la circulación de obras, la creación también en algunos casos, y la visibilización de estos a través de la radio, lo audiovisual, y lo online.
Las áreas cubiertas
Son tres ejes en los que se va a mover este plan. El primero de ellos dice relación con las artes visuales, es decir, pintura, grabado y fotografía, entre otros.
Para ello se va a hacer una convocatoria abierta a todos los artistas de la región, incluyendo el territorio insular, y luego un jurado seleccionará a cien artistas que conformarán un catálogo a través del cual se pueda producir la compra y venta de obras.
"Igualmente nosotros vamos a pagar algo súper simbólico a casi todos los artistas que estén participando de este catálogo de 120 páginas más o menos, en el que ellos se van a poder comunicar directamente con alguna persona que quiera comprar online en este momento", afirma la seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Constance Harvey.
El segundo mezcla diversas disciplinas de sectores como el teatro, la música y la literatura, ya que la idea es tener una radio online que funcionará en forma temporal y en la que tenga cabida todo el material de escucha.
"Lo que me parece interesante es poder volver a la radioescucha. Yo creo que muchos de nosotros, confinados en nuestras casas, a veces nos vemos como sobreexplotados de imágenes y es realmente entretenido poder volver a… Por lo menos yo, yo alcancé a ser una radioescucha de radioteatro, y era tan emocionante como ver una telenovela", manifiesta la autoridad regional.
Un aspecto que no deja de llamar la atención es que "hemos visto que hay una gran cantidad, y no necesariamente en Valparaíso, sino que a nivel regional, de cuentacuentos, narradores orales y actores que trabajan en eso. Entonces, ellos van a tener la oportunidad de generar cápsulas, que se les van a pagar, y que van a ingresar a esta programación radial", detalla Harvey.
El tercer y último eje en que se estará desarrollando dice relación con las artes escénicas que incluye, entre otros, el teatro, la danza, el circo y los títeres. En este apartado se trabajará con una "organización cultural escénica que se va a encargar a través de un jurado de seleccionar todas las obras que van a ser ingresadas a la web", aclara la Seremi.
Para poder acceder al contenido local, se utilizará el sitio de Elige Cultura en Casa, pero bajo el alero de Valparaíso Elige Cultura en Casa. "Ese va a ser el paraguas en que vas a poder ingresar de manera ordenada y pinchar el área que quieras. Ahí te vas a encontrar con un montón de cápsulas que van a tener una curatoría, pero la idea es poder llegar a 600, 700 artistas por lo menos en la región en un periodo, no sé, de un mes y medio, dos meses probablemente, eso no lo tenemos tan definido", dice.
Y añade: "Esto ha sido un trabajar a toda máquina del equipo. La verdad es que el equipo regional ha estado fantástico para abordar esta situación, no hemos estado de brazos cruzados esperando ver qué es lo que se hace. Sabemos que se viene algo importante, pero hemos tratado que, con los recursos que tenemos regionalizados, llegar a la mayor cantidad de gente posible".
Ojo en la música
Un área especialmente sensible para el Puerto dice relación con la de la música. En octubre pasado, y en pleno estallido social, la Unesco informó que Valparaíso pasaba a ser parte de la Red de Ciudades Creativas de la Música. Hecho que ni siquiera se ha podido celebrar como corresponde.
A su vez, y como dice Constance Harvey todas las disciplinas presentan una alta precariedad, esta disciplina es la más amplio, pues el que tiene mayor cantidad de cultores y artistas, así como la realización de varios eventos dedicados al ámbito. Por ejemplo el Rockódromo, festival que este año suspendió sus actividades programadas generalmente para fines de enero y principios de febrero en busca de una mejor fecha para su realización, pero que todavía no se puede concretar por su alta masividad.
La Seremi reconoce que "no tenemos el financiamiento aún para abordar como merece ser abordado" el tema de ciudad musical de la Unesco, por lo que "estamos en la búsqueda de poder levantar recursos para abordar el área de la música".
Por otra parte, y a consecuencia del estallido social, a principios de este año realizaron una experiencia bastante exitosa de llevar a los músicos a diversos locales nocturnos en una actividad llamada "De Boliche en Boliche". Fue la fórmula que se encontró para apoyar el área y, este sentido, no se descarta volver a implementar esta idea una vez que se levanten las restricciones de distanciamiento físico.
Lo otro que se analiza también es poder comprar derechos de autor o producciones para ser abordadas en una fórmula por definir, una vez que el país pueda volver un poco a la cotidianidad.
Cambios en el consumo
O lo más parecido a ello. Lo cierto es que una vez que finalice el periodo más crítico de esta pandemia, tendremos otros hábitos de consumo cultural, y donde lo online se convertirá en parte de nuestras vidas. Por lo que no sería extraño que algunas de las fórmulas que se van a ejecutar en este plan se puedan a utilizar a posteriori.
Por ejemplo, el catálogo online. "No sé si se había hecho antes, pero se trata de ponerse de acuerdo entre todos los artistas y los galeristas en una forma súper colaborativa para ir en ayuda, pero también para reconocerlos", dice la seremi de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Constance Harvey.
Y añade: "Esto va a ser interesante porque vamos a alcanzar mucho más de lo que podríamos alcanzar a conocer, o lo que yo alcanzaría a conocer en el periodo que me toca ser seremi. Así que va a ser súper interesante, sobre todo el área escénica".
Respecto a este último apartado, la autoridad reflexiona que "quizás nos va a permitir elaborar políticas culturales diferentes para más adelante, una vez que haya un Consejo de las Artes Escénicas", en relación a "cómo vamos a abordar el área teniendo los escenarios cerrados, o no pudiendo llenar las sala".
Desde su perspectiva "hay que ver cómo generamos oportunidades, y cómo las industrias creativas que trabajan la innovación y en las que nosotros tenemos la música, el diseño, lo audiovisual aportan en este periodo".
Para finalizar Constance Harvey comenta que "sabemos que salud es prioritaria en este momento, en cualquier cartera de hacienda, en cualquier país en este momento, y está bien que así sea". Pero "hay que saber que la precarización de la cultura en una nación es también muy riesgoso. Se evidencia muchas veces en falta de tejido social comunitario que hemos ido perdiendo, en cohesión social, y en la posibilidad que la sociedad viva en paz. Es decir, no solamente genera pobreza en términos económicos, porque las industrias creativas aportan un 2,2 al PIB que no es menor, sino que crea una pobreza espiritual, social y una falta de identidad", agrega.
"Los países que saben esto invierten en cultura, porque como efecto secundario atrae mucha ganancia a nivel turístico, economías creativas y un montón de cosas más", termina la Seremi.
"Nosotros no somos el Ministerio de Desarrollo Social, no vamos a dar bonos. Nosotros vamos a 'comprar' o acompañar en este momento a los artistas para que nos presenten sus obras".
Constance Harvey, Seremi de las Culturas,, las Artes y el Patrimonio
"Creamos plataformas diferentes para poder, por una parte, incentivar la distribución y la circulación de obras, la creación también en algunos casos, y la visibilización de estos a través de la radio, lo audiovisual, y lo online".
Constance Harvey, Seremi de las Culturas,, las Artes y el Patrimonio