"Es evidente que el alcalde
Analiza el escenario de cara a las elecciones de abril, afirmando que el proyecto que lidera representa "una alternativa con una visión mucho más nueva de participación". Sostiene que la actual gestión está "agotada" y critica el manejo de la pandemia a nivel local.
Desde antes del estallido social que la competencia por la alcaldía de Quilpué estaba encendida, intensidad que se acrecentó aún más cuando el actual jefe comunal, Mauricio Viñambres (PS), confirmó una decisión que, según él, tomó en 2016: no repostular al cargo. En este escenario, son varios los nombres que han surgido, dispuestos a participar en los comicios de abril próximo, como la exalcaldesa de la Ciudad del Sol, Amelia Herrera (RN); el exgobernador de Marga Marga, Christian Cárdenas (DC); y la exconsejera regional (core) Valeria Melipillán (CS).
Sobre sus motivaciones para sumarse a la carrera por el sillón alcaldicio, la precandidata de Convergencia Social señala que "incluso antes del estallido social, Quilpué estaba deseando un cambio en la forma de hacer política. Yo creo que uno de los ejemplos que puedo citar es el tema de la demanda por más transparencia y por mayor participación en el plan regulador comunal, donde el municipio en vez de dar voz a esa solicitud, le respondió con gestos obscenos a la salida de la aprobación. Creo que es un ejemplo súper claro de la mala política que tiene cansados a quilpueínos y quilpueínas. Entonces, es más que claro que Quilpué y Belloto necesitan un cambio y si los ciudadanos en una primaria deciden que yo puedo encabezar ese proceso, obviamente estaré disponible para liderar una alternativa de cambio que se traduzca en un municipio más abierto, más transparente, más feminista, más verde y que incluya a todas y todos en su desarrollo".
Tenemos todo el respaldo tanto dentro del partido, de quienes encabezamos este proyecto, y desde el Frente Amplio, también. Para nosotros es una prioridad esta comuna y creo que la disputa en un proceso es necesaria, pero tenemos un ambiente de fraternidad en la antesala de esto".
La municipalidad, desde que yo era consejera regional, es una caja negra en materia de transparencia y un claro ejemplo, es que en este momento las organizaciones están pidiendo algo tan básico como transmitir las reuniones del Concejo en este periodo de pandemia, y aún no se logra que esto se realice".
Valeria Melipillán (CS), excore y precandidata en los comicios municipales de Quilpué:
OPCIÓN DE CAMBIO Y TRANSFORMACIÓN
- ¿Siente el apoyo necesario tanto de su partido como de su coalición para emprender este camino?
- Por supuesto. De hecho, la decisión de que disputáramos la alcaldía de Quilpué es una decisión de nuestro proyecto colectivo y no es personal. Por lo tanto, tenemos todo el respaldo tanto del partido, de quienes estamos encabezando este proyecto, y dentro del Frente Amplio, también. Para nosotros es una prioridad esta comuna y creo que la disputa en un proceso de primarias, es necesaria por lo que decía anteriormente, pero también tenemos un ambiente de fraternidad en la antesala de esto.
- De sortear unas posibles primarias en su sector, ¿cómo ve sus opciones en los próximos comicios municipales donde se podría enfrentar a figuras de amplia trayectoria política como el exgobernador Christian Cárdenas o la exalcaldesa Amelia Herrera?
- Creo que si bien Amelia y Christian tienen amplia trayectoria política, son conocidos acá en Quilpué y en la región por su trayectoria, nosotros representamos una opción de cambio y transformación. Amelia y Christian llevan años haciendo política. Amelia fue diputada, fue alcaldesa y, sin embargo, Quilpué no pudo avanzar al camino que nosotros creemos necesario, que es un camino de transformación en la forma de hacer política y creo que nuestro proyecto sí representa eso. Una alternativa distinta con una visión mucho más nueva de participación y representar el cambio que Quilpué necesita.
"NO QUEREMOS UN PROCESO CERRADO"
- ¿De qué forma buscará atraer potenciales votantes? ¿Cree que su tiempo como consejera regional o el apoyo del diputado de su partido, Diego Ibáñez, basten para esta tarea?
- Si bien es importante el apoyo del diputado Ibáñez, este es un proyecto que trasciende a Diego. Es mucho más amplio que eso, y la principal forma de atraer a los votantes es que nos conozcan y claro, yo también fui consejera regional, por lo tanto tengo un trabajo territorial importante. Tengo muchas conexiones con las juntas de vecinos, con las organizaciones territoriales, entonces, eso nos permite avanzar integrándolos a nuestro proyecto y que sean parte de este proceso. Nosotros no queremos que sea un proceso cerrado, sino que deseamos que la gente sea parte de la elaboración del programa, parte de la proyección de la candidatura, y de esa forma generar una campaña participativa y que la gente confíe en nosotros, y que se la juegue por este proyecto.
