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Sobre las aprensiones planteadas por algunos vecinos sobre los impactos negativos del saneamiento -paso de camiones, malos olores o excesivo polvo en suspensión-, Undurraga plantea que "un vecino notará que hay unos acopios de tierra producto de excavaciones controladas para poder acceder a la contaminación subterránea, que hay alguna maquinaria, la presencia de biopilas de biorremediación totalmente encapsuladas por material impermeable, algún tráfico de camiones al interior del terreno, menos que en una construcción normal".

Precisa que este movimiento no será observable desde fuera, salvo desde la altura, porque el terreno estará cerrado. Para hacerse una mejor idea, cuenta el ejecutivo de ILS, basta recordar cómo fue el trabajo de remediación hecho entre los años 2008 y 2011. "Muchos nos han dicho que ni siquiera se enteraron de ellos. Es cuestión de revisar la documentación de la época", dice.

Mejor plan regulador

Claudio Carrasco, presidente del Colegio de Arquitectos de Valparaíso, plantea que el proyecto deja en evidencia la obsolescencia de los planes reguladores, que "no tienen la complejidad suficiente como para poder dar respuesta a los problemas urbanos. Las normas que rigen un plan regulador no son suficientes para poder dar cuenta del potencial que tiene un lugar de esas características como beneficio para la ciudad de Viña del Mar".

Agrega que la inversión que está realizando la empresa para dejar aptos los terrenos elevará el valor del suelo al punto que las viviendas que se instalen alcanzarán precios difícilmente alcanzables para los viñamarinos. Esto augura, advierte, que será una zona de segundas viviendas y no de residencias permanentes, como proyecta la Inmobiliaria Las Salinas.

En este punto, destaca el interés de vecinos y organizaciones ciudadanas por tener participación en las decisiones. "Las personas se están dando cuenta de que sí tienen que participar, que sí tienen que opinar respecto de su ciudad, de que deben asistir a todas las instancias para determinar hacia dónde quiere que se mueva su ciudad", explica.

Autoridades edilicias

El arquitecto Patricio Herman, presidente de la fundación Defendamos la Ciudad, advierte que el Plan Regulador admite en ese terreno la constucción de torres, materia que, de haber oposición ciudadana, debe resolver el municipio.

"Tenemos autoridades que son competentes en la materia, que actúan por delegación de la ciudadanía, la alcaldesa fue elegida por la mayoría de la gente que vota en Viña, los concejales también, y ellos son los que tienen que resolver. Si en este momento hay normas que le permiten hacer muchas torres de veinte y tantos pisos, y varios grupos ciudadanos se oponen a esas torres, ésta es una situación que va a tener que resolver el municipio".

Lograda la Resolución de Calificación Ambiental (RCA), el proyecto podrá pedir los permisos sectoriales correspondientes para iniciar el saneamiento del suelo, pero dichas iniciativas se podrían ver truncadas en el corto plazo dado que varias organizaciones ya anunciaron que acudirán a distintas instancias para frenar el proceso.

Vecino: "Si hacen edificios va a colapsar el sector 15 Norte"

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"Vivo hace más de cuarenta años acá. Crecí y jugué en el sector, en el Mirador 14 asientos y en la quebrada 19 norte", recuerda Pablo Roncagliolo, miembro de la directiva vecinal del condominio Anakena, ubicado en la avenida Alessandri, arriba del terreno de Copec.

Agrega que "cuando llegamos a vivir en los '80s ya se esperaba la inminente salida de las petroleras. En las mañanas, la brisa arrastraba ese fuerte olor a petróleo. Sí, la brisa marina impulsa los olores desde el mar hacia los cerros de Santa Inés igual que en Quintero y Puchuncaví".

Sobre las dudas que tiene del proyecto explica que "nos preocupan la emanación de gases y olores, el polvo en suspensión, los ruidos de las máquinas y sus balizas, la remoción de contaminantes en las napas, el colapso vial del sector, el manejo de las bacterias, etc. Si bien es cierto el proyecto trata de mitigar, los efectos negativos igualmente existirán".

