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En ese sentido, nos parece que tenemos que ir al Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC), una vez que se cumplan todos los requisitos que establece la ley para hacer consultas a ese organismo. Le preguntaremos expresamente al Tribunal y éste nos dirá las condiciones bajo las cuales se podrá hacer ese proceso. Ahora, esos tiempos no los manejamos, pero sin duda lamentamos que esto no pudiera haberse hecho antes, pero no dependía de nosotros.
- Ahora TCVAL tiene una opción de retracto que puede ejercer hasta octubre.
- El retracto de octubre no es vinculante para EPV, por eso, en consideración de los tiempos, nosotros no podíamos esperar a esa fecha por esa decisión. Ahora, si eventualmente mañana TCVAL hiciera el retracto, podríamos modificar el estado de las cosas, pero tenemos que avanzar.
- ¿Usted ve factible que finalmente se pueda llegar a un consenso por el Terminal 2?
- Nos parece que en este procedimiento que va a durar dos o tres años, nos permitirá entrar en un diálogo con la ciudad ya bastante más concreto y definitivo. Se debe entender que la cosa ya no da para retórica. Acá hay que preguntarse seriamente si la ciudad cree en la vocación portuaria de Valparaíso y eso va de la mano con aceptar la ampliación portuaria. Porque si usted no la acepta es lo mismo que usted niegue la vocación portuaria. Y eso significaría que Chile tiene que hacer su desarrollo portuario en otro sitio. Si se entiende que Valparaíso le niega la sal y el agua al desarrollo de su puerto, entonces hay que buscar opciones.
- ¿Y se podrán encontrar puntos de acuerdo?
- Este periodo de transición nos va a permitir entrar en este diálogo con la ciudad que queremos seguir manteniendo y que estábamos haciendo en función del T2. Ahora, este proyecto va a estar en su sede judicial con discusiones muy técnicas. Y nos parece que es momento que el diálogo ciudad-puerto sea más fructífero y tiene que haber un sinceramiento. La pregunta es de qué manera somos capaces de armonizar y crear este nuevo pacto. (...) Pienso que eso es muy importante, porque en la medida de que el mercado, que los usuarios, vean que estamos encontrando un punto de acuerdo, eso va a traer inversión. Por el contrario, si se ve que esto no es así y que la negativa es absoluta y que realmente esto no va a avanzar, entonces la gente va a tomar la posición de abandonarnos y el puerto va a morir, más allá de las resoluciones judiciales o de la autoridad. El mercado nos va a abandonar porque tiene que tomar decisiones de largo plazo. Pienso que ese es un punto que la ciudad tiene que entender, y todo aquel que quiera liderar Valparaíso, tener un rol en la región integral. En el debate que se va a producir esto hay que analizarlo de manera concreta y sincera.
un nuevo pacto
- Y en ese plano, ¿qué rol están dispuestos a asumir como EPV?
- Nosotros estamos dispuestos a ese diálogo y no sólo estamos dispuestos, sino que nos corresponde acogerlo, organizarlo y tomarlo con mucho respeto. Hay que tomar un camino que sea sostenible. (…) Yo creo que podemos encontrar una solución, es también el deber de la ciudad, y nosotros estamos disponibles y nos sentimos en la obligación de articular ese diálogo para que haya un nuevo pacto de Valparaíso con su puerto. Esa es la discusión que viene. Vamos a partir al revés. A ver, ¿qué es lo que la ciudad nos permite? ¿Estamos de acuerdo? ¿Qué podemos hacer bajo este modelo? ¿Es eso viable? Lo llevamos al mercado y lo testeamos.
- Entonces, en esa instancia habría espacio para modificar el T2, es decir, que haya cambios que posibiliten tal consenso. - - - Estamos planteando un diálogo de buena fe, lo que nosotros vamos a hacer es expandir el modelo que es compatible y es la ciudad la que tiene que decir, o sea, la gente de acá. Si alguien cree que esto lo tiene que resolver el ministro "A" o un comité de ministros "B", o un tribunal, pienso que es un error. Creo que debemos discutirlo porque tenemos todo para zanjar este debate en la región y tengo una fe enorme en las cualidades personales de toda la gente que está acá. En este proceso he conocido detractores del T2 y respeto su opinión. En ese sentido, este tiene que ser un debate en que cada cual ponga sus puntos y estoy seguro que vamos a llegar a una solución. Poner condiciones no es una buena manera de iniciar un debate.
- Generar diálogo y consenso en el debate.
- Hay que ser realista. El T2 tiene 2 o 9 años de desarrollo y no le quitemos valor, se le podrán hacer ajustes, etc., pero no quiero anticiparme. Suponga que cuando salga el T2, si es que sale, porque no sabemos en qué va a terminar, sí o sí va a ser un activo. (...) Pero además hay dos debates que creemos que debemos tener con la ciudad. Uno es sobre el Muelle Prat, donde podemos potenciar el tema patrimonial y turístico de Valparaíso, a la vez que operacional. Y por otro lado, cuando vimos las observaciones que nos hizo la Municipalidad de Valparaíso y el Consejo de Monumentos Nacionales sobre el acceso, nos parece que hay que tomarse un minuto y repensar un sector que es el de los almacenes fiscales, que está contiguo al terminal. Creo que la empresa portuaria puede, junto con las autoridades del Consejo (de Monumentos) y del municipio, desarrollar un proyecto patrimonial que aporte a la ciudad. Y que en ese desarrollo podamos encontrar espacio para la ampliación de la maniobra del Terminal Uno.
"Vamos a llamar a una licitación competitiva para que un operador calificado se haga cargo del Espigón en las mismas condiciones que hoy está TCVAL". "Estamos dispuestos a ese diálogo y no sólo estamos dispuestos, sino que nos corresponde acogerlo, organizarlo y tomarlo con mucho respeto".