Proyectos para la reactivación local
La millonaria aprobación hecha por el Consejo Regional permite aportar una cuota de mayor optimismo a la realidad regional. Entre las iniciativas se encuentra un plan para recuperar el terreno donde está el ruinoso Palacio Subercaseaux, un rescate que bien podría servir de inspiración a todo Valparaíso.
Post Tenebras Lux. Después de las tinieblas, la luz. El primer lema nacional, que estaba en el escudo de 1812, bajo la llamada Patria Vieja, ya aludía a la actitud resiliente que nos caracteriza, esa capacidad de levantarse después de un terremoto, de reconstruir tras una marejada o replantar lo que haga falta cuando una helada consumió lo que iba a ser alimento o ingreso. La frase latina alude también a que después de los tiempos tumultuosos deben arribar momentos de claridad. Al abatimiento sigue el optimismo. La idea llega cuando la Región da pasos concretos para hacer un cambio en su derrotero y marcar un camino de reactivación en aquellos ámbitos que habían estado decaídos debido a las preocupaciones surgidas por el estallido social y la pandemia.
Así debemos percibir la aprobación dada por el Consejo Regional a una cartera de proyectos por $ 12.600 millones, recursos que permitirán la materialización de propuestas emblemáticas, como el mejoramiento de la calle Valparaíso, en Viña del Mar ($2.280 millones), la renovación de la calle Constitución de Quilpué ($ 338 millones), o la actualización del Pladeco en Olmué ($ 57 millones). Aunque cuantiosos, los recursos aún deben pasar algunas fases administrativas antes de transformarse en las obras concretas que buscan financiar. Y allí el llamado es a las autoridades del Gobierno Regional, especialmente el intendente, Jorge Martínez, para que ajusten los procedimientos y puedan dar celeridad a la tramitación final de cada iniciativa, sin perder de vista que la asignación y ejecución de los fondos públicos requieren una revisión profunda. Destacan entre el conjunto de proyectos varios que están dirigidos a reactivar el turismo la construcción del Parque Urbano, en el sector de El Litre, en la comuna de Algarrobo ($1.809 millones); la restauración de la iglesia, convento y museo colonial San Francisco de Curimón ($473 millones) y el mejoramiento integral del Aeródromo Rodelillo por $377 millones, así como la mantención del Jardín Botánico Nacional de Viña del Mar por $90 millones.
Por sobre ellos vale la pena detallar la adquisición de los restos del Palacio Subercaseaux, emblemático edificio patrimonial cuya construcción data de 1885, aunque se encuentra en estado ruinoso desde que fuera afectado por la explosión de calle Serrano, en 2007. Más allá de la carga simbólica que representa para Valparaíso -el rescate de un ícono reducido a cenizas-, la recuperación del espacio donde construyó su casa el comerciante y diputado Antonio Subercaseaux Vicuña permitirá la instalación de un Archivo Regional, capaz de dar espacio y valor a los 7 kilómetros lineales de documentos regionales que se encuentran actualmente bajo custodia en Santiago, algunos de ellos con escritos que datan de 1560. Para leer los viejos y construir nuevos recuerdos necesitaremos la luz.