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DEL RETAIL A LA CREACIÓN
Teresa Antiquera trabajó por más de dos décadas en el retail, donde su labor era -según sus palabras- "enchular los espacios de las tiendas". En eso, agrega, daba rienda suelta a la imaginación utilizando diversos materiales, entre telas, resinas, papeles y alambres. Fue allí donde surgió su gusto por este último material, el que comenzó a conocer y, poco a poco, a manejar cada vez con más formas debido a su amplia versatilidad, todo de manera autodidacta.
Pero fue por un cambio de vida global, ya que se fue a vivir a otro país, que el alambre se convirtió en protagonista de sus creaciones,. "Tere" tuvo que dejar su trabajo formal y durante los ocho meses que estuvo en Nueva Zelandia se obsesionó con este elemento metálico.
Ya de vuelta en Chile dejó atrás el retail, arrendó una casa en Vitacura y formó "Oficio Oculto", un laboratorio creativo donde antes de la pandemia daba clases, talleres, workshops y donde comenzó a masificar el concepto del trabajo plano y corpóreo del alambre, unido a la imaginación de cada participante, porque en cada obra se puede incorporar todo tipo de materiales, como piedras, mostacillas, botones y cintas, entre otros.
EXPOSICIÓN
Durante esta crisis sanitaria, además de continuar con sus creaciones y talleres, Teresa aprovechó de concretar una idea que hacía meses tenía en mente: armar kits con alambres, alicates y moldes para hacer figuras, los que han tenido un positivo feed back.
Los planes por ahora son pensar en algún proyecto para desarrollar en Navidad y soñar con la exposición conceptual que quiere montar algún día, para demostrar la grandeza, cuerpo, diseño y versatilidad de un material que no deja indiferente.