- ¿Cómo evalúa la gestión del alcalde Sharp en Valparaíso, que es el modelo más cercano a su domicilio político y que ha tenido entre otros problemas grandes desencuentros con los concejales, entre ellos los que conformaron su apoyo en un principio?
- Es importante considerar que el proyecto de la Alcaldía Ciudadana está instalándose en un primer periodo y que, a pesar de todas las dificultades que ha tenido, ha tenido también muchos aciertos que la gente agradece. Hay una apertura de la municipalidad hacia la participación de la gente y a la participación de la gente en los cerros. Ha habido temas concretos, por ejemplo, la gestión en salud que ha mejorado evidentemente en Valparaíso y eso la gente lo agradece. Yo creo que más que concentrarse en las dificultades, hay que pensar en los aciertos e ir fortaleciendo los procesos de desencuentro que han tenido. Siempre hay tiempo de hacer las cosas mejor o de mejorar las que no se han hecho bien.
- ¿Cuáles serían sus prioridades y los principales proyectos que le gustaría impulsar en caso de ganar las elecciones?
- Creo que mirando el tema de la municipalidad actual, tenemos varios desafíos pendientes, por ejemplo, en el tema del comercio local. Cualquier persona que asuma la alcaldía y luego de este periodo de pandemia y de drama económico que existe tanto para las personas como para el municipio, el comercio local es central. En el tema de medio ambiente, para nosotros es importante porque la administración actual ha tenido algunos aciertos, pero también profundos desaciertos en la forma en que se promueve el trabajo colaborativo con las organizaciones ambientales, y en la forma en la que promocionan y cuidan el medio ambiente. Creo que esto no sólo se trata de limpieza de quebradas, sino que de diseñar una ciudad donde las inmobiliarias no arrasen con lo poco que queda de verde acá. Por otra parte, el tema de la transparencia también es fundamental. La municipalidad, desde que yo era consejera regional, es una caja negra en materia de transparencia y un claro ejemplo, es que en este momento las organizaciones están pidiendo algo tan básico como transmitir las sesiones del concejo en este periodo de pandemia y aún no se logra que esto se realice. Finalmente, también aquí está el tema de la salud que es un asunto central. Yo creo que en salud se necesita avanzar hacia una mirada más comunitaria que en este momento no existe. Es súper importante entender que la salud se construye a partir del bienestar de la ciudad, de la persona y no desde la mirada centrada entre el hospital y la enfermedad.
administración "agotada"
- En una entrevista con este diario, el alcalde Viñambres le puso un 5,5 a su gestión, señalando que no sería un 6.0 o un 7.0 "ya que hay muchas cosas que no dependen de mí". ¿Cómo calificaría la actual administración municipal?
- Creo que más que poner nota, la actual administración del alcalde se encuentra agotada. Es evidente que hace mucho rato se desentendió de los problemas de la ciudadanía, se desconectó de ella, y eso quedó muy claro cuando se despidió con garabatos cuando finaliza el proceso del plan regulador, dando a entender que, finalmente, poco le importa lo que piensen los ciudadanos de él. Por lo tanto, creo que claramente eso muestra que la conducción ya no existe, que se necesita un cambio y que a Quilpué hay que darle mucho más que el trabajo que está haciendo el alcalde.
- En la misma conversación, destacó algunas de las obras que se han hecho en la comuna, como dejar la pavimentación en 94%, la actualización del plan regulador y que "están las bases para avanzar en salud, educación, medioambiente" ¿Considera que eso, quizás es parte del legado de Viñambres?
- Evidentemente, en la ciudad se ha avanzado en algunas cosas, como el tema del pavimento, que le gusta tanto mencionar a él. Pero, por ejemplo, el plan regulador para nosotros es un legado bastante nefasto que perjudica a la ciudad directamente. En el tema de salud, también hay un déficit en el tema de la gestión. No hay una apertura comunitaria, no hay una visión de promoción y prevención que es lo que necesita la atención primaria en pandemia, y eso se ve en estos tiempos. Si bien el alcalde con el señor Luis Basáez se felicitan diciendo que han hecho una "excelente gestión", creo que falta autocrítica y que faltan muchas cosas que la municipalidad podría empujar desde el área de Salud para disminuir el tema de los contagios y no lo están haciendo.
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