"Hay que levantar los sectores emblemáticos de Valparaíso e intentar recuperar la economía"
"Valparaíso tiene una ventaja natural maravillosa asociada al turismo y a la gastronomía que conforman una imagen que se ha ido construyendo en el tiempo, y es un polo importante. Lamentablemente ese sector ha sido tremendamente golpeado y lo seguirá siendo", comenta el ministro de Hacienda, Ignacio Briones, al momento de hacer un diagnóstico de una zona que, observa, ha sido afectada por partida doble: tanto por los episodios de violencia que generó el estallido social como por la pandemia, por la que sólo hace unos días pudieron avanzar en el desconfinamiento comunas como Valparaíso y Viña del Mar.
"Se hizo mucho daño a la pyme. En Valparaíso hay muchos locales que bajaron sus ventas, sufrieron destrozos y cuando ya comenzaba una incipiente recuperación llegó la pandemia. Fue la estocada final para muchos", manifiesta el secretario de Estado que visitó varias comunas de la región para convocar a las empresas a postular al subsidio al empleo.
-En la zona hay cerca de 50 mil personas con el empleo suspendido a causa de la emergencia sanitaria, ¿será suficiente con este instrumento o se está pensando en otros?
- El subsidio al empleo lo tratamos de diseñar lo más simple y amplio posible. Y también que fuera un monto generoso y quiero destacar eso porque acá, cuando estábamos diseñándolo y estaba todo el mundo expectante y habían diversas opiniones, creo que la estimación mayor que vi hablaba de 200 mil pesos de subsidio como tope. Y tampoco se hablaba mucho del subsidio para que regresaran los trabajadores suspendidos.
- Pero se evaluaría su continuidad si es necesario.
- Acá hay un fondo de 2 mil millones de dólares y lo diseñamos pensando en seis meses de subsidio y una ventana móvil por el mismo periodo. Por supuesto, todo esto se va a ir evaluando y analizando, y si es necesario habrá que extenderlo, pero el espíritu acá apunta al trabajo que para nosotros es la prioridad. Para el emprendedor y la pyme es una gran opción -sobre todo en Valparaíso que vive mucho del turismo, la gastronomía y el comercio-, porque al final del día estos subsidios también son liquidez. Entonces, es muy importante para nosotros que esta herramienta se use lo más posible y ese es el mensaje que queremos transmitir en este caso a la Región de Valparaíso.
- A la Región de Valparaíso le va a costar más recuperarse por la importancia que tienen los sectores que han sido los más afectados por la pandemia y además por el tiempo que permanecieron confinadas comunas importantes.
- Todas las regiones son distintas y eso la pandemia lo muestra con alta crudeza. O sea, los niveles de contagio han sido bien heterogéneos y allí tenemos lo que pasa en Magallanes, lo que sucedió en la Región Metropolitana. En el caso de Valparaíso tiene una ventaja natural maravillosa asociada al turismo, a la gastronomía que conforma una imagen que se ha ido construyendo en el tiempo, y es un polo importante. Lamentablemente ese sector ha sido tremendamente golpeado y lo seguirá siendo. Yo quiero ser súper claro y si bien creo que lo peor ya pasó, es importante entender que el sector turismo, el gastronómico no van a operar a su plena capacidad por un tiempo más. Acá los aforos en los restaurantes bajaron y por lo tanto habrá menos clientes y en los hoteles pasa un poco lo mismo pensando que los turistas extranjeros... pues los viajes están restringidos.
- O sea la recuperación será complicada en esos sectores.
- Acá hay una industria que se va a achicar y eso hay que tenerlo a la vista. Yo lo he dicho muchas veces y algunos se enojan. Hay que hablar con franqueza y no hay que pasarse películas de que todos los restaurantes y los hoteles van a sobrepasar la crisis como si no hubiera pasado nada, por la sencilla razón de que durante un buen tiempo van a tener muchos menos clientes que lo que solían tener. Ahora en caso alguno esto significa que todo esté perdido porque los emprendedores por naturaleza son ingeniosos y la autoridad tiene un rol muy importante que tomar.
- ¿En qué aspecto?
- Por ejemplo ampliar el horario de toque de queda permitiría hacer un turno más o el espacio público para poner las mesas y cumplir con los distanciamientos. Hay ideas interesantes respecto al uso de las calles, las veredas, esa es una manera de ampliar la clientela dado que los aforos son más restrictivos. Lo primero es abrir, con los resguardos del caso, pues es la condición necesaria para que todo subsista. Acá nadie puede estar con ventilador mecánico seis meses o un año, porque no va a aguantar. La prioridad es ver cómo abrimos con extensión de horarios, utilización de espacio público y los protocolos. La otra parte es el acceso al crédito.
