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Escaños reservados y los independientes, la discusión que viene en torno a la Convención

POLÍTICA. Experto de la PUCV adelanta el proceso que marcará el periodo antes de la votación constitucional de abril.
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Una vez que se elija la Convención Constitucional (CC), ésta tendrá nueve meses para redactar la nueva Carta Magna y se permite prorrogar ese plazo por otros tres meses, por lo que el tiempo total de la elaboración de la nueva Constitución no podrá superar los 12 meses. Por ahora, la discusión está centrada en los escaños reservados para indígenas y en el real grado de participación que puedan llegar a tener los dirigentes sociales independientes.

El abogado John Charney, profesor de Derecho Constitucional de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso (PUCV), explicó que "la Convención Constitucional va a ser elegida por un método similar al que se eligen los diputados, ese fue el proyecto original, que a lo largo del tiempo ha ido sufriendo algunas reformas. Una de ellas -quizás la más importante- es que en la Convención va a haber paridad de género".

Asimismo, destacó que aún hay temas que están en discusión en el Congreso, como "la participación que los independientes van a poder tener en ese proceso electoral, y otro elemento que está en discusión ahora es qué va a pasar con los pueblos indígenas. Una de esas discusiones se refiere específicamente a la existencia de escaños reservados para los pueblos indígenas".

Paridad de género

Con respecto a la paridad de género, advirtió que, eventualmente, podrían darse casos de candidatos hombres o mujeres que tengan menor votación que competidores del sexo opuesto y que igualmente entren a la Convención Constitucional, dejando fuera a contendores que los hayan superado en votos, debido a que la instancia debe quedar compuesta por un 50% de hombres y un 50% de mujeres.

Si bien la ley para las elecciones de parlamentarios ya exige que los candidatos de un género en una lista sean máximo un 60%, Charney precisó que "eso no garantiza un resultado, porque eventualmente, aun cuando en la papeleta aparezca un número más equilibrado de hombres y mujeres, el resultado puede no reproducir esa distribución, mientras que en la CC se asegura el 50%, es una norma que apunta al resultado y no a la composición de las candidaturas".

Otro tema que ha estado en la discusión pública es la real representación que tendrá el mundo social independiente en la Convención Constitucional, ya que los partidos políticos igual presentarán candidatos de sus filas y algunos ya han manifestado su intención de presentarse a constituyentes en caso de no prosperar sus actuales candidaturas, como Raúl Celis (RN), quien adelantó que así lo hará en caso de no ser el nominado como candidato de Chile Vamos a la alcaldía de Viña del Mar.

Al respecto, Charney planteó que "eso va a suceder, los partidos políticos son máquinas electorales que están muy bien engrasadas, en el sentido de que funcionan para ganar elecciones y han acumulado a lo largo del tiempo la experiencia necesaria para hacerlo, así que no cabe duda de que los partidos van a participar de manera muy activa en el proceso electoral que va a elegir a los miembros de la Convención Constitucional".

Agrupar intereses

En ese escenario, el jurista indicó que "a pesar de que este proceso político no ha sido iniciado por los partidos, y en muchas expresiones es una manifestación en contra de ellos, los partidos políticos sí logran agrupar intereses, visiones, idearios que tienen que estar debidamente representados, finalmente son los que mejor pueden representar las distintas ideas que existen en un país, entonces no me cabe duda que tienen que jugar un rol acá".

No obstante, considera que "tiene que haber un sano equilibrio entre la participación de partidos políticos, la participación de independientes y la participación de pueblos indígenas, que históricamente han sido excluidos de estos procesos en nuestra historia".

Sobre las reales posibilidades de que se presente un candidato independiente sin el apoyo de ningún partido, Charney precisó que "eso es lo que se está discutiendo, la idea es permitir que los independientes puedan competir en mejores condiciones que las que compiten actualmente en el proceso electoral, y lo que se está planteando es que ellos puedan hacer pactos de manera más expedita con los partidos políticos, para que eso les permita mayores niveles de participación".

No obstante, aclaró que un independiente que reúna las firmas igual podría presentarse como candidato sin pactar con ningún partido.

Eventual decepción

Considerando el desencanto que existe en gran parte de la ciudadanía con los políticos tradicionales, el hecho de que la participación de la mayoría de los independientes, probablemente, quede supeditada al apoyo de algún partido político, podría generar decepción entre los electores que esperaban una CC compuesta únicamente por dirigentes sociales.

Frente a ello, Charney hizo notar que "finalmente la composición de la CC va a depender de los votos de la ciudadanía y, bueno, yo no me adelantaría a un pronóstico en ese sentido, yo creo que si hay un sano equilibrio entre militantes de partidos políticos, independientes, ojalá que existan también escaños reservados para pueblos indígenas, yo creo que va a ser una CC bien representada".

Con respecto a un eventual bloqueo a los temas que históricamente no se han podido reformar en la Constitución, considerando el quórum de dos tercios que se acordó para aprobar las nuevas normas de la Carta Magna, el abogado vislumbra que "hay grandes incentivos para que se llegue a acuerdo, y esos incentivos están dados por las características mismas del proceso, aquí estamos en un escenario de crisis constitucional y de crisis política, donde hemos entendido que la forma de poder salir, el camino adecuado es el proceso constituyente, entonces los representantes en la CC van a tener que hacerse cargo de ese problema y, por lo tanto, van a tener ahí un incentivo bastante fuerte para llegar a acuerdos que tengan la posibilidad después de ser aprobados por la ciudadanía".

La presión de la calle

Ello considerando que, una vez redactada la nueva Carta Magna, habrá un nuevo plebiscito para ratificarla. A ello, Charney agregó que "este proceso se va a desarrollar durante un gobierno democrático y eso significa que mientras la CC sesione van a estar activadas todas las libertades expresivas, como es la libertad de prensa, la libertad de expresión, el derecho a la reunión; y por lo tanto, la ciudadanía va a estar informada de lo que está sucediendo y también va a a tener la posibilidad de manifestarse, y esa manifestación siempre le pone a una convención de estas características la presión suficiente para que pueda llegar a acuerdos que sean razonables".

En cuanto a la denominada "hoja en blanco", el académico explicó que ésta "tiene un efecto, y eso significa que si es que no hay acuerdo respecto de determinadas materias, entonces esa materias no van a estar en la Constitución".

"Tiene que haber un sano equilibrio entre la participación de partidos políticos, de independientes y de pueblos indígenas".

John Charney, Profesor de Derecho, Constitucional de la PUCV