Río reabre restaurantes y Brasil roza los 50 mil contagios diarios
PANDEMIA. El segundo país más afectado en el mundo por el coronavirus inició la desescalada en una de las ciudades con peores tasas de muerte.
Río de Janeiro abrió ayer sus restaurantes, bares y gimnasios como parte de una acelerada desescalada de las medidas adoptadas para frenar el coronavirus, pese a que es la segunda ciudad más afectada por la pandemia en Brasil y tiene una de las más elevadas tasas de muertes en el mundo. Además, el país reportó ayer la segunda cifra más alta de casos diarios de covid-19, con 48.105 nuevos infectados, lo que eleva el total a 1.496.858, según el Ministerio de Salud. Las muertes fueron 1.252 en la jornada y el total de fallecidos llegó a 61.884.
Río de Janeiro contabilizaba hasta el miércoles 6.618 muertes por covid-19 desde su primera víctima el 19 de marzo, así como 57.879 casos de la enfermedad.
Río tiene una tasa de muertes por la enfermedad de 1.047 por cada millón de habitantes, más de tres veces el promedio brasileño (290 por cada millón de habitantes). Si fuera un país, Río sería uno de los de mayor tasa de muertes por habitante en el mundo, por delante de algunos de los más afectados como Bélgica (846 por cada millón de habitantes), Reino Unido (656), España (601), Italia (578), Suecia (520), Francia (460) y Estados Unidos (395).
De la misma forma, Río está acelerando su desescalada con una tasa de contagios de 915 por cada 100.000 habitantes, una de las mayores del país.
Pese a admitir que espera que no haya una recaída que lo obligue a volver atrás, el alcalde de la ciudad, Marcelo Crivella, dijo que se siente seguro de la flexibilización ya que la curva de muertes y de contagios está estacionada hace varias semanas y que no hay una amenaza de colapso hospitalario.
"Sin sombra de dudas, cuando analizo la demanda de camas en las unidades de cuidados intensivos, y las muertes, vemos que subieron en marzo y abril, que tuvimos un peak tenebroso en mayo y que después caímos rigurosamente hasta los niveles de hoy", afirmó.
Agregó que en ningún momento hubo un colapso hospitalario y las unidades de cuidados intensivos con respiradores fueron suficientes para atender a todos los pacientes. "Llegamos a tener el 90% de las unidades ocupadas, pero nunca hubo un colapso. Ese era el gran miedo al comienzo", dijo.
Crivella, que aspira a ser reelegido en noviembre próximo, admitió que la crisis económica generada por la pandemia lo obligó a acelerar la desescalada. "La economía sufrió un impacto enorme y estamos con un nivel de desempleo gigantesco", afirmó.
Mil quiebras
Según el Sindicato de Bares y Restaurantes de Río, el cierre de los establecimientos del sector durante 100 días provocó la quiebra de unos 1.000 negocios y dejó sin empleo a 27.500 trabajadores que tenían contratos formales (la cuarta parte del total).
Pero, tras las millonarias pérdidas por los 100 días con las puertas cerradas y las inversiones que hicieron para poder reabrir, los propietarios no están muy optimistas debido a que saben que muchos cariocas prefieren permanecer recluidos en casa y el movimiento este jueves fue muy reducido.