Correo
Los Romeros
Existe una verdadera lucha mediática entre "Los Naturales" y "Los Inclusivos", ambos con cuentas de Instagram que muestran puntos de vista distintos, pero que finalmente confluyen en lo mismo: poder disfrutar del barrio.
Los primeros abogan por el romanticismo de los 90, cuando la mayoría eran casas de veraneo y la población residente mínima. Su contraparte, formada en gran parte por aquellos que llegaron a vivir en los 90, aboga por las mejoras que permitan entregar calidad de vida y asegurar el desplazamiento, para poder disfrutar del barrio.
Lo cierto es que esta "batalla" por el 16,7% de las calles sin pavimentar del barrio (cinco calles) que serán las a intervenir, deja entrever dos temas: la falta de actualización de las políticas públicas en relación a los tipos de solución disponibles para eliminar las inundaciones y polvo en suspensión de las calles y, por otro lado, la falta de empatía e individualismo de los más jóvenes hacia quienes, por su edad y/o condición, requieren soluciones estructurales para poder mejorar su calidad de vida.
Mauricio A. Araya Kopaitic Vecino del barrio Los Romeros
Independencia judicial
Revuelo ha causado la presentación de la acusación constitucional contra la ministra de la Corte de Apelaciones de Valparaíso, Silvana Donoso, a raíz de la libertad condicional de Hugo Bustamante. El problema que subyace a esta vorágine punitiva es que la Constitución y las leyes ya establecen mecanismos para impugnar resoluciones judiciales -por medio de recursos- y la Corte Suprema posee superintendencia correccional y directiva respecto de todos los tribunales (en especial de los propios magistrados). Si cada vez que existe un fallo polémico que cause revuelo y no se ajuste a lo que el Poder Ejecutivo o Legislativo consideren correcto, amenazando con ejercer acusaciones constitucionales a los jueces, habremos sepultado la independencia del poder judicial, algo inaceptable en un Estado de derecho.
Como señaló el Colegio de Abogados en una declaración unánime, "confiamos que un Poder Judicial independiente y jueces imparciales, dictando resoluciones fundadas, permitirán prontamente castigar, en forma racional y justa, a quienes realicen conductas que atenten en contra de nuestros niños/as y mujeres".
Jose Luis Trevia Fundación para el Progreso
Hugo Gutiérrez
"Yo lo controlo a usted, yo soy la autoridad". Esa fue la frase para el bronce, y para no olvidar, que fue expresada por un legislador chileno, diputado, con diez años de ejercicio, al ser controlado por una patrulla naval en Iquique. Hay que señalar que es abogado. ¿Dirá algo el Colegio de Abogados?
Se entiende que un legislador no posee autoridad alguna en ninguna parte de Chile. Sólo es un representante de la ciudadanía en el Congreso para ejercer lo que la Constitución y las leyes le demandan.
Ha sido un claro ejemplo de lo que no deseamos: este autoritarismo que se sube a la cabeza de las personas que abusan del poder. Esperamos que a nadie se le ocurra volver a entregar su voto a un personaje así. Los ciudadanos debemos informarnos y votar responsablemente. ¿Se imaginan a un señor como éste redactando una nueva Constitución?
Juan Enrique Olguín
Plebiscito
¿Es razonable insistir en el plebiscito del 25 de octubre en medio de una pandemia que, pasitos para adelante y pasitos para atrás, seguirá amenazándonos hasta que dispongamos de la vacuna en un plazo todavía incierto?
¿Qué porcentaje de la población con derecho a voto que participe en el plebiscito le daría legitimidad al resultado? Más grave aún: ¿es ético y democrático realizar un plebiscito en el que un porcentaje relevante de la población no concurrirá a las urnas por pertenecer al segmento de alto riesgo de fallecer en caso de contraer el virus? Claramente, es un acto de discriminación encubierta, porque muchos se verán forzados a no participar al no estar dadas las condiciones para eliminar toda posibilidad de contagio.
Arturo Niño de Zepeda S.
Coches victoria
Viejos países europeos tienen y mantienen, con orgullo, sus coches de plaza, cuyo nombre original, milord, se transformó en victoria en la ciudad de Londres en el año 1869. En Lisboa, en Portugal, y Madrid, en la plaza María Luisa, en España, estos carruajes constituyen una parte importante del turismo de aquellas ciudades y de muchas otras.
Para Viña del Mar, los coches victoria siempre fueron una tradición y un símbolo de la ciudad, como las góndolas de Venecia; y las tradiciones constituyen el fundamento de las instituciones y más aun de las ciudades.
No perdamos este ícono de nuestra ciudad por intereses mezquinos, démosle un espacio, aún hay tiempo de recapacitar para que podamos seguir cantando como nuestros abuelos "coche de plaza victoria chicoteado. Siento viajar tus caballos como antes…".
Carlos Alberto Mantellero Ognio