- En relación a eso, en la región se han entregado poco más de 19 mil créditos Fogape y los gremios del comercio advierten dificultades para obtenerlo.
- Siempre he defendido esta política porque hay que verlo en perspectiva. Tenemos 250 mil empresas en el país que han recibido estos créditos en poco más de 5 meses, otros 50 mil créditos aprobados por cursar, de un universo de 385 mil empresas que han solicitado créditos Fogape. Estamos hablando de 13 mil millones de dólares, y el mundo pyme 7 mil millones de dólares, que corresponden al 97% de las empresas que han recibido este crédito. Entonces no perdamos la proporción, porque 7 mil millones para las pymes es mucha plata. Uno siempre quiere más, pero hay que considerar que no hay ningún programa estatal que pueda mover un décimo de esa cantidad.
- Pero, ¿se va a perfeccionar para que haya más acceso?
- Lo vamos a reforzar y estamos trabajando en una moción en base a ideas que nos han dado varios parlamentarios de manera transversal y que dicen relación con ampliar la tasa, de manera tal de poder llegar a comercios que hoy tienen más riesgo y que los bancos no le están prestando porque la tasa quedo fijada en la ley y es muy baja. Es muy buena para quienes acceden, pero dejan afuera a quienes quizás pudieran estar dispuestos a pagar un poquito más pero nadie les presta. Hay que levantar el comercio, el turismo y la gastronomía que en Valparaíso son sectores emblemáticos e intentar recuperar la economía.
- Se habla de un Fogape 2.0
-El Fogape 1 era para la etapa de hibernación, por así decirlo, donde sabíamos que no se iba a poder abrir y lo que hicimos fue dar capital de trabajo a las empresas para que pudieran sobrevivir a un periodo en que no iban a tener ingresos por todo lo que conocemos. La
"Si bien creo que lo peor ya pasó, es importante entender que el sector turismo, el gastronómico no van a operar a su plena capacidad por un tiempo más".
" (Rentas Regionales) es un proceso de aprendizaje que tiene que ponderar por un lado mayores atribuciones, competencias y junto con ello, también un necesario resguardo de transparencia en el buen uso de los recursos".
etapa que viene ahora, cuando ya se puede empezar a abrir con los resguardos de acuerdo al plan Paso a Paso, es una fase distinta en que no sólo se necesita capital de trabajo, sino que a lo mejor se requiere invertir por de pronto para adecuar sus locales a la nueva necesidad, a los aforos. Entonces esa nueva etapa va a requerir otro esfuerzo y en eso estamos trabajando.
- Gremios de la zona han propuesta la opción de reducir el IVA al turismo, ¿se va a evaluar?
- Me lo han planteado, pero no tiene mucho sentido a mi juicio. Como le decía, el problema que tiene los restaurantes como los hoteles no es un problema de demanda en el sentido de que la gente no vaya a ir. El problema es básicamente de venta, en el sentido que los aforos que hay que tener son distintos. No es un tema de poder adquisitivo lo que tiene frenado al sector o lo que hace que haya menos clientes, sino que la disminución del aforo. Por ejemplo, si hoy tengo una capacidad de 50 y baja el IVA va a estar con los mismos 50, o sea ya estás a tope. Entonces no es un problema de precio, de impuesto. Acá creo que la principal palanca es, primero, buscar fórmulas para ampliar los turnos, ocupar el espacio público para tener más mesas con el distanciamiento necesario y cumplir con los protocolos tanto para el personal como para los clientes. Si la situación se nos enreda de nuevo, tendremos que cerrar y volveremos a la hibernación por un rato. Esto muestra que hay que ver cómo se buscan herramientas para un mejor funcionamiento con extensión de horario, habilitación de espacios, etc., más que pensar en rebajas del IVA, porque el problema no está allí. El tema es que se está funcionando a una capacidad menor.
- Otro tema que ha mermado la economía local es la inseguridad, a consecuencia del estallido social que afectó al comercio principalmente. ¿Hay inquietud por esos rebrotes?
- Es crucial. Aquí los problemas que están viviendo las pymes, los restaurantes y hoteles no solamente son producto de la pandemia. Esto partió antes y también en Valparaíso con la violencia, la destrucción y ocupación del espacio público. Eso es distinto de las legítimas demandas sociales. Se hizo mucho daño a la pyme, en Valparaíso hay muchos locales que bajaron sus ventas, sufrieron destrozos y cuando ya comenzaba una incipiente recuperación llegó la pandemia. Fue la estocada final para muchos. Es importante que no se nos olvide eso, aquí el daño partió antes y con mucha fuerza. En las zonas donde hay destrozos continuamente no se puede operar y hay que condenar la violencia con mucha claridad porque es un atentado al estado de derecho y a nuestra convivencia. No podemos tener dos pandemias a la vez y ambas generando daños. Para los sectores del turismo, hoteles, etc., es clave la seguridad.
