Matías Llanca M.

Los índices arrojados por el informe económico de la temporada 2019 de Santiago Wanderers, que mostró pérdidas por más de 1400 millones de pesos ante la Comisión del Mercado Financiero, no dejó indiferentes a expersoneros del Decano del fútbol chileno. Ésto, sobre todo después de la declaración del presidente de la S.A caturra Rafael González Camus, quien aseguró estar tranquilo pese a la merma económica, pues ésta no alcanzó a la proyección negativa de 2400 millones de pesos que se había realizado para el año pasado.

No obstante, el timonel de la escuadra porteña también hizo visible que en caso de que los porteños no manejaran de manera responsable el presupuesto para 2020 se podría incluso caer en el crítico escenario que obligó a la concesión del club el año 2008.

Una situación que despierta la crítica de quienes conocieron el mal panorama financiero del Decano en ese año, como el entonces presidente de Wanderers y líder del Movimiento Restauración Verde, Carlos Bombal Serey.

"Que Rafael González diga que se encuentra tranquilo habiendo perdido 1400 millones para mí es un contrasentido pero no es más que otra completa contradicción en la que han caído millones de veces a lo largo del período de concesión", sentenció el ex mandamás wanderino, agregando además que comprende el temor de la actual administración, sobre no querer volver a cifras como las de hace 12 años, pero asegura que hoy por hoy "el escenario es distinto" y que en las oficinas de Estación Puerto lo saben.

- En su mandato, Santiago Wanderers se concesionó con la esperanza de no volver a caer en una situación financiera difícil ¿Se imaginaba un balance a pérdida, cuando la intención era la contraria?

- Es difícil el imaginarlo, porque ya son prácticamente doce años con la administración de la S.A. y las falencias han sido notorias. No se puede negar que se han metido la mano al bolsillo, pero sólo por malas gestiones de ellos. Un par de años atrás tuvieron problemas con la deuda previsional que significó la pérdida de más de 3 mil millones, sólo por caprichos de la administración que en ese tiempo era de Jorge Lafrentz, pero hasta el año pasado, la mano que estaba detrás de todo era la misma.

- Rafael González aseguró que en un escenario como el actual podría caerse en una situación similar a la de 2008, ¿Hay alguna similitud respecto a ese escenario?

- Cuando estuvimos en 2008, tuvimos que hacernos cargo de una deuda de arrastre que venía desde mucho antes, desde la llegada del gremio autobusero al club que ya tenía un pasivo de 200 millones. Nuestra pérdida fue de 100 millones de pesos entre 2007 y 2008, y el resto de la deuda, de mil 672 millones, venía desde principios de los años '90. Entonces, si uno empieza a analizar las pérdidas que se han tenido en el tiempo de la concesionaria, la única explicación posible es la que apunta a ellos mismos. Se han inyectado muchos más fondos en estos últimos 12 años que en los más de 110 restantes.

- Por ende, a su juicio son escenarios distintos en forma y fondo.

- Es que Rafael González dijo muy livianamente que se podía caer en algo similar a lo de 2008, porque hay que recordar que siempre han tenido espaldas financieras para aguantar cualquier crisis, es cosa de ver todas las inyecciones y aumentos de capital que han habido. Nosotros fuimos soñadores, que a la larga terminamos demostrando que la ciudad no estuvo a la altura. A veces a la gente se le olvidan las cosas, pero si no se nos hubiesen cerrado todas las puertas no habríamos concesionado el club en ese momento. No podíamos inyectar dinero que no teníamos. Tuvimos aportes, sponsors, pero los mismos que nos cerraron las puertas terminaron de accionistas de la S.A.

- ¿De ahí, cree usted, viene la tranquilidad de la actual administración a pesar del balance actual, que fue saneado por el último aumento de capital?

- Sí, aunque al decir verdad, no sé cómo se puede estar tranquilo con eso. Si esperabas perder 2400 y perdiste 1400, sigues perdiendo y el mecenas no está más. En el fondo, la diferencia respecto a la proyección si bien no es menor, sigue dando negativa. Así como él recordó lo de 2008, yo puedo decir que cuando era parte de la directiva, no dormía tranquilo. Por otro lado, ese aumento de capital que saneó el club venía aparejado con la entrega de las acciones al actual presidente y luego a los socios, que terminó congelándose con todo esto. Lo debido hubiese sido cederlas a la Corporación.

Responsabilidad social

El balance negativo del informe económico del Decano, contrasta con un escenario que fue presentado por el presidente de la Sociedad Anónima que concesiona al cuadro caturro, con miras al 2020.

Y es que la dirigencia de la S.A. proyecta en un número cercano a los 1.300 millones de pesos el déficit para este año, asegurando también que tienen caja para suficiente para hacerle frente, dados los ajustes realizados en el presupuesto.

Un ítem relacionado con ello es el cumplimiento de las cuotas sociales de los socios del Decano, las cuales se han seguido pagando hasta el día de hoy, equilibrando en parte las pérdidas por ausencia de borderó y de ventas en las tiendas comerciales. Una situación que inquieta al expresidente wanderino, quien teme que en un escenario que incluyó el estallido social del 2019 y la pandemia del Covid-19, este año, a los socios no se les dé un tratamiento especial en plena crisis.

"Sin tener partidos, ni actividades, se continúa cobrando una cuota que es prohibitiva para mucha gente cuando el escenario está enfocado en la salud. A muchos no se les congeló nada y se hicieron llegar los vencimientos del estatus de socio de forma normal. Eso es algo que hace dudar mucho de la responsabilidad social del club, la cual siempre es citada por la sociedad anónima", manifestó Bombal con cierto grado de descontento y malestar, quizá como tantos otros hinchas caturros.

"Rafael González dijo muy livianamente que se podía caer en algo similar a lo de 2008, porque hay que recordar que siempre han tenido espaldas financieras para aguantar cualquier crisis, es cosa de ver todas las inyecciones y aumentos de capital que han habido". "No sé cómo puede estar tranquilo con eso. Si esperabas perder 2.400 millones y perdiste 1.400, sigues perdiendo y el mecenas no está más. En el fondo, la diferencia respecto a la proyección si bien no es menor, sigue dando negativa".