Causa del Juzgado de Familia de Villa Alemana revela múltiples errores para brindar protección
JUDICIAL. Ámbar fue buscada por las policías y no tuvo apoyo familiar. Intervención no prosperó.
La menor de 16 años, Ámbar Cornejo Llanos, que el miércoles pasado perdió la vida y su cuerpo fue encontrado 8 días después en la casa donde su madre pernoctaba con su presunto victimario, vivió años de penumbras que están graficados en la causa de protección a su nombre en el Juzgado de Familia de Villa Alemana, donde se evidencian una serie de errores, especialmente del Sename, en proteger los derechos de la niña.
La causa del 27 de septiembre de 2019 da cuenta que en agosto del mismo año fue realizado un informe psicosocial del Programa de Intervención Especializado (PIE) "Gabriela Mistral" de Serpaj, organismo colaborador del Servicio Nacional de Menores (Sename), que daba cuenta de apoyo psicológico a la madre de Ámbar, Denisse Alicia Llanos Lazcano y la menor, por vulneración de derechos.
La intervención se debía dar por seis meses o el tiempo que fuese necesario "para ayudar a ambas en mejoramiento de conductas". Sin embargo, ninguna de las dos ingresó al programa en el tiempo indicado e incluso la mamá notificó de la situación. En enero de este año, cuatro meses después, pidió que la integraran.
Ante esto, el 24 de enero de 2020, la directora del PIE, Patricia Moreira Pérez, envío un informe al tribunal dando cuenta que se entrevistó con la madre de la menor y se detallan de una serie de vulneraciones de derechos. Ámbar se escapaba presuntamente de su casa y, por esta razón, el juzgado ordenó su detención.
Vulneración y abuso
En el escrito, del 24 de enero, quedó establecido que se detectaron graves vulneraciones a los derechos de la menor que incluso habrían afectado su integridad física y sexual. Fueron identificadas negligencias en el ejercicio de la crianza de la madre y se informó de un abuso sexual a la menor.
El 2019, una amiga de Ámbar había denunciado que la pareja de ese entonces de la madre (padre de Maritza García, quien figura como la última adulto responsable a cargo de la niña y quien realizó la denuncia por la desaparición de Ámbar) habría abusado de su amiga, hecho que confirmó Ámbar a su mamá y luego se retractó. Ante esto, el argumento que dio la mujer es que ya no estaba con ese hombre y que Ámbar, su hija, a veces adulteraba la realidad.
"Yo creo que lo inventó", argumentó en su momento la madre de Ámbar, pero ante la gravedad de los hechos se solicitó internación de la menor en el Hospital El Salvador, lo que no fue acogido por el tribunal por no existir un informe médico, y sí se ordenó la detención de la niña para su incorporación al programa PIE.
El 24 de enero de este año, el Juzgado de Familia de Villa Alemana despachó una orden de búsqueda de la menor tanto a Carabineros como a la PDI porque ésta no había ingresado al programa y no había sido localizada. En el documento se estableció que una vez ubicada Ámbar, debía ser trasladada a la casa del adulto responsable en calle Covadonga, Peñablanca, comuna de Villa Alemana, a cuadras de donde fue asesinada.
Fue así que durante todo febrero las policías realizaron diferentes diligencias que informaron al Poder Judicial dando cuenta que la menor no pudo ser encontrada, se cambiaba constantemente de domicilio entre casas de amigas y en la causa se estableció una red de apoyo familiar conformada por los abuelos paternos y maternos de la niña, pero no de su papá, quien figuraba con domicilio en Antofagasta.
Búsqueda e informes
Finalmente, en febrero, la Bicrim de la PDI de Villa Alemana emitió un informe dando cuenta de que la menor había ido junto a su madre, el 28 del mismo mes, al programa PIE, donde habría manifestado que seguiría la intervención. Luego el tribunal, el 18 de marzo, solicitó toda la información al respecto al establecimiento.
En un nuevo informe realizado por el PIE "Gabriela Mistral", el 24 de marzo, se precisó al tribunal que la mamá de Ámbar daba direcciones diferentes donde no era ubicada, y al visitar a la menor a la casa de su abuela materna, constataron que supuestamente se habían arreglado las cosas entre la familia. La madre de Ámbar "trabajaría en feria libre y de manera particular", por lo que no se encontraba en su casa. Al ir donde los abuelos, los profesionales se dieron cuenta que la niña los visitó el 14 de febrero, el día de su cumpleaños.
Los abuelos informaron que "la joven se encontraría matriculada en el liceo de Limache, frente a la plaza de dicha ciudad, ya que la madre habría obtenido mediante Serviu un departamento en Limache", hecho que nunca se llegó a concretar por el fallecimiento de la menor en la vivienda de su mamá, en Villa Alemana.
Un primer documento emitido por el Serpaj al Juzgado sobre la intervención de la menor y su madre, da cuenta que ninguno de los objetivos planteados en la intervención fueron cumplidos. No se pudieron evaluar manifestaciones de daños asociados a vulneraciones porque no tenían información del paradero de Ámbar, no se evaluó las competencias de la madre y no se logran establecer nexos de apoyo familiar.
Ante esto, el Serpaj solicitó que la joven siga en el programa de intervención y "un plazo de 2 meses (22 de junio de 2020), en función de poder realizar la evaluación psicoemocional en profundidad". Todo quedó inconcluso.
El 30 de julio es emitido el último informe del PIE, donde da cuenta que la madre de Ámbar se había enterado por redes sociales de que la menor había desaparecido, reconoció que la joven se había negado a su relación con Hugo Bustamante y por eso no vivía con ella y escapó. Con estos antecedentes se pidió prohibición de acercamiento.