Merino defiende su gobierno ante una ola de protestas
PERÚ. El presidente dijo que respetará el fallo del Tribunal Constitucional sobre legitimidad de su mandato y atribuyó protestas a la pandemia.
El presidente de Perú, Manuel Merino, defendió la "constitucionalidad" de su Gobierno de transición y dijo que en cualquier caso esperará "respetuosamente" la resolución del Tribunal Constitucional (TC), prevista para el próximo miércoles, sobre la legitimidad del mismo, mientras las protestas se recrudecen en el país.
Merino, en su primera declaración pública desde que asumió el poder el pasado martes, afirmó que su asunción como Presidente de la República ha sido un tema "estrictamente constitucional", definido por los votos de 105 de los 130 parlamentarios, y que "la muestra de eso es la conformación del gabinete de ancha base" que tomó juramento el jueves.
El legislador de Acción Popular asumió en reemplazo de Martín Vizcarra, que fue destituido por el Congreso por "incapacidad moral" a raíz de una investigación de presunta corrupción cuando fue gobernador regional de Moquegua (2011-2014).
No obstante, su ingreso en el poder Ejecutivo generó masivas protestas en el país en rechazo a la destitución de Vizcarra, que gozaba de popularidad, el desbalance de poderes por seguir ejerciendo su función parlamentaria, y las políticas e intereses particulares que están detrás de la vacancia.
Expectativas
Merino dijo que como titular del Congreso no hizo uso de su voto, en el debate de destitución de Vizcarra, y que ahora respetuosamente, hay que esperar "los resultados en los actos legales que se están llevando" sobre la legitimidad del proceso, a través de la demanda competencial presentada por el anterior Ejecutivo ante el TC.
El gobernante peruano adelantó que habrá anuncios sobre sus medidas en materia económica, sanitaria y laboral en los próximos días.
Asimismo, afirmó que el gobierno que dirige "no obedece a una línea política en particular" y que "todos los integrantes del gabinete saben que el objetivo principal es sacar adelante el Perú" en los meses que restan para los comicios del 11 de abril del 2021 y la transferencia de mando en julio próximo.
Pese a esta declaración, tanto el nuevo primer ministro Ántero Flores-Aráoz, como sus ministros, provienen de sectores muy conservadores y minoritarios del espectro político peruano.
Respecto a las masivas protestas en las calles con alta presencia de jóvenes, el mandatario expresó su "respaldo a la juventud" al atribuir que responden a "su propia preocupación de no haber culminado sus estudios" o haber perdido su trabajo por la pandemia.
Si bien esos temas preocupan a los jóvenes, lo cierto es que en las marchas el principal reclamo, por lejos, es la preocupación por la situación de la democracia en el país y subrayar la ilegitimidad del gobierno de Merino. Además, reclaman contra la posibilidad de que se impulse un indulto para el exmilitar golpista Antauro Humala, condenado a 19 años de cárcel por el homicidio de cuatro policías en 2005.
Niegan doble cargo
Por su parte, el presidente del Consejo de Ministros, Antero Flores-Aráoz, rechazó que el actual gobierno sea de doble cargo como un "Ejecutivo-Parlamentario"
"No es verdad, es un gabinete donde hay un sólo un parlamentario, que es el presidente de la República, que no deja de ser parlamentario, pero no se está rompiendo ningún equilibrio. El sistema constitucional ha funcionado, nos puede gustar o no", agregó el jefe del gabinete.
Organismos internacionales miran a Perú
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) expresó su preocupación por "el uso excesivo de la fuerza policial contra manifestantes y periodistas" que dejó a dos heridos de bala, uno con pronóstico reservado. Además, llamó al Estado peruano "a abstenerse de incurrir en prácticas de detenciones indiscriminadas". Amnistía Internacional (AI) acusó que "los videos verificados digitalmente por AI son evidencia contundente de la violencia ejercida por la Policía contra la población".