Cartas
Mesura
En la estrategia comunicacional del Gobierno frente a la pandemia debe primar la mesura. Cualquier atisbo de triunfalismo va a ser tomado como justificación para relajar las medidas de aislamiento social y volveremos al punto de partida. Los porcentajes que a nivel regional pudieran ser motivo de alegría sólo deben expresarse con esa connotación cuando hablemos de disminuciones superiores al 50% en todo ámbito. No cometamos el error de compararnos con Europa en todo sentido. No tenemos la realidad socioeconómica y menos la cultura que caracteriza a los países más importantes del Viejo Continente.
Hernán López
Tercera edad
Soy una mujer que se va acercando a los 80 años, con buena salud, sin problemas físicos y socialmente activa. Como yo, hay muchas personas, mujeres y hombres que, siendo de la tercera edad, también participan de organizaciones sociales, de eventos familiares, etc. También tenemos enfermedades, algunas propias de nuestra edad y otras que son de todas las edades, como resfríos y otros, pero que no impiden seguir una vida bastante normal.
A raíz de los permisos en cuarentena, hay permisos que se solicitan en la comisaría virtual, donde se incluyen permisos de todo tipo, incluyendo pasear a la mascota por media hora. ¿Y la tercera edad? ¡No existimos! No hay ningún permiso para estirar las piernas y despejar la mente con aire fresco, por lo menos una media hora alrededor del barrio donde vivimos. Podría pasear la mascota, pero no tengo perro, sólo una gata, que se escaparía.
Si hubiera alguna posibilidad de airearnos, tengan por seguro que los de la tercera edad también sabemos cuidarnos y no tenemos ganas de enfermarnos, por lo que estoy segura que seríamos muy prudentes en nuestras salidas.
También pienso en las personas de tercera edad que están en silla de ruedas y a quienes sacan sus familiares para que tomen aire fresco y se les amplíe el mundo más allá de su pieza. ¿Tampoco?
¿Hay alguna posibilidad de que las personas de la tercera edad hagamos un paseíto, lo que nos haría bien para nuestra salud física y mental?
Leonor Godoy Vidal
Solidaridad sanitaria
Como país, siempre hemos llevado la bandera de la solidaridad como estandarte. Sin embargo, al parecer, esta se relacionaba más con la caridad o la entrega individual de algún bien ante la carencia de él, que una solidaridad altruista propiamente tal.
La crisis sanitaria que hoy nos afecta implica dar un nuevo significado a lo que entendemos por solidaridad. Y una de las aristas más importantes dentro de esta nueva definición se relaciona con el entendimiento y compresión sobre el rol del sujeto en el colectivo. Sabemos que nuestro propio actuar impacta en los otros, por lo tanto, la salud física, propia o del prójimo, depende de la responsabilidad de cada uno poder evitar el contagio personal y de terceros.
Resulta imperante reflexionar en este contexto sobre el rol que tenemos cada uno de nosotros en el bienestar comunitario no sólo durante la emergencia sanitaria, sino que en las consecuencias que conlleva la misma. Cabe preguntarse, entonces, ¿de qué manera promoveremos estrategias de salud mental en nuestros niños y jóvenes luego de la situación vivida?, ¿cómo conciliaremos la crisis económica con las condiciones de vivienda y trabajo justas que se requieren en un estado de derecho?
Debemos unir nuestras reflexiones, saberes y experiencias ahora para poder abordar la complejidad de las necesidades futuras. Pero, reitero, creo que la única forma es pensando en la manera en que todo se una. Por lo tanto, debemos "unirnos para enfrentar" y no dividirnos para seguir negando los sucesos que a todos nos impactan.
Aurora Vergara Académica Terapia Ocupacional Universidad Andrés Bello
Cambio profundo
La pandemia que afecta al mundo nos golpea en la cara con todo lo que hemos perdido. Hemos tenido que modificar nuestros hábitos; saludar de mano o con un beso en la mejilla puede significar una puerta abierta a la enfermedad y posiblemente a la muerte.
Ya no sólo nos invade el miedo al desconocido que asola nuestras viviendas y territorios, hoy la inseguridad se hace presente en todo, desde los bolsos de compra de nuestros productos hasta la ropa que vestimos. En todo ello puede estar adherido el virus y su contagio macabro.
Tal vez nunca más recuperemos lo que fuimos y de aquellos tiempos sólo quedarán las fotos y postales para el recuerdo. Ante este panorama, que hasta puede ser desolador, la respuesta no está en seguir gritando con desesperación. Por el contrario, para recuperar lo esencial, lo realmente importante, es necesario volver al silencio, cultivarlo con pasión, aprender como el Principito a ver con el corazón.
Hoy sin duda es otro tiempo. Es la hora de una mayor espiritualidad y de vivir en profunda paz con nuestro entorno. Aunque parezca frase usada, es el tiempo del amor, de la solidaridad, de la entrega, ser profundamente humano, de volver ser cocreador con Dios y de hacer del lenguaje fuente de encuentro y del silencio el sustento de nuestro vivir.
Carlos Ernesto Sánchez
Ayuda a estudiantes
Una vez más, me permito insistir en la necesidad de apoyar a los estudiantes universitarios que se encuentran fuera de su región de origen. Los citados estudiantes están sufriendo necesidades económicas y alimenticias al igual que muchos, pero están a la deriva. Sus padres han visto mermados sus ingresos por diferentes motivos y no están en condiciones para apoyar completamente a sus hijos como quisieran. Considero que las autoridades comunales y gubernamentales deberían ir en auxilio de esos estudiantes con bonos y cajas de alimentos. También las universidades deben preocuparse de sus propios alumnos y apoyarlos en ese sentido. Hoy por mí y mañana por ti.
Jorge Valenzuela Araya
Respaldo
A través de estas líneas quisiera agradecer y darle mi apoyo al Presidente Piñera y no ser uno más del grupo "El pago de Chile". Una persona que con sus luces y sombras la oposición política y varias personaras más, incluso de su misma tendencia, no han tenido ninguna consideración para con su persona ni con el cargo que ostenta para criticarlo día y noche. Incluso un pseudo personaje varias veces candidato a la presidencia del país y que nadie sabe cómo se financia ha tenido el desparpajo de autorizarlo a terminar su mandato, pero con ministros recomendados por él. Ya nadie se acuerda que cuando asumió en su primer mandato el país estaba a la deriva después de un violento terremoto y fue su administración que en cuatro años logró reconstruir el país, fuera de muchos logros más.
Luis Toledo Valdés