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"Si llegamos a un acuerdo en lo esencial,

Plantea que "hay que evitar que Chile entre en una etapa de inestabilidad y desorden, que sea aprovechada por populistas de izquierda o de derecha" y que lo más conveniente es que el debate constitucional lo conduzcan el Presidente y el Congreso elegidos en 2021.
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"Nada será sencillo en los tiempos que vienen, pero existen reservas de energía y sentido nacional para llevar adelante la recuperación", plantea el escritor, analista político y columnista Sergio Muñoz Riveros, autor de siete libros en que desmenuza la historia política reciente y la realidad actual del país, que en el último año ha transitado de crisis en crisis.

Pero el autor de Ardua Libertad (1995), Política a escala humana (2002), Después de la quimera, en colaboración con Eresto Ottone (2008), El país posible ( 2012), A partir de la UP (2013), Cuidemos este país ( 2017) y La democracia necesita defensores (2020), tiene una mirada esperanzadora pese a los problemas y los conflictos.

"La mayoría de los chilenos no quiere reyertas ni divisiones artificiales. Si nos ponemos de acuerdo en lo esencial, el país puede reanimarse económicamente y retomar la senda del progreso. Pongamos buena voluntad para levantar a Chile", remarca, aunque eso no obsta para que también fustigue las acciones que considera peligrosas para la democracia.

El duro escenario de la araucanía

- Usted, que perteneció al PC y estuvo preso y exiliado, ¿cree que hay presos políticos en Chile?

- Fui preso político desde mediados de 1975 hasta fines de 1976. Estuve en Villa Grimaldi, Cuatro Álamos, Tres Álamos y Puchuncaví. Nunca fui llevado ante un juez. Nunca fui procesado. El recurso de amparo que presentó en mi favor el abogado Roberto Garretón, de la Vicaría de la Solidaridad, fue rechazado por los tribunales, como los de miles de personas. Los jueces de ese tiempo podrían haber salvado muchas vidas, y no fue así. Las garantías individuales dejaron de existir en los años de Pinochet. Por todo eso, qué importante fue recuperar las libertades hace 30 años, aunque lamentablemente algunos jóvenes no han aprendido todavía a distinguir entre democracia y dictadura. Hoy, no hay presos políticos en Chile.

- Sobre la Araucanía, el ministro del Interior sostuvo que "el Gobierno está dispuesto a realizar todos los diálogos posibles, pero sin violencia. Y sin alterar resoluciones de los tribunales". ¿Qué opina usted? ¿Y la irrupción de civiles armados para desalojar la municipalidad de Curacautín?

- El gobierno tiene que sostener el Estado de Derecho contra viento y marea. No puede adoptar ninguna decisión que implique malentendidos al respecto. Debe encarnar el principio de autoridad, lo que supone imponer el respeto a la ley en todo el territorio. Si eso está en duda, solo podemos esperar calamidades. No puede haber grupos armados al margen del Estado. Ese es un principio absoluto del régimen democrático. Desgraciadamente, ya no hay dudas de que existen grupos armados en el sur, con abundante financiamiento y enorme capacidad destructiva. Estamos pagando la negligencia de varios gobiernos. Hay que impedir enfrentamientos como el de Curacautín.

- ¿Qué se puede esperar si hechos como esos continúan ocurriendo?

- Si se valida la toma de municipios o de cualquier dependencia del Estado por parte de un grupo, se crean las condiciones para que otro grupo valide el desalojo, y eso nos empuja hacia la selva. Hay un sentimiento de desamparo muy fuerte entre las víctimas de la violencia. El corte de caminos, los ataques incendiarios, el robo de madera son obra de minorías audaces, que perjudican a las propias comunidades mapuches y dañan a muy amplios sectores. Ojalá que el acuerdo del gobierno y el gremio de camioneros restablezca la seguridad en las carreteras. El gobierno puede favorecer la entrega de beneficios carcelarios a quienes están en prisión preventiva o han sido condenados, pero no puede anular las sentencias de los tribunales. Hay que asegurar el imperio de la ley en La Araucanía.

- ¿Por dónde podrían venir las soluciones? El ministro Alfredo Moreno lideró el Plan Impulso Araucanía, se reunió cuatro veces con el Consejo de Lonkos y hasta el primer semestre de 2019 fue 19 veces a esa región, sin resultados positivos.