- ¿El Estado tiene recursos para una segunda ola de pandemia?
- Estamos preparados y el Estado va a responder, pero de acuerdo a sus posibilidades. No somos Suecia ni Noruega, pero Chile tiene una solidez fiscal construida gracias a la creación de una institucionalidad robusta por gobiernos de distinto signo político y esa es una cuestión muy importante de valorar. Antes de comenzar la pandemia esta institucionalidad algunos la ponían en jaque, diciendo que había que gastarse todo, que había que sobreendeudarse. Lo que hemos aprendido de esta pandemia es que esta institucionalidad fiscal tan criticada, pucha que vale en estos momentos. Nos ha permitido desplegar recursos, recurriendo a los ahorros por 5 mil millones de dólares, endeudándonos por otros 13 mil millones de dólares en buenas condiciones producto de estas buenas políticas. Y eso no lo han podido hacer otros países. Chile en la región es el país que más recursos ha movilizado.
RENTAS REGIONALES
- Hace poco se presentó el proyecto de ley de rentas regionales y han surgido algunos reparos respecto a su contenido. ¿Qué opina?
- Esto hay que verlo como un primer paso que se engancha con la elección de gobernadores que va a ser la primera. Con respecto a la ley de rentas regionales es un proceso, como dije un primer paso donde se le da mayor autonomía financiera a las regiones y naturalmente en el camino nos vamos a dar cuenta de un montón de cosas por arreglar y perfeccionar. Quien crea que esta es la palabra final se equivoca. Éste es un proceso de aprendizaje que tiene que ponderar por un lado mayores atribuciones, competencias y junto con ello, también un necesario resguardo de transparencia en el buen uso de los recursos y para ello una institucionalidad que se espera sea un resguardo de aquello. Los recursos no vienen de Marte y los paga cada chileno con su esfuerzo.
- Una garantía entonces de que los recursos terminen siendo bien utilizados.
- Eso nos obliga a todos, a nivel central y regional, a hacer un buen uso de los recursos y que cada peso se gaste de la mejor manera posible. Y para eso se requiere una institucionalidad potente que va a tener que ser desarrollada, formada, robustecida a nivel regional y en segundo término una rendición de cuentas ciudadana que es el mejor resguardo de que la plata se usa bien.
- ¿Ve la posibilidad de un acuerdo en el tema de las pensiones?
- Espero y anhelo que logremos un acuerdo porque este es un tema de primer orden. Nadie duda de que las pensiones son bajas y se requiere una reforma. Además ésta es una de las demandas más sentidas por la ciudadanía en el marco de octubre. Se amplió en un 50% la pensión básica solidaria para los adultos y el país hizo un esfuerzo potente, pero quedo pendiente un punto y es el contributivo. Yo me rehúso a pensar que no podamos tener un acuerdo país. Hay que buscar cómo mejorar las pensiones y por supuesto que un acuerdo requiere que las partes estén dispuestas a escucharse, ceder en sus posturas de forma tal de avanzar y esa es la única forma, particularmente para temas tan sustantivos como éste.
"Un segundo retiro del 10% es incompatible con la reforma"
El ministro de Hacienda reiteró su posición frente al segundo retiro del 10% de los fondos de pensiones, manifestando que se contrapone a la reforma previsional. "No se pueden hacer las dos cosas al mismo tiempo", enfatizó el jefe de la billetera fiscal y agregó que cada retiro significa una menor eficacia de cara al aumento de la cotización en un 6%: "Cada retiro significa dos puntos adicionales de cotización (...) cada uno de estos retiros representa un tercio de la reforma, sea con tres se va la reforma completa".
A su juicio, se ha instalado la idea que un nuevo retiro se justifica porque el Estado no ha puesto nada, lo cual calificó de falso. "Lo que ha puesto el Estado para aliviar los ingresos se acerca bastante a la caída que las familias tuvieron en sus ingresos. Eso es importante tenerlo a la vista".
"Lo que estoy constatando es que si uno está preocupado de la caída de ingresos laborales que fue de cerca de US$ 7 mil millones, por la vía estatal se habrán puesto al menos US$ 7 mil millones directo, cifra similar a la caída. El primer retiro de AFP fueron cerca de US$ 18 mil millones, 2,5 veces la baja de ingresos. Entonces, ¿cuál es la justificación para un eventual segundo retiro, máxime cuando una parte sustancial de las personas más vulnerables, que son las que tienden a tener menos saldo, ya no tienen dinero en sus cuentas luego del primer retiro?", concluyó el secretario de Estado.