Roncagliolo dice que los condominios del sector -Anakena, Fabiola, parte de Las Salinas, más los de Coraceros- comparten algunas de las aprensiones. Plantea que existe temor hacia futuro: "Uno de los impactos es el tema vial, si se hacen edificios, definitivamente va a colapsar 15 Norte. Otro impacto es la polución".

La biorremediación del predio, en qué consiste el proceso que genera dudas entre los vecinos

INFORME. El mecanismo aprobado en el CEA utiliza las bacterias del propio lugar para eliminar la contaminación.
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Uno de los puntos resistidos por las organizaciones urbanas y parlamentarios que cuestionan el proyecto es la idea de Inmobiliaria Las Salinas de usar las propias bacterias del terreno para que, casi literalmente, se coman los restos de combustibles fósiles que serían potencialmente dañinos.

Sobre el tema, el grupo de académicos locales involucrados en el proyecto, liderados por el profesor de la Universidad Santa María, Michael Seegel, Doctor en Ciencias, mención Bioquímica y Biología Molecular, elaboró un documento que descarta cualquier impacto de esos microorganismos en la salud de los vecinos o los viñamarinos en general.

"La biorremediación es un proceso natural, está en todos los ambientes. Por ejemplo, el compost que se hace en muchos hogares es un proceso de transformación natural de residuos que permite obtener abono natural", explica en un documento que forma parte de la presentación del proyecto.

Precisan que la biorremediación acelera un proceso que que a la naturaleza le toma muchos años, controlando el tratamiento en el lugar, en unidades autónomas cerradas llamadas "biopilas", donde se monitorean los cambios ocurridos de forma permanente.

Insisten en que el sistema previsto para el paño de Las Salinas no solo tiene antecedentes a nivel internacional, sino que se circunscribe a la "Política Nacional para la Gestión de Sitios con presencia de Contaminantes" del Ministerio del Medio Ambiente (MMA), vigente desde el año 2009.

Especialista

"Podemos dar certeza científica de que este proceso es completamente seguro. La biorremedicación es eficaz, adecuada y respetuosa para las personas y el medioambiente", expone el doctor Seegel al ser consultado por este diario.

- ¿Tiene el proceso efectos visibles en el ambiente, olores por ejemplo?

- La biorremediación es segura y no genera externalidades ambientales durante su tratamiento, dado que no transfiere la contaminación desde una matriz a otra (por ejemplo, desde el suelo al aire o desde el agua al aire). Convierte los hidrocarburos en fuente de carbono y energía para los microorganismos teniendo como resultado, biomasa bacteriana, dióxido de carbono y agua.

- ¿A qué nivel de limpieza del suelo se llegará en este proceso recién aprobado?

- El terreno quedará libre de todo riesgo para la salud de las personas. El procedimiento de la biorremediación se realiza dentro del mismo sitio de Las Salinas y no produce residuos. La biorremediación es una técnica que acelera un proceso natural, que además es efectiva, segura y sustentable.

Otra voz

En tanto, el profesor Waldo Quiroz, Doctor en Ciencias y académico del Laboratorio de Química Analítica Ambiental de la PUCV, quien no tiene vinculación directa con el proyecto, explicó que "sí o sí hay que hacer una remediación, y que implique capas profundas, yo no conozco ninguna forma técnica de resolver eso de otra manera".

Precisa que tuvo a la vista informes del caso Las Salinas y que "cuando son contaminaciones más superficiales, como primeras capas, ahí normalmente se pueden hacer tratamientos menos invasivos, pero en este caso no, así que si quieren ocupar ese terreno con fines residenciales, no hay mucho más que hacer".

"Podemos dar certeza científica de que este proceso es completamente seguro".

Michael Seegel, Bioquímico de la UTFSM y Master en Ciencias de la Universidad de Chile, miembro del Comité de Expertos en Saneamiento.

"Sí o sí hay que hacer una remediación, y que implique capas profundas".

Waldo Quiroz

Doctor en Ciencias y académico del Laboratorio de Química Analítica Ambiental de la PUCV