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La olvidada Rapa Nui

Empresaria turística Directora de la Cámara de Comercio Rapa Nui "Tenemos una población de 10.000 habitantes, quizás pocos votos para importarles a nuestras autoridades, pero somos una etnia con un valor cultural incalculable".
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Rapa Nui, cuya principal actividad económica es el turismo, hoy se ve afectado, considerablemente, producto de la pandemia, lo que ha provocado el cierre de sus establecimientos y el cese de toda actividad turística. Esto se traduce en que el 75% de la población está sin ingresos y sin ninguna opción de solventar la crisis por la que hoy atravesamos. Si sumamos el cierre total del aeropuerto Mataveri, queda en crítica evidencia que sólo somos un pedazo de tierra en medio del océano Pacífico, abandonada a su suerte. Tenemos una población de 10.000 habitantes, quizás pocos votos para importarles a nuestras autoridades nacionales, pero somos una etnia con un valor cultural y patrimonial incalculable, destino turístico a nivel mundial y que hoy tiene a emprendedores y empresas al borde de la quiebra, sin considerar a los continentales que han hecho su vida en la isla, que quedaron sin empleo y sólo dependen de la mano que los rapanui podamos tenderles.

Vivimos a casi 4 mil kilómetros de cualquier parte, nuestro abastecimiento depende absolutamente del continente y la conectividad que ofrecen "terceros". Hoy atravesamos por una pandemia mundial que nos ha obligado a cerrar nuestras fronteras a los viajeros, pero en ningún caso a los aviones de abastecimiento. Hemos llegado al extremo de depender de un vuelo chárter, operado por Latam, gestionado por la Cámara de Comercio Rapa Nui, una vez por semana, y que sólo nos da la posibilidad de trasladar entre 25 y 30 toneladas de carga. Y que, al ser un vuelo privado, los costos de dicha operación son a un precio exorbitante, lo que ha significado el alza de los precios de venta por producto.

La pregunta es: ¿podremos seguir solventando ese chárter si no hay divisas que respalden el pago de ese abastecimiento? Por esta razón, necesitamos la ayuda del Gobierno, urgente, a través de un subsidio real y concreto que financie estos vuelos o que ponga a disposición aviones FACh para dicha operación, ya que asegurar el abastecimiento no es responsabilidad de nuestro gremio, sino del Estado de Chile.

Cabe destacar que el vuelo privado que opera actualmente, en ningún caso cubre una semana de abastecimiento y no alcanza a ser aprovechado por aquellos que han quedado sin empleo y no tienen dinero para adquirirlos.

Nuestra situación sanitaria actual está "controlada", después de los cinco casos de covid positivo que tuvimos, no se han presentado más, pero esta situación desnuda de una manera cruel la realidad en el servicio de salud de la isla. El único hospital es de baja complejidad, cuenta con sólo tres ventiladores mecánicos y una mínima cantidad de insumos. La "Fundación Salud para Rapa Nui", liderada por la doctora Ovahe Tepano, hace lo que puede para recaudar insumos (a través de personas y empresas que, generosamente, hacen donaciones) y aportar no sólo al hospital, sino también a la comunidad.

Ya se siente en nuestra isla la fuerte crisis económica y social, pero vemos cómo el paquete de medidas económicas y laborales impulsado por el Gobierno no aplica en lo más mínimo a la realidad de Rapa Nui. Quedamos fuera no sólo de un país, sino que de toda planificación y ayuda.

Necesitamos que los medios de comunicación nos ayuden a generar la conciencia que tanto esperamos y necesitamos como pueblo y como chilenos que también somos. Que las estrategias no sólo sean sanitarias, sino también turísticas, comerciales y económicas, considerando nuestra condición y realidad en la que hoy nos tienen olvidados.

Por ahora sabemos que debemos hacer las cosas bien y quedarnos en casa, pero necesitamos con urgencia ser considerados para que en un futuro no lejano volvamos a disfrutar y ofrecer al mundo nuestro maravilloso patrimonio cultural.

Mauru Uru, Iorana.

Moana Teao