Tras varios meses sin funcionar y, por lo tanto, carentes de ingresos para mantener el flujo de sus operaciones, al fin el comercio no esencial de Viña del Mar y Valparaíso comenzó a funcionar, aunque los gremios advierten que será difícil volver a la normalidad si no existen apoyos concretos por parte del Estado y también de los municipios.

Esta condición se suma a otra necesidad clave, que es la de no volver a la situación de la que acaban de salir después de mucho tiempo. "Generamos más de 40 mil empleos y, de esos, ya más de 20 mil estaban en riesgo si no cambiaban pronto las condiciones. (...) En definitiva, es una tremenda noticia que viene a activar el empleo, se reactivan los flujos de caja, recuperamos la economía local y se prepara el camino para el turismo", comentó el presidente de la Cámara de Comercio y Turismo de Viña del Mar, Rodrigo Rozas.

Sin retroceder

Con esta medida, el líder del gremio advierte que ya el 85% del sector logró reanudar sus funciones, a la espera de la siguiente etapa donde podrán sumarse restaurantes, cafés y otros servicios. En esa línea, es tajante al señalar que no se puede volver atrás.

"Se deben cumplir los aforos, la distancia social y todas las medidas sanitarias porque es la única manera de no retroceder. Eso sería una lamentable noticia. Y al contrario, si todo funciona bien, deberíamos estar pronto en fase 3; y si es así, ya podríamos funcionar al 100% como oferta turística porque entrarían las cafeterías y el sector gastronómico y no sólo delivery en el caso de estos últimos", detalló.

En esa línea, mencionó que en el sector se hicieron las capacitaciones tendientes a resguardar los aforos en galerías y negocios, por lo que existía ya una preparación. Lo que sí se requiere, a su juicio, es agilizar el subsidio al empleo, herramienta que permitirá un apoyo para recuperar los que se encuentran suspendidos y, asimismo, poder contratar nuevo personal. "Va a ser importante el tema del subsidio al empleo para la posibilidad de contratar nuevo personal o recuperar los empleos que están suspendidos. De lo contrario, la cesantía va a aumentar y por eso es necesario que esa subvención sea lo más ágil posible y que el Estado sea transforme en una aliado", dijo.

En tanto, el presidente de la Cámara de Comercio y Turismo de Valparaíso, Marco Brauchy, también espera que se siga avanzando en el desconfinamiento. "Que el comercio y los servicios no esenciales puedan reabrir sus negocios es alentador desde todo punto de vista, desde la actividad misma comercial, desde el fomento, desde la capacidad de generación de empleo que está perdida y que es una situación crítica para todas las familias", subrayó.

Junto con ello advirtió la necesidad de contar con una política pública que asegure la "sobrevivencia" de los negocios más pequeños, los más afectados en este periodo. "Era esperable que en este escenario lo que ocurriera es que las pymes y mipymes de servicios, de comercio y de turismo, en fin, todo el ecosistema que incluye este sector que es un sinnúmero de actividades, tuvieran una política pública que asegurara su supervivencia y es por una razón muy sencilla y básica, y es que somos capaces de generar entre un 70% a 75% del empleo que requiere el país".

El presidente de la Cámara Regional de Comercio Nocturno, Raúl Rojas, indicó que si bien avanzar a la fase 2 aún mantiene locales restringidos para abrir las puertas, remarcó que están trabajando con los seremis para ver la manera de estar mejor preparados para cuando se reabran restaurantes, bares, salones de eventos y otros negocios de entretención.

Agregó también que existe un compromiso del municipio de Valparaíso para entregar facilidades que espera sean refrendadas en estos días. "La semana pasada se efectuó una reunión con el alcalde Sharp, donde estuvieron algunas organizaciones del comercio para ver estas problemáticas. (...) Si bien hay un compromiso del alcalde, esperamos que esto se traduzca en documentos firmados. Lo que se habla se tiene que concretar y hay que incluir a todos los sectores, a todos los barrios. El comercio en este momento está aburrido y no le cree a nadie, necesitamos concretar", remarcó.

El seremi de Economía, Alejandro Garrido, destacó que el no tener comunas en cuarentena permitirá el funcionamiento de actividades económicas que contribuyen con empleo. "Esta reapertura gradual sin duda impactará positivamente en nuestra economía y en la recuperación de los puestos de trabajo si logramos mantener estos indicadores durante las próximas semanas, pero será esencial el autocuidado y respetar todas las medidas sanitarias para avanzar".

"Generamos más de 40 mil empleos y, de esos, ya más de 20 mil estaban en riesgo si no cambiaban pronto las condiciones".

Rodrigo Rozas, Presidente Cámara de, Comercio y Turismo, de Viña del Mar

"Esta reapertura gradual sin duda impactará positivamente en nuestra economía y en la recuperación de los puestos de trabajo".

Alejandro Garrido, Seremi de Economía

Otro de los rubros que podrá retomar sus actividades es el de la Construcción, que a raíz de la cuarentena mantenía paralizados cerca de 20 mil ocupaciones directas e indirectas en Valparaíso y Viña del Mar, según cifras del capítulo regional de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC).

En el caso del Puerto, el número consignado en el informe es de 3.465, mientras que en la Ciudad Jardín, éste llegaba a 16.458 para un total de 19.923 empleos. Esto corresponde a un total de 68 proyectos paralizados -50 en Viña del Mar y 18 en Valparaíso- equivalentes a 6.641 viviendas.

"Es urgente proteger los empleos de los trabajadores y también las fuentes de ingresos de sus familias. Por eso estamos muy esperanzados con este levantamiento de las cuarentenas. Queremos que la comunidad sepa que las obras son lugares de trabajo seguros y que la construcción es una actividad segura y clave para la reactivación de la economía regional y el empleo", comentó la presidenta de la CChC Valparaíso, Marisol Cortez.

Retorno gradual

La líder del gremio regional advierte que el regreso será gradual y que deberá pasar un tiempo antes de alcanzar los niveles existentes antes de la pandemia.

"Las obras se irán abriendo e integrando de a poco a los trabajadores, pero no se alcanzará el ritmo previo a la crisis, por las medidas sanitarias del distanciamiento que hemos incorporando en nuestros protocolos. Hoy la salud de los trabajadores y de la comunidad es lo principal para la CChC. La normalización tomará tres semanas a lo menos", remarcó.

Además, agregó que es importante que una vez que las constructoras comiencen a operar nuevamente, si la comuna retrocede de fase, sus obras debidamente identificadas y adherentes al protocolo sanitario del gremio puedan continuar en funcionamiento. "Si se paralizan nuevamente, sería la lápida para esas empresas. Por eso nos hemos reunido con las autoridades, para mostrar las evidencias de los buenos resultados de nuestros protocolos, especialmente en trazabilidad y seguimiento, y que son reconocidos y avalados por las autoridades sanitarias", subrayó.

En esa línea, añadió que la tasa de contagio en la construcción es 35 veces menor que en la población general, de acuerdo a la Asociación Chilena de Mutualidades. "Hemos comprobado que los trabajadores están más seguros en las obras que en la calle y generando ingresos para sus familias".