Cartas
Obras en Traslaviña
Desde hace más de dos años está el MOP trabajando en la pavimentación de la calle Traslaviña de Viña del Mar. Han removido una cantidad importante de tierra, haciendo hoyos por doquier. Entran las máquinas y remueven y vuelven a remover la tierra y la obra sigue y no para. Hace poco tiempo lograron pavimentar un pedazo y ahí se detuvo el trabajo. Picotean por todos lados. No existe lo que se llama trabajar racionalmente, con gente que sepa para dónde va la micro. Desde mi edificio, ya que estoy en cuarentena, observo cómo en Chile se desgasta el dinero en obras que se convierten en "eternas", sin final.
Renato Norero V.
Educación
El aumento de años de escolaridad de 12 a 13 (permanentemente) y proponer kínder como nivel educacional gratuito y obligatorio es un proyecto de ley cuyo fin mira el proceso de formación como un todo continuo, integrado y en espiral en relación a la adquisición de aprendizajes.
En educación, la igualdad de oportunidades no necesariamente se traduce en una igualdad de resultados, pero cuando la desigualdad es causada por factores externos, aquella pasa a ser freno de entrada; es como iniciar una carrera de 5.000 metros resolviendo que algunos atletas partan un minuto después. Llegarán al final, pero con tiempo en contra. El tiempo en educación sí importa, el desarrollo de habilidades cognitivas y hábitos morales en períodos sensibles es una predisposición innata a realizar determinadas acciones facilitando la adquisición del aprendizaje; "ventanas de oportunidad" que permiten intervenciones que maximizan la efectividad del esfuerzo educativo.
Mejorar la calidad de las oportunidades tiene que ver con compensar desde el momento más temprano las desigualdades. Votar contra el kínder obligatorio es reducir las posibilidades poniendo a muchos niños y niñas tras la línea de partida, mientras otros ya crecen en conocimientos y habilidades. El costo de jibarizar la educación, lamentablemente, lo pagan sólo algunos.
M. Solange Favereau C. Académica Facultad de Educación Universidad de los Andes
Retiro de fondos
Sólo por única vez se legislará para el retiro del 10% de los fondos previsionales de los afiliados chilenos a las AFP". Esta fue la propuesta de los congresistas chilenos (Chile tiene Congreso y no Parlamento); sin embargo, apenas se materializó el masivo retiro del citado 10%, aparecen legisladores que le quieren sacar otra tajada a la sandía.
Por favor, señores, tantos años tratando de mejorar las pensiones, que bien sabemos que no son lo que se nos prometió, pero seguir utilizando este discurso populista nos llevará al abismo a los futuros pensionados, ya que muchos ya se quedaron sin ahorros y otros mermaron considerablemente sus fondos previsionales.
Chile necesita resurgir de esta oscuridad que se nos ha sumido desde octubre pasado y no hay otra manera que con trabajo y la unión de todos los ciudadanos de esta bendita patria.
Leopoldo Medina L.
Violencia
Con todo el respeto que se merece el pueblo mapuche, y estando de acuerdo con sus legítimas aspiraciones territoriales, me permito emitir mi opinión basándome en las lamentables noticias que vemos cada día en los medios de comunicación. El actuar de grupos mapuches, amparados en la oscuridad, está haciendo pagar a justos por pecadores, más aun cuando algunos perjudicados son de su propio pueblo. Muchos trabajadores están sufriendo las consecuencias de tan irracional actuar, tanto personal como materialmente. Comprendo su rabia e impotencia ante las injusticias, pero ¿por qué descargarla en personas o entidades ajenas al conflicto?
Jorge Valenzuela Araya
Plebiscito
La comuna de Chonchi completa no podrá participar en el plebiscito de octubre. Suena impresionante e injusto, ¿no? Por suerte, tal afirmación no es real. Lo que sí es real es que la cifra de casos covid-19 positivo hoy, es prácticamente la misma que los habitantes de la ciudad mencionada.
Casi todas las autoridades se mantienen en la misma línea: para asegurar a los votantes del plebiscito, los casos activos no podrán participar en este proceso electoral. Pese a ser razonable que se tomen todas las prevenciones pertinentes, no deja de llamar la atención que se busque fomentar la participación ciudadana y que, al mismo tiempo, excluyan a miles de compatriotas. ¿No sería más razonable cambiar las fechas? Al parecer estar contagiado con covid-19 suspende tu derecho a voto y no nos dimos cuenta.
Como dirían algunos, "el plebiscito será con todos, o no será".
Agustín Soto Gidi Fundación para el Progreso
Constitución
Como miembro del Centro Valparaíso de Debates, comparto las expresiones señaladas por don Francisco Muñoz, coordinador general del movimiento "Chilenos de Corazón", en conversación con El Mercurio de Valparaíso del domingo 23 pasado, porque es mi convicción de que una presunta nueva Constitución no es el camino para resolver las deficiencias manifiestas de nuestro país. Si bien nos aqueja un déficit en la calidad de la educación pública, faltan hospitales y personal médico, mientras las diversas criminalidades destruyen familias y territorios, es necesario conservar la mirada fría y reconocer que mucho se ha logrado en los últimos 50 años.
Lo digo con conocimiento de causa. Regresando a Chile (2012) después de 44 años de estudios y actividad profesional en Europa, pude constatar los adelantos materiales y las mejores opciones de desarrollo que se ofrecen hoy a nuestra juventud. Pude observar, asimismo, con cuánta irresponsabilidad la teoría política de las izquierdas intentaba convencernos de instaurar un modelo "igualitario y más justo", pero nunca realizado en ningún lugar del ancho mundo. Al llegar comprobé atónito cómo se relanzaba una nueva "lucha de clases", que también creíamos superada desde el desmoronamiento de la Unión Soviética y el término de la guerra fría. Así, en uno y otro discurso, con majadería, la confianza en nuestro exitoso modelo económico, admirado en el mundo entero, fue siendo minada hasta llegar al momento dramático en el que nos encontramos.
Nuestra Constitución de 1980 -ya suficientemente reformulada- es buena, porque resume lo mejor de nuestra experiencia histórica de dos siglos. Bajo su designio ha sido posible atraer al país inversiones extranjeras, crear puestos de trabajo, garantizar la propiedad privada de quien con su esfuerzo logra méritos. Ahora bien, si la letra de la actual Constitución no satisface a algunos, pues bien, que éstos sugieran los cambios que estimen necesarios.
Lanzar al país entero a una aventura plebiscitaria no tiene sentido.
Pablo Augusto Weiss Nicolet