Antonia Saavedra, la tenismesista local que busca llegar a los Juegos Olímpicos
Con 20 años y una decena de triunfos, la curaumina es quinta en la categoría Nacional Universitaria. "Necesito volver a entrenar", dice la también estudiante de Periodismo.
Hace 10 años en el Colegio Umbral de Curauma, Antonia Saavedra se aburría esperando a que su hermano terminara el taller de tenis de mesa. Hasta que el profesor Pablo Riveros le pasó una paleta. "Aquí hay talento", dijo del entrenador después de cinco minutos viéndola.
Lo que vino después se resume en un sustantivo: triunfos. A los 12 años fue campeona nacional de la categoría preinfantil, que le permitió llegar a la selección nacional. "En 2014 disputé el Sudamericano de Argentina y al año siguiente el de Brasil", resume la joven.
DE CURAUMA A FRÁNCFORT
En 2016, la curaumina recibió un llamado del Eintracht Fráncfort, club alemán conocido por su equipo de fútbol en la Bundesliga, pero que tiene otras 19 ramas deportivas, entre ellas tenis de mesa. "Estuve seis meses, participé en un campeonato regional y salí segunda. Me ofrecieron contrato, pero como era menor de edad tuve que irme", recuerda.
De vuelta en Placilla de Peñuelas, Antonia siguió empuñando la paleta. "El 2017 clasifiqué al Sudamericano de Paraguay y al año siguiente me federé en categoría Todo Competidor (Adulto)", cuenta desde su casa.
ÉXITO SIN APOYO
A pesar de los triunfos, hasta hoy Antonia sólo ha recibido el apoyo de su familia. Sólo el equipo básico para tenis de mesa cuesta más de $ 300 mil y dura sólo tres meses. A eso hay que sumar los viajes a torneos: "Sin apoyo del Estado ni auspiciadores, cuando salí del colegio seguí el consejo de mis compañeros: jugar por una universidad", dice la deportista.
Hoy, Antonia cursa cuarto año de Periodismo en la Universidad Viña del Mar (UVM) gracias a una beca que le permite estudiar y entrenar gratis. "Si hubiese seguido solo en profesional no tendría cómo pagar mis gastos, por eso ahora juego torneos universitarios, en los que la UVM sí me apoya económicamente", detalla.
RITMO EN PANDEMIA
Su último triunfo fue el año pasado, cuando tras salir quinta en la categoría Nacional Universitaria y después de competir con las 10 mejores tenismesistas de Chile, obtuvo uno de los cuatro cupos para el Mundial Universitario de Italia 2019. "Fui la única de la región, las otras compañeras que viajaron conmigo eran todas de Santiago", afirma.
En marzo de este año, entre las clases y los entrenamientos, Antonia asumió las consecuencias del confinamiento. "Tengo una mesa, pero no me sirve, porque necesito alguien de mi nivel para rendir. Por eso desde la cuarentena mantengo mi nivel físico en casa con abdominales y ejercicios que imitan las posturas de cancha", explica Antonia.
Con Valparaíso en la Fase 3 del plan "Paso a Paso" del Gobierno, hoy la curaumina espera que las condiciones sanitarias permitan avanzar a la "Apertura Inicial" y así volver a la actividad. Y es que con sólo 20 años, su objetivo es claro: "Necesito volver a entrenar para rendir y avanzar. Es la única forma de cumplir mi sueño de estar en los Juegos Olímpicos de 2028". &pc&p