"El que llegue a la alcaldía enfrentará el problema de que la vara está muy alta"
La autoridad repasa los principales logros conseguidos en sus tres periodos al mando de la ciudad, destacando diversas obras de infraestructura. Respalda la intención de su hijo de competir por el cargo y asegura que no será continuismo de su gestión.
"Si me preguntan qué es lo que yo pensaba, pensaba que llegó el minuto de retirar la posibilidad de continuar. Pero la verdad es que, por otro lado, sentía que había una gran aceptación, se estaban haciendo grandes cosas, faltaban otras por hacer, se han hecho varias también", plantea el alcalde de Villa Alemana, José Sabat, sobre la ley promulgada en julio que le impide optar a la reelección en la comuna que ha dirigido por tres periodos, los que se suman a los cuatro años que estuvo antes como concejal.
Pese a su molestia, Sabat remarca que "siempre he dicho que soy un servidor público. Y cuando ya llega esta imposibilidad, la acato con mucha tranquilidad, con solvencia moral, porque si tú no estás dispuesto a acatar la ley, no puedes estar en el mundo público, y hay que tomar esto con toda la tranquilidad del mundo. Yo creo que en ese marco, mi mayor interés en la vida, durante mi estadía como alcalde, fue el bienestar de Villa Alemana y que surja, y que se destaque entre otras ciudades. Que encuentre su norte comercial, había muchas cosas que venía pensando hacer, ya sea desde el turismo, la cultura, el deporte o distintos servicios".
Misión "cumplida a cabalidad"
- Si no se hubiesen aprobado las restricciones que le impiden postular nuevamente al cargo, ¿habría ido a la reelección? ¿Son justas o injustas las normas que lo prohíben?
- Yo soy partidario de las reglas claras. Estas decisiones que se toman repentinamente, yo creo que deben haber tomado a muchos alcaldes en ejercicio por sorpresa y sin una planificación. Yo tengo mi vida planificada, llegué al mundo público a los 60 años, cuando ya tenía "cartón completo", con una familia constituida, 53 años de matrimonio, llegué a dar gracias a la vida porque creo que uno tiene que saber hacerlo cuando le va bien. Y una forma es ingresar al mundo público, a entregar la experiencia de vida, y no venir a vivir del mundo público (…). Yo vuelvo a mi mundo privado, vengo de ahí, pero sin dejar de lado lo que siempre hice, incluso sin ser autoridad. Estar buscando el bienestar de quien lo necesita. Eso me nace del corazón (…). Este municipio se destaca junto con sus colaboradores y funcionarios, porque trabaja por la ciudad sin mirar el tema político. Por eso estas decisiones sí me sorprendieron, pero no me pillaron sin los pies en la tierra porque desde mi mundo privado seguiré en contacto con mi gente, que merece que yo no cese de gestionar y ayudar a los que más lo necesiten de un día para el otro.
-De todas formas, ¿esto lo tomaría como adiós a la política contingente o sólo una pausa? ¿Estaría dispuesto, si se lo ofrecieran, a ocupar otro cargo en el municipio?
-No, yo ya tengo 73 años, he dado 17, he dejado un poco de lado a mi familia, pero debo decir que junto al equipo municipal, junto a mi señora que ha estado a horario completo trabajando por los adultos mayores. Tengo que pedir perdón por no haber aprovechado nosotros estos últimos años de vida estando muchísimo más juntos. Pero no estoy arrepentido ni ella tampoco de haber estado a mi lado tanto tiempo. Yo siento que la gente durante todo este tiempo valoró la gestión y me dio en cuatro oportunidades la primera mayoría, como concejal y alcalde. Pero yo no tengo por qué decir adiós absolutamente al mundo público, pero desde el mundo privado... no necesito otro cargo, no quiero otro cargo, yo creo que ya la misión la cumplí a cabalidad (…). Y todos estos años hemos logrado que la comuna sea habitable, contamos con todos los servicios y por eso me siento tranquilo, y no necesito buscar una opción... yo he oído muchas veces que nunca hay que decir "nunca jamás" y "de esta agua no beberé", pero si me preguntan hoy, no tengo ningún interés en continuar en el mundo público. Me lo han ofrecido, sea diputado, senador, intendente, gobernador o en un municipio. Todo lo que haga a partir de mi salida será tal cual lo hacía antes de ser autoridad. Sólo por el amor a mi ciudad.
"estamos dejando huella"
-¿Cuál es la evaluación que hace a pocos meses de tener que abandonar la casa consistorial de Villa Alemana? ¿Avanzó la comuna bajo su mandato?
