Alertas ante un futuro inquietante
La cantidad de seguros de cesantía da cuenta de suspensión de contratos y de trabajadores y empresas en apuro. La mayoría son trabajadores del comercio y turismo, cifra que va en línea con la tendencia nacional, en que 111.803 personas proceden del primer rubro señalado y 99.866 del segundo.
Los números son elocuentes y alertan sobre un futuro inquietante: en todo el país 459.155 trabajadores han suspendido sus contratos laborales acogiéndose al seguro de cesantía. Desempleo temporal de acuerdo a la Ley de Protección del Empleo, periodo en que el trabajador recibe ingresos correspondientes a su seguro de cesantía. Se supone que al tratarse sólo de suspensión del contrato, el trabajo se recuperaría al normalizarse la fuente laboral.
¿Podrá esa fuente laboral sobrevivir en el tiempo y retomar su ritmo de funciones? En el caso de la Región de Valparaíso, la Administradora del Fondo de Cesantía (AFC) ha acogido las solicitudes de 26.907 trabajadores, de 56.960 presentadas este año, el 5,9% de todo el país.
La mayoría son trabajadores del comercio y turismo, cifra que va en línea con la tendencia nacional, en que 111.803 personas proceden del primer rubro señalado y 99.866 del segundo. En el mismo plano regional y nacional, el tercer grupo de trabajadores que han suspendido contratos es de la construcción.
Para el investigador de la Universidad Católica de Chile Juan Bravo, la presentación de casi 65 mil casos a nivel nacional "implica un incremento semanal de 16,4%, lo que da cuenta de que se va profundizando la crisis económica".
El presidente de la Asociación Chilena de Gastronomía, Máximo Picallo, da cuenta de la gravedad de la situación en una de las áreas del sector turismo: "Mientras los restaurantes no puedan recibir gente, será imposible para estas firmas sostener las remuneraciones de sus empleados… está siendo un drama para muchos restaurantes pagar las imposiciones de sus trabajadores. Por otro lado, los créditos Covid-19 no están llegando en forma fluida al sector". Más directo es Andrés Fuenzalida, presidente del directorio de Hoteleros de Chile, quien pide "con urgencia medidas claras de contención… el Gobierno haría un mal negocio al no atender a la industria del turismo".
Este sector, uno de los más castigados, de gran presencia en la región, ha debido recurrir a la Ley de Protección del Empleo, lo cual se refleja en los solicitantes que llegan a la AFC, donde se logra un ingreso provisorio a la espera de la normalidad.
La duda está en la capacidad de supervivencia de empresas grandes, medianas o pequeñas tras un periodo de inactividad difícilmente predecible. Consecuentemente, la duda se extiende a esos trabajadores con contratos suspendidos y con ingresos limitados e inciertos, cifra en alarmante crecimiento.
Y a esa incertidumbre se agregan aquellos informales que recibirán el Ingreso Familiar de Emergencia, limitado en plazo y cantidad. Tiempos de generalizada incertidumbre para personas y empresas, con fuertes presiones sobre los recursos públicos, en que junto a la pandemia golpea la pobreza y el hambre.