Renault para todo un pueblo
La compañía francesa también instalará un wallbox en cada vivienda, además de cuatro puntos de carga públicos en distintos lugares de Appy.
Aunque se trata de una acción de marketing, la empresa ha dicho que el objetivo de esta campaña es romper con el prejuicio que ronda los vehículos eléctricos, especialmente los citycars, de que son solamente para uso diario urbano.
Por eso decidieron llevar esta idea a uno de los pueblos más aislados de Francia, a 930 metros de altura al sur de Toulouse y a menos de 50 kilómetros de Andorra.
El Renault Zoe posee 394 km de autonomía en ciclo WLTP. Una carga es suficiente para ir y volver a la ciudad de Toulouse, que está a solo 120 kilómetros de Appy. "Si los habitantes de Appy, que viven en una de las poblaciones más alejadas de todas las comodidades, adoptan la movilidad eléctrica, entonces está al alcance de todos", asegura la firma. "El cambio a un vehículo eléctrico es simple y no complica la vida cotidiana", agrega Renault.
La entrega de los vehículos se concretó hace poco más de 10 días en Appy. En ella estuvieron el alcalde, representantes de Renault y monitores que servirán de guía a los usuarios para que puedan tener un apoyo mientras se familiarizan con la nueva movilidad. Por supuesto estuvieron casi todos los habitantes del pueblo.
El Renault Zoe es un auto eléctrico de 4,08 metros de largo que equipa un propulsor de 110 CV o 135 CV, según versión, asociados a una batería de 50 kWh. t
En el pueblo de Appy, en los Pirineos franceses, viven 25 personas. Este caserío fue el que eligió Renault para prestar completamente gratis, durante tres años, 11 de sus modelos eléctricos Zoe, uno por cada casa, para que los habitantes de este lugar puedan vivir solamente en base a la electromovilidad.