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Junto con esto, el Presidente Piñera y el canciller Allamand anunciaron que la Armada y la Difrol seguirán trabajando sobre otras áreas donde existe PCE y que la reclamación sobre la Provincia de Isla de Pascua será seguida, el próximo año, por la presentación referida a la PCE del Territorio Antártico Chileno, que es a juicio de los expertos y de otros analistas la acción más urgente de concretar porque en ella se superponen las aspiraciones geopolíticas argentinas .
"A pesar de la importancia del anuncio sobre la Provincia de Isla de Pascua, se produce en un contexto marcado por las pretensiones de Argentina sobre la plataforma continental, que pasa a llevar territorios actualmente bajo soberanía de Chile y, además, interfiere con un tratado vigente al efectuar reclamaciones de soberanía al sur del paralelo 60°S, territorio regulado por el Tratado Antártico de 1959", indica una reciente publicación de AthenaLab.
Ciberespacio en el fondo del mar
Para el director ejecutivo de ese centro de estudios de Defensa, Seguridad y Relaciones Internacionales, la de Rapa Nui constituye "una reclamación importante que se hace sobre la base de estudios científicos liderados por la Armada y de una presencia indiscutible de Chile en el área mencionada. Va también en la lógica de extender la competencia de los Estados sobre los mares, así que es una medida en la dirección correcta y esperada".
Sobre los desafíos que entrañaría el dominio de hasta 700 millas náuticas, Juan Pablo Toro señala que este es un tema fundamental. "Y de algún modo pasó lo mismo con los parques marinos. Cuando se plantean reclamaciones y luego se validan, surgen inmediatamente nuevas responsabilidades. Sin embargo, no se asignan los medios para atender esas nuevas responsabilidades que se suman a otras existentes y que les compiten. Entonces, llegamos a la situación actual, donde los intereses marítimos han crecido de forma exponencial en las últimas dos décadas y, en cambio, los medios asignados para proteger y vigilar esos intereses o se mantienen iguales o incluso se recortan. Se extraña una coherencia del Estado".
Y en relación a los recursos que existirían en esa zona, menciona especialmente los pesqueros, pero recuerda "que los fondos marinos son muy importantes porque los cables de fibra óptica van por ahí, es decir, el ciberespacio físicamente está en el fondo de los mares", por lo cual esa área adquiere nuevas dimensiones estratégicas.
Hacerse cargo de la tricontinentalidad
Aparte de señalar que este anuncio se da en el contexto de la reclamación argentina sobre la PCE de la Antártica, que pasa a llevar territorios bajo soberanía chilena, AthenaLab es crítica sobre la velocidad de reacción del Estado, que recién el próximo año entregará a la ONU su presentación al respecto.
"El área reclamada en torno a Rapa Nui y Salas y Gómez no es objeto de ninguna disputa. Es decir, no es un asunto problemático. En cambio, Argentina sí ha creado un problema con sus pretensiones territoriales, que pasan a llevar un espacio chileno de unos 9.700 km2 producto de la supuesta proyección de su Plataforma Continental", argumenta Toro, quien agrega que "esto no es una sorpresa, porque Argentina viene preparando esa reclamación desde 2009 y la Cancillería debería haber dado prioridad a los estudios en los mares australes advirtiendo que había una disputa en gestación. Hoy el tema ya está planteado y Chile recién el próximo año presentará su reclamación austral. Entonces, estamos reaccionando y no teniendo la iniciativa."
También plantea su total coincidencia con el senador Kenneth Pugh, quien declaró que "tenemos que hacernos cargo de nuestra realidad tricontinental que no está garantizada, que es aspirada o perseguida por otras naciones y actores internacionales".
"En un mundo globalizado, las fuentes de inestabilidad en el mar, ya provengan de Estados o de actores no estatales, se multiplican y mezclan. Chile es un país marítimo y tricontinental, condiciones que están imbricadas. Dentro de todo, es importante que los tomadores de decisiones en el Ejecutivo y el Legislativo entiendan la relevancia de temas como la pesca ilegal, la importancia ambiental de los océanos, el uso y mal uso de las líneas marítimas de comunicación", sostiene el director ejecutivo de AthenaLab.
"Ellos son quienes asignan los recursos para hacerse cargo de la realidad tricontinental y ocuparla como un gran activo de Chile. Pero la sociedad civil también puede contribuir asumiendo que no somos una 'franja angosta de tierra' y orientando un cambio en la concepción de nuestro país, que es americano, oceánico y antártico al mismo tiempo", resume. 2
juan pablo toro: intereses marítimos crecen exponencialmente.
anuncio presidencial sobre reclamación de pce de rapa nui.