Correo
Acusación constitucional
Tan importante es la acusación constitucional presentada por congresistas de oposición en contra del exministro de Salud, Jaime Mañalich, que se hizo justo antes que expirara el plazo y a casi tres meses de su salida de la cartera. A tanto llega la ideologización de ciertos personajes que no trepidan en dedicarse a acusaciones antes que sacar adelante a nuestra patria.
Mañalich pudo haber sido un personaje autoritario, poco empático o falto de carisma, pero es innegable que dedicó su tiempo y conocimientos para evitar el colapso que se presagiaba nos afectaría como país. Lo anterior incluso refrendado por palabras del expresidente Lagos, quien también defendió su accionar, al igual que el actual ministro Paris.
Por favor, señores congresistas, ya basta de revanchismos políticos y piensen más en esta patria, la de todos, salvo de aquellos que alaban y defienden ideologías fracasadas en el mundo, que sólo hacen que la miseria sea repartida entre los ciudadanos y la anarquía se imponga en sus instituciones.
Leopoldo Medina L.
Densidad de cotización
La única receta para mejorar las pensiones es mejorar la densidad de cotización de las personas, pues mientras mayor sean los años cotizados, mayor será la pensión.
Las estadísticas de la Superintendencia de Pensiones son relevantes si consideramos los nuevos pensionados de julio, donde un 37% de los nuevos pensionados cotizó menos de 10 años, un 57% cotizó menos de 20 años y sólo un 25% cotizó al menos 35 años, que es un periodo correcto para hablar de pensión.
Es imposible mejorar las pensiones de nuestro país si no tenemos un diagnóstico correcto de por qué son bajas, y los años cotizados por los nuevos pensionados son concluyentes.
Por otro lado, si vemos la relación entre afiliados y cotizantes mensuales, vemos que cada dos afiliados, sólo uno cotiza mes a mes, es decir, un 50% de los afiliados está cotizando mes a mes para su futura pensión, mientras que el otro 50% está generando una laguna previsional.
Esperemos que dentro de la discusión previsional, la densidad de cotización sea un tema prioritario a mejorar.
Eduardo Jerez Sanhueza
Experiencia cercana
Falabella se suma a la lista de empresas que deja parcial o absolutamente Argentina. Las razones, según expertos, las pésimas condiciones económicas en las que se encuentra el país trasandino y un horizonte que, por decisiones políticas y económicas, no se avizora mejor.
Esto, sin duda, debe servir de ejemplo para nuestro país, que desde un tiempo ha comenzado a escuchar con fuerza las mismas ideas perjudiciales que han llevado al descalabro al país vecino: aumento de impuestos, aumento imprudente del gasto público, nacionalizaciones, entre otras.
No hay que olvidar que la nacionalización de los fondos de pensiones el 2008, fue realizado con la premisa de que se "garantizarían retiros dignos" y que se invertirían en "proyectos productivos argentinos", misma idea y mismos argumentos a los señalados por Daniel Jadue, principal carta a la presidencia de la izquierda.
Los argentinos ya saben que el camino al infierno está lleno de buenas intenciones. Nosotros deberíamos tomar nota de aquello.
Marcelo González C. Fundación para el Progreso
Decálogo constitucional
Independiente de lo bien intencionada que sea la propuesta del Presidente sobre los aspectos fundamentales que debiera tener nuestra Constitución, hay que sincerar que dentro de lo que él plantea, no hay absolutamente ningún tema que sea realmente novedoso. Es decir, es lo que podríamos decir el "desde" en una discusión como ésta.
El decálogo presentado más parece la lectura del índice de cualquier Constitución o la suma de frases redundantes sobre un debate que debiera ir más allá de discursos rimbombantes con muchas luces y poco contenido. Pese a ello, sí hay que destacarle al Presidente el hecho de aventurarse -aunque sea sucintamente- a entrar en un tema tan relevante para el país como es el de una nueva Carta Fundamental. Y al respecto, sí vale la pena resaltar ciertos aspectos que rondan las diferentes posturas sobre el Apruebo y Rechazo.
Partamos de la base que el caos no se apoderará de Chile si gana una u otra opción. La campaña del terror que nos ha acompañado desde el plebiscito del 5 de octubre de 1988, simplemente no tiene asidero avanzado el siglo XXI. El Apruebo no es sinónimo de marxismo-leninismo, como tampoco el Rechazo es eco de fascismo pinochetista. Si alguien cree eso, es porque en 40 años no ha entendido absolutamente nada. Tampoco podemos asumir que la eventual próxima Constitución va a borrar todo lo que la actual presenta, más que más, en el transcurso de sus más de 45 reformas se ha ido ajustando a nuestra realidad país.
El gran tema que hay detrás nuestra próxima Carta Magna es, por un lado, replantearnos su contenido de cara al siglo que vivimos y, por el otro -quizá el más relevante-, reemplazar aquellos vestigios dictatoriales que aún le quedan a la del 80 y que por los altos quórums requeridos, no han sido posible modificar.
Felipe Vergara Maldonado Analista político UNAB