El primer gran concierto con distancia social entre el público
PANDEMIA. El hipódromo de Newcastle se reconvirtió en una explanada de "palcos VIP" separados por dos metros. El público debía comprar sus alimentos antes y circular por los pasillos con mascarillas. El formato busca repetirse.
Redacción
Todo un hito se vivió la tarde del pasado lunes en el césped del parque Gosforth de Newcastle, Reino Unido, luego de que poco más de 2.500 personas se congregaran para disfrutar del primer concierto con distanciamiento social desde que se decretara la alerta mundial por la pandemia del coronavirus.
El evento requirió de una intervención completa del hipódromo de la ciudad, usado tradicionalmente como campo abierto para festivales, pero que a partir de ahora será un circuito permanente para conciertos que mantengan las medidas sanitarias. ¿Cómo lo hará? Transformando el espacio en una serie de "palcos" separados por dos metros entre sí.
Las postales que dejó el concierto, donde se presentó el músico británico Sam Fender, son para el recuerdo: grupos de entre dos a cinco personas, ubicadas en especies de corrales perimetrados por vallas papales. Además, la compra de bebestibles y comida debió realizarse antes de entrar a los palcos, evitando así las aglomeraciones. Junto con eso, los asistentes, si bien podían estar sin mascarillas dentro de los corrales, sí debían portar protecciones faciales cuando transitaban por los pasillos delimitados.
Otras medidas
La primera edición del Virgin Money Unity Arena fue un éxito, luego de agotar sus tickets en menos de una hora. Por lo mismo, la organización del evento ya prepara nuevos shows semanales, esta vez con los comediantes Jimmy Carr y Bill Bailey.
En línea con el concierto en Newcastle, son varios los lugares del mundo que ya se preparan para recibir eventos o reanudar actividades con distancia social. En México, por ejemplo, la semana pasada convirtieron el circuito de Fórmula 1 en un colosal autocine. La iniciativa busca proyectar cintas de estreno evitando el contacto entre familias. En España, además, se implementarán las "aulas burbuja", donde los pupitres se dispondrán en forma de cruz; en Tailandia inventaron unas "burbujas" para cada estudiante y en un restaurante de Tokio se utilizan maniquíes en mesas para obligar al distanciamiento.