- La nueva ministra de Desarrollo Social, Karla Rubilar, ha dicho que se dedicará a cumplir los planes prometidos y a recuperar las confianzas. Ojalá le vaya bien. Hay mucho que hacer para mejorar las condiciones de vida del pueblo mapuche, pero los que queman y destruyen no apuntan a eso, sino que buscan crear, con la asesoría de intelectuales universitarios, una especie de Estado aparte. Los líderes de la CAM o el Consejo de Todas las Tierras difunden en el exterior la versión de que acá hay un pueblo sometido que quiere liberarse, y con ello reciben copiosa ayuda. Mientras tanto, se publican simplezas como la del exsenador Eugenio Tuma, quien afirmó que el origen de los problemas se ubica en 1825, y que "la primera responsabilidad de los hechos de violencia es del gobierno de turno" (El Mercurio, 11/08). Qué buena coartada para activistas astutos como Llaitul o Huilcaman. Las desgracias de la historia no pueden servir para validar el bandolerismo.

SOSTENER FIRME EL TIMÓN DE LA GOBERNABILIDAD

- La oposición acusa al Gobierno de tener escasa conexión con la realidad que viven los chilenos. ¿No le encuentra un poco de razón considerando, por ejemplo, las sucesivas rectificaciones al monto de los ingresos de emergencia? ¿No cree que ha faltado conducción, como han dicho algunos analistas?

- La oposición respondió el 2 de agosto a la cuenta pública del Presidente con una declaración que negaba la sal y el agua al gobierno. Y allí estaban, juntos y revueltos, desde la DC al PC. Es demasiado mezquino no reconocer todo lo hecho en el terreno sanitario en estos meses duros, lo que permitió que ningún enfermo grave quedara sin cuidados intensivos. Y mezquino también no valorar el esfuerzo fiscal para auxiliar a miles de familias. Por cierto que ha habido insuficiencias y tardanzas, y errores en el diseño de tal o cual medida, pero lo grave es el negativismo fundado en cálculos electorales. Al Presidente Piñera se le puede criticar por diversas razones, pero reconozcamos por lo menos que ningún mandatario enfrentó condiciones más adversas que él desde la recuperación de la democracia. Primero hubo un intento de desplazarlo del poder por la fuerza, y luego uno de destituirlo en el Congreso. Vistas las dificultades, ha demostrado enorme entereza. Es crucial que el Presidente sostenga firme el timón de la gobernabilidad durante los 19 meses de mandato que le restan, que dialogue con todos los que estén dispuestos y que no desmaye en el esfuerzo por unir a los chilenos para sacar el país adelante.

- ¿El Parlamento está gobernando en los hechos por la vía de los proyectos de discutible admisibilidad? ¿Qué alcances o eventuales riesgos le ve a esta situación?

- Lo que hemos visto es la concreción del "parlamentarismo de facto", que proclamó Jaime Quintana, y la disposición de cometer "sacrilegio contra la Constitución", expresada por Adriana Muñoz. Desconocer el ámbito privativo del Ejecutivo en materias como la seguridad social y el gasto público revela extrema desaprensión. Hay gente en el Congreso que parece creer que el edificio institucional lo aguanta todo. El deseo de agradar a la calle se ha prestado para cualquier cosa. Horadar el orden constitucional vigente puede ser el principio de grandes desastres. No olvidemos la historia.

"No puede haber grupos armados al margen del Estado. Ese es un principio absoluto del régimen democrático. Desgraciadamente, ya no hay dudas de que existen grupos armados en el sur, con abundante financiamiento y enorme capacidad destructiva".

"La violencia es el problema político mayor de nuestro país. Allí se juega la posibilidad de convivir o no en libertad, de progresar o retroceder, y desde luego el futuro de nuestra democracia. Es deplorable que sobre esto abunden las ambigüedades en el Congreso".

"Reconozcamos que ningún mandatario enfrentó condiciones más adversas que Piñera desde la recuperación de la democracia. Primero hubo un intento de desplazarlo del poder por la fuerza, y luego uno de destituirlo en el Congreso. Vistas las dificultades, ha demostrado enorme entereza".

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rosa.zamora@mercuriovalpo.cl

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