Subvencionados advierten colapso si bajan colegiatura
EDUCACIÓN. Red que los agrupa señaló que si hay una rebaja general, como piden algunos, eso llevaría a la desaparición de los establecimientos más pequeños.
Representantes de los colegios particulares subvencionados advirtieron sobre un inquietante pronóstico de inviabilidad económica que puede llevar a la desaparición de los establecimientos más pequeños si es que la morosidad en los pagos de las colegiaturas sigue aumentando, por lo que descartaron de plano hacer una rebaja general de aranceles e hicieron un llamado a los padres y apoderados a que las solicitudes de rebajas, condonaciones o facilidades de pago la hagan sólo quienes realmente se hayan visto afectados por la crisis económica que desató la pandemia de covid-19, pues están dispuestos a estudiar la situación caso a caso.
Al respecto, el presidente regional de la Red de Sostenedores de Colegios Particulares Subvencionados (Redco), Rodolfo Orrego, planteó que "hay muchos apoderados que están con la idea, a nivel país, de que, dado el servicio educacional diferente que se está brindando, ellos no debieran pagar colegiatura o debieran pagar menor colegiatura, y nosotros pensamos que es un error, por varias razones".
Pronostican colapso
Entre esas razones, mencionó que "en promedio, la subvención escasamente alcanza -y en muchos casos no alcanza- para pagar sólo las remuneraciones, que son un importante aspecto del gasto, pero también están todos los gastos generales. Entonces, si no hay pago del financiamiento compartido, pronosticamos el colapso financiero de los colegios en el corto plazo, unos seis meses y luego no van a tener cómo financiarse. Ese es un aspecto que la gente tiene que tener claro".
Orrego puso en relieve que "el financiamiento compartido va en directo beneficio de los proyectos educativos. La gente asocia el pago a más recursos para los sostenedores pero eso no es así, porque son corporaciones o fundaciones sin fines de lucro y todos los dineros están supervisados por la Superintendencia de Educación, de modo que no va en beneficio de la fundación sostenedora, que legalmente no tiene cómo sacar los fondos, sino que va en beneficio del proceso educativo del colegio".
Con respecto a los apoderados que se han quejado porque el servicio actual que prestan los colegios no es el mismo que contrataron, Orrego planteó que "es obvio que a nivel mundial hay una emergencia sanitaria que tiene a todo el mundo en una situación que no quisiera estar, todo está trastocado y los colegios no somos la excepción. Claro, las familias están recibiendo un servicio distinto pero aquí hay un punto muy importante, y es que los profesores y los directivos de los colegios están trabajando mucho más para dar un servicio, que entendemos que es de menor calidad a la vista de las familias, lo entendemos, y seguramente es así, pero resulta que es lo que se puede hacer, porque la pandemia no la ha deseado nadie ni es culpa de nadie, por lo menos de aquí de Chile".
Análisis caso a caso
Por otro lado, hizo notar que si bien ahora están gastando menos en luz y en agua, "eso es realmente irrelevante para el presupuesto de los colegios, no es significativo. No obstante eso, nuestro llamado a los apoderados es a buscar la conversación caso a caso con los sostenedores de sus colegios, para la gente que realmente tiene dificultades, obviamente los sostenedores los van a atender, pero no puede haber una regla general en que todos paguen la mitad o nadie pague, porque eso es imposible y ahí se aplicaría el dicho de 'a río revuelto, ganancia de pescadores'. La idea es focalizar el esfuerzo y la ayuda a quien realmente lo necesite".
Por su parte, el consejero regional Manuel Millones este jueves sostuvo una reunión vía teleconferencia "con representantes de los Centros de Padres y Apoderados de colegios subvencionados, representantes de los sostenedores, representante del Ministerio de Educación y con los diputados Rodrigo González y Luis Pardo. El objetivo es tener un diagnóstico de la situación, tanto del punto de vista de los padres, como la mirada de los sostenedores", detalló.
Los temas más importantes que surgieron en dicha reunión fueron "la amenaza de morosidad por la pérdida de empleo, el abordaje de los contenidos en la modalidad virtual, las plataformas tecnológicas, contención emocional de padres y estudiantes, los cambios en el modelo de educación post pandemia y la judicialización para no pagar mensualidad por la no prestación redactada en el contrato entre apoderado y sostenedor, por lo que trabajaremos en una minuta para presentarla al Gobierno y se pueda entregar algún tipo de solución a estas demandas".
"Si no hay pago del financiamiento compartido, pronosticamos el colapso financiero de los colegios en el corto plazo".
Rodolfo Orrego, Presidente regional de Redco
Buscan evitar ley de protección al empleo
El core Millones hizo notar que se estima que la morosidad llegue a un 30% "entonces, si hay una morosidad alta y no hay recursos para pagar la mensualidad, podría significar que los colegios se puedan acoger a la norma de suspensión del empleo o reducción de trabajadores, y eso puede traducirse en riesgo de la calidad educacional o incluso el quiebre de colegios". Si la morosidad se dispara, Orrego advierte que paliar ese déficit sería muy difícil porque "no hay acceso a crédito, nadie le presta a una fundación educacional, entonces mi pronóstico es que los colegios chicos, de 400 alumnos hacia abajo,si no reciben el financiamiento compartido de sus apoderados, no sé si lleguen a fin de año porque serían inviables económicamente".
400 alumnos o menos es la línea que divide a los colegios en mayor riesgo de no poder subsistir.