"Uno de los retos de Valparaíso es su enorme déficit habitacional"
"Hoy las mujeres comenzaron a asumir liderazgos nuevos y más acordes con los tiempos", comenta Marisol Cortez Villanueva, quien desde ayer es la nueva y primera presidenta en la historia de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) Valparaíso.
"Es un honor asumir un liderazgo nuevo en un gremio relevante, enfocado en el trabajo en equipo y la suma de capacidades y cualidades sociales, las que no tienen género, sino compromisos para poder enfrentar todos los desafíos que se vienen, trabajando de manera colaborativa", advierte la química y diplomada en administración de empresas, que hace 25 años está ligada al sector inmobiliario donde, reconoce "existen pocas mujeres trabajadoras, ejecutivas, y también en el área gremial".
- ¿Está preparado el sector de la construcción para volver a sus labores?
- Tenemos la convicción de que nuestro sector está preparado para enfrentar adecuadamente esta situación excepcional en que, cumpliéndose ciertos requisitos, es posible el desplazamiento de trabajadores de comunas en cuarentena a comunas en transición, así como para retomar su continuidad operacional sin restricciones una vez que esta se supere. Esto dado que, desde que la pandemia llegó a nuestro país, trabajamos con los ministerios de Economía y de Salud en la elaboración de un detallado protocolo que en la región ha sido suscrito por 56 empresas.
- Si la cuarentena se prolonga, ¿han analizado la posibilidad de avanzar en mecanismos que le permitan operar?
- Siempre hemos planteado que el requisito uno para retomar la actividad y poner nuevamente al país de pie, es frenar la propagación de la pandemia y controlar la emergencia sanitaria. Eso es lo básico. Pero las cuarentenas no se pueden prolongar indefinidamente porque hay que garantizar los medios de subsistencia de las personas. Y sí, estamos trabajando en un proyecto que va involucrar no sólo a las empresas de la construcción. Queremos sumar a más empresas de otros sectores a nuestros protocolos sanitarios, coordinándonos con los municipios, para poder reactivar nuestra economía. Lo daremos a conocer por estos días.
- El gremio propuso un plan para la reactivación. ¿De qué manera ha ido avanzando esa propuesta?
- Efectivamente. En conjunto con la Cámara Regional de Comercio y Asiva, desarrollamos un Plan de Reactivación Regional, sumando las propuestas de nuestras industrias y proponiendo una estrategia de desarrollo regional sostenible. (...) Presentamos este plan al intendente Jorge Martínez y al equipo económico del gobierno regional, y fue muy bien recibido por la autoridad.
- Pero ¿se ha traducido en medidas concretas?
- Ya conformamos un esquema de trabajo para avanzar en las iniciativas, en las que participaremos los tres gremios junto al gabinete regional económico y otros actores. Hoy ya estamos trabajando en mesas sectoriales donde nuestro plan es uno de los insumos centrales. Entre ellas una de las principales es la de Construcción que lidera el seremi MOP, Raúl Fuhrer. Creemos en que la reactivación será posible gracias a un trabajo mancomunado y colaborativo, sustentado en esta nueva alianza público-privada.
- Hay inquietud respecto a que la crisis provocada por la pandemia, afecte el desarrollo de obras importantes como los embalses.
- Esperamos que no. Las inversiones necesarias en infraestructura hídrica de la región se han postergado ya por muchos años, impidiendo que se cumpla la promesa de convertir a la región interior en una potencia agroexportadora, como se ha planteado en cada estrategia de desarrollo regional que hemos conocido. Y hoy, más imperativo aún, para paliar la devastadora sequía que nos afecta y que amenaza la subsistencia de miles de familias de pequeños agricultores.
- Hay varios proyectos en materia de vivienda en la zona que aún no se han podido materializar. Se habló mucho del sector Almendral. ¿Ve factible que pueda materializarse?
- Uno de los mayores desafíos que tiene la región, y en este caso particular Valparaíso, es su enorme déficit habitacional. Lamentablemente este fenómeno se asocia a la escasez de suelo urbano, con adecuada infraestructura y conectividad, que permitan una buena movilidad y calidad de vida a los vecinos. El Almendral es precisamente uno de los terrenos que reúne buenas condiciones como para recibir viviendas, pero está postergado y arruinado. La normativa que regula el sector es actualmente muy restrictiva. Más de lo que debería ser de acuerdo a las necesidades de crecimiento de una ciudad que ha visto durante los últimos años un acelerado proceso de migración y deterioro urbano.
- El Consejo de Políticas de Infraestructura (CPI) planteó que, tras el coronavirus, el sector público no tendrá fondos para infraestructura, por lo cual se apunta a las concesiones. ¿Qué piensa?
- Hoy (ayer), como gremio, tuvimos una reunión con el ministro de Obras Públicas, Alfredo Moreno, y nos aseguró que el MOP tiene preparada una importante cartera de proyectos para concesiones a privados, en diversos ámbitos productivos y de servicios. (...) En este escenario, entendemos que al Estado le corresponde un rol clave para la reactivación de la economía nacional y regional, dinamizando la actividad constructora a través de la inversión fiscal directa en proyectos de infraestructura. Sin embargo, también somos conscientes que, producto de la emergencia, los recursos tendrán que focalizarse o reorientarse. Por eso creemos que esta es una oportunidad para retomar y fortalecer el régimen de concesiones.
"Ya conformamos un esquema de trabajo para avanzar en las iniciativas, en las que participaremos los gremios junto al gabinete regional económico y otros actores".