Dueños de botillerías acudirán a la justicia por prohibición de venta de alcohol en la ciudad
VIÑA DEL MAR. Ante respuesta del seremi de Salud de no otorgar permiso para abrir, el abogado de los locatarios dijo que presentará recurso ante la Corte.
La declaración que realizó ayer el seremi (s) de Salud, Jaime Jamett, con respecto a la prohibición de funcionamiento de botillerías por no ser lugares de venta de alimentos de primera necesidad en cuarentena, no fue bien recibida por los más de 60 dueños de estos establecimientos en la Ciudad Jardín, quienes afirmaron que acudirán a la justicia.
El abogado que los representa, Claudio Rodríguez, precisó sobre los dichos de la autoridad que sólo la ley lo faculta, en relación a un pronunciamiento de la Contraloría, con ocasión a una fiscalización de medidas sanitarias, por lo que no tendría facultades para decidir sobre el funcionamiento o no de una patente comercial, más allá de las medidas sanitarias a resguardar.
El profesional insistió que si el seremi se refiere al funcionamiento o no de botillerías, "es constitutivo de una arbitrariedad y haremos las acciones legales pertinentes". En este caso, consignó que "es el recurso de protección el que procede contra actos u omisiones y esto (lo aclarado por la autoridad sanitaria) puede ser un acto formal, a través de un decreto o una declaración, que puede ser sujeto a control de los tribunales, en este caso la Corte de Apelaciones".
"La norma es muy clara"
Sin embargo, la aclaración del seremi (s) de Salud, Jaime Jamett, fue contundente. "Quiero ser enfático en señalar que no se autorizará este tipo de actividad, independientemente de que como giro secundario incorporen alimentos", aseveró.
Recalcó que "la norma es muy clara. Cuando el giro principal del establecimiento indique que se puede vender alimento como elemento principal, si ese establecimiento vende alcohol en forma secundaria, es posible considerarlo. Sin embargo, cuando el giro del establecimiento es venta de alcohol, no representan alimentos de primera necesidad y se ha solicitado a la fuerza policial tener cerrados esos establecimientos".
Además, la autoridad sanitaria acotó que este tipo de locales "incrementan seriamente el riesgo de violencia intrafamiliar y de condiciones que escapan a las establecidas para reducir la estabilidad y reducir la movilidad que están indicadas en cuarentena".
Carta al municipio
Como primera acción para volver a funcionar y no seguir perdiendo dinero, ayer los botilleros presentaron, en la Oficina de Partes de la Municipalidad de Viña del Mar, una carta para solicitar una ordenanza que permita el funcionamiento con todas las medidas sanitarias.
Francisco Gandarilla, dueño de una botillería en la Ciudad Jardín, recalcó que "somos aproximadamente 80 botillerías. Cada uno tiene mínimo dos empleados y nos impiden trabajar cuando los supermercados u otros locales tienen libre albedrío para vender alcohol, por eso solicitamos la ordenanza. No hay ley seca en el país y nos prohíben trabajar, por eso pedimos que nos permitan funcionar en un horario que ellos dispongan, aunque sea unas horas al día, porque no solamente vendemos alcohol. Con esto hacen que aumenten los clandestinos".
La opinión de Gandarilla es compartida por Jorge Cuevas, también dueño de una botillería, quien subrayó que "nos estamos organizando como botilleros porque hay pérdidas muy grandes. El 70% de ventas de las botillerías es a contar de las 20.30 horas y hoy nos vemos impedidos a eso por el Estado de Excepción, por lo que estamos preocupados y por eso acudimos al municipio para esta ordenanza".
En tanto, desde la Municipalidad de Viña del Mar informaron que "se recibió la solicitud y fue derivada a la Dirección de Asesoría Jurídica para su análisis".
"Quiero ser enfático en señalar que no se autorizará este tipo de actividad, independientemente de que como giro secundario incorporen alimentos".
Jaime Jamett, Seremi (s) de Salud
80 locales aproximadamente son los que han podido trabajar en los días de cuarentena total.