- Sin lugar a dudas, nosotros estamos dejando huella, hoy Villa Alemana es una ciudad distinta y apetecida. Hoy la gente cuando dice que vive acá, lo dice con orgullo, hay una infraestructura diferente. Cosas tan sencillas, como que durante 20 años se pagó alrededor de 1 millón 200 mil pesos mensuales por arriendo del teatro Pompeya. Nosotros lo compramos a 20 años plazo y ahora es nuestro, por lo mismo que pagábamos por concepto de arriendo (...). No son palabras ni promesas, los hechos son importantes y están a la vista. La construcción del centro Vida activa, por ejemplo, donde cientos de adultos mayores con riesgo cardiovascular se han tratado con una tecnología finlandesa única en Chile, es único en Latinoamérica y fue financiado 100% con recursos municipales. Esos son logros reales. Este es un municipio ordenado, donde la oficina del adulto mayor no existía, hasta que esta gestión la implementó.
- En sus 12 años encabezando la municipalidad se han llevado a cabo varias obras de infraestructura importantes, siendo las últimas el nuevo Cesfam Las Américas y otro ubicado por calle Cien Águilas. ¿Es este tipo de proyectos su principal legado?
- Esta infraestructura ha significado un cambio sustancial en el vivir de Villa Alemana, que es lo que se busca. Un mejor vivir. En salud primaria, lo que tenemos hoy es un lujo, y no podemos pensar que eso es sólo lo que se edificó. Pero con esa infraestructura se construyó una mejor ciudad, que hoy goza la gente. Yo vengo del mundo empresarial, y como servidor público yo voy a seguir desarrollando igual que antes, todas las actividades para ayudar a la comunidad. Y lo hago porque me nace del corazón. Soy una persona que al volver a la empresa privada, voy a recordar siempre a mis vecinos, y voy a estar junto a mi familia, que históricamente me ha apoyado y con la que no he podido estar tanto. Pero la ciudad tiene inversiones por una cantidad impresionante. El edificio consistorial, de 5 mil 500 millones de pesos, el Hospital provincial de Marga Marga que tiene 86 mil metros cuadrados. Nadie puede decir que lo que se está haciendo en todas las áreas no es lo que quiere la gente.
-¿En qué aspectos haría una autocrítica a su gestión? ¿Hay áreas donde asume que ha faltado mayor involucramiento del municipio para poder solucionarlas?
- Siempre van a faltar cosas por hacer y Villa Alemana no es una excepción (...). Hay mucho por hacer en el tema ambiental. Tenemos que producir a partir de ahora, del plan regulador, una regulación en lo que a construcción se refiere. Y te puedo asegurar que cuando le preguntas a un niño de 10 años lo que quiere, seguro es que ese niño te da alguna idea. Todos tenemos opciones de hacer mejores cosas. No hemos parado de trabajar y no podemos estar conformes y decir que ya se hizo todo. No, falta mucho por hacer, porque no hemos logrado tener la capacidad ni el personal suficiente, porque tenemos limitaciones en eso. No es llegar y contratar (…). Falta también para que la ciudad esté tranquila, a lo mejor con la participación de otros entes superiores, como para que las policías tengan la garantías de hacer lo que hay que hacer, que la justicia castigue a quien cometa errores para que no se sigan cometiendo. Los errores no son cometidos por la fiscalía, ni por los jueces, es la ley la que hay que cambiar (…) la gente lo que más pide es salud, donde hemos hecho mucho, pero creo que ahora con la construcción del hospital vamos a generar una sensación de mayor tranquilidad en la gente, y lo otro que se necesita es seguridad, donde lo único que podemos hacer es prevenir.
Dejando la vara alta
-¿Cuál cree que será el principal desafío para el próximo alcalde o alcaldesa de Villa Alemana? ¿Le gustaría que se mantuviera un programa de gobierno similar al suyo?
- Yo creo que acá el que llegue se va a encontrar con un problema: la vara está muy alta. Quien venga, será comparado con lo que hizo esta administración. Por lo tanto, tiene que haber un cambio sustancial en la forma en que hasta este minuto está el municipio, para que no se note mucho que lo que se hizo no va a poder ser alcanzado. Tendrá que meterse mucho más en el tema social, hacer que se ocupen todas las dependencias, muchísimo más. Yo voy a estar pendiente de mi ciudad, pero el que continúe esto va a tener que ser ingenioso. Yo estoy orgulloso de lo que se ha hecho y creo que si bien se puede hacer más, le va a ser muy difícil al que llegue salir en un 100% en lo que quiera emprender.
Siempre he dicho que soy un servidor público. Y cuando ya llega esta imposibilidad (de postular a la reelección en los próximos comicios municipales), yo la acato con mucha tranquilidad, con solvencia moral, porque si tú no estás dispuesto a acatar la ley, no puedes estar en el mundo público".
Sin lugar a dudas, nosotros estamos dejando huella, hoy Villa Alemana es una ciudad distinta y apetecida. Hoy la gente cuando dice que vive acá, lo dice con orgullo, hay una infraestructura diferente. No son palabras ni promesas, los hechos son importantes y están a la vista".
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