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tovoltaicos e iluminación eficiente. "En nuestro caso -explica-hace unos cinco años estos cambios ya se vienen trabajando de forma masiva en las nuevas construcciones. Considero que la clave de este nuevo impulso sería incorporar estos conceptos y nuevas tecnologías de forma más masiva y transversal en las construcciones, haciendo un hincapié a las construcciones existentes y con valor patrimonial".
Peña Fritz sostiene que "mundialmente las construcciones de uso público, o elementos, tienden a la utilización de materiales como el cobre o el bronce, que se habían dejado un poco de usar, pero que hoy en día pueden ayudar a luchar en contra de la propagación de bacterias y virus, puesto que el tiempo de permanencia en esas superficies es menor. Los materiales reciclados, aglomerados, cerámicos, de fibrocemento y PVC que ya se venían posicionando antes de la pandemia, en la post-pandemia darán un salto a su desarrollo y aplicación. En cuanto a los materiales no recomendados, no creo que se deba ser tan excluyente; va a depender de qué se quiera lograr con los distintos materiales o para qué se necesiten ocupar. En general los materiales no reciclables, de baja durabilidad y poco amigables con el medioambiente, en la construcción paulatinamente han empezado a desaparecer, entre los que destacan el asbesto cemento y el adobe como elemento estructural".
Desde el diseño integral de las viviendas, la pandemia plantea cambios en cuanto a los usos y al diseño de espacios versátiles dentro del hogar. "El acceso ya no es solo una puerta -detalla el ingeniero en construcción-, sino que se consolida como un espacio recibidor. Las casas antiguas tenían zaguanes, que era una pieza inmediata a la puerta de acceso y previo al ingreso mismo de la casa. Hoy en día se generan zaguanes improvisados, donde nos sacamos las cosas que traemos del exterior, para limpiarlas o para limpiarnos nosotros mismos. Acceder a la vivienda se transforma en un acto en donde nos desprendemos del exterior para ingresar. En este sentido, al hogar se le agrega un espacio de transición. Los espacios sanitarios dentro de la vivienda también cobran importancia y pareciera que en adelante es una buena idea tener un baño ubicado cerca del acceso a la vivienda, porque lavarse las manos ha pasado a ser una rutina antes del ingreso a los espacios comunes".
Para el académico de la PUCV es fundamental en el escenario post-pandemia el tema ciudad y cómo se reinventará a partir de este punto: "Es un nuevo inicio, planificar cómo se construye el espacio público considerando la distancia social. Hay muchos ejemplos de demarcación de distancias en los pavimentos, o incluso la implementación de elementos que permiten convivir en un contexto público individualmente. En cuanto al transporte, las ciudades europeas apuntan a la bicicleta como el medio a potenciar post-pandemia, de modo que, desde el mundo urbano, se deben ampliar aceras para dar cabida a este medio de transporte de modo seguro. La incorporación de la electromovilidad en el transporte ha sido un acierto y una mejora considerable en la calidad de vida y el respecto con el medioambiente. El uso de teleféricos urbanos y buses eléctricos para el transporte público son tendencias que a nivel mundial se han masificado, avalado por sus resultados en la percepción ciudadana y la sustentabilidad de las ciudades".
ENTORNOS HIGIÉNICOS
En un momento de la historia en que la sanitización de los espacios es clave, Nicolás Manzur comenta que hace bastante tiempo se vienen haciendo investigaciones sobre soluciones que ayuden a asegurar entornos limpios e higiénicos: "Varios de estos estudios se enfocan en soluciones que permiten reducir o eliminar bacterias y microorganismos que puedan afectar la salud de las personas en ciertos entornos. Inglaterra, Alemania, Estados Unidos e incluso Chile llevan un tiempo trabajando en este tema".
A la hora de señalar los materiales más recomendados para muebles, vestuario y objetos domésticos, el académico de la USM dice que "es importante recalcar que existen materiales cuyos componentes químicos naturales traen consigo la cualidad antimicrobiana, como es el caso del cobre, la plata y el linóleo. En febrero de 2008 la Environmental Protection Agency (EPA), organización encargada de proteger la salud humana y el ambiente en los Estados Unidos, aprobó el registro de aleaciones de cobre al valorar su propiedad bactericida para su uso en superficies de contacto sólidas con aplicaciones en salud. El cobre es el primer metal sobre el cual recae este reconocimiento de la EPA, sustentado en un extenso trabajo de investigación científica, lo que ha estimulado a la creación de nuevos materiales que